Siete reuniones lleva en total ya la mesa que creó el gobierno para "contrarrestar" una moción parlamentaria que aprobó la Comisión de Trabajo de la Cámara y que busca que los centros comerciales cierren a las 17 horas los domingo y festivos. El objetivo de este diálogo -donde participan representantes de las empresas, de los trabajadores y del gobierno- era lograr un consenso entre los actores y así impulsar una propuesta en conjunto.
Y, al parecer, se avanza hacia un acuerdo. Así, por lo menos, lo describe el secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), Cristián García-Huidobro, quien sostiene que en el encuentro del viernes pasado se caminó hacia un planteamiento en común.
La alternativa que está analizando la mesa técnica y que contaría con la venia tanto de los empresarios como de los trabajadores apunta a entregar un sábado libre al mes junto con uno de los dos domingo libres que ya tienen los trabajadores del retail. A ello, se le agregaría un recargo adicional de 50% en las remuneraciones para quienes laboren los domingo y festivos.
"Sería una solución bastante razonable en comparación a lo que establece la moción parlamentaria y se está dando el debido descanso a los trabajadores. Es la propuesta más viable", acota García-Huidobro.
De todas formas, existen otras sugerencias que serán analizadas el miércoles. Una de ellas apunta a entregar una especie de banco de días. Según explica García Huidobro, esta idea consiste en entregar un número determinado de domingo libres al año para ser distribuidos de forma parcelada. "Acá los trabajadores piden ocho domingo libres al año, mientras que las empresas cuatro. Se puede llegar a un punto medio y conceder seis días", puntualiza.
También añade que ha surgido, pero con menor fuerza, la idea de rebajar la jornada laboral de las actuales 45 horas a 40.
Con todo, subraya que "si la principal motivación es mejorar la calidad de vida familiar aparentemente entregar un fin de semana libre al mes sería mejor opción para cumplir ese objetivo. Esta es la mejor fórmula, aunque puede ser más costosa para las empresas".
Libertad de trabajo
García-Huidobro argumenta que lo que está en riesgo es "el principio básico de la libertad de trabajo, ya que se está poniendo muchas cortapisas legales que impiden trabajar a quienes quieren hacerlo", dice y añade que en una "sociedad moderna -como la nuestra- se debe entender que un porcentaje menor de la población se debe sacrificar los domingos y festivos en beneficio de la gran mayoría".
Con respecto al accionar del ministerio del Trabajo, el representante de la CCS argumenta que con la conformación de la mesa, "el gobierno jugó un rol importante, interviniendo de manera bastante activa. Aparentemente, se le atribuye la importancia de llegar a un acuerdo en este tema, ya que es una suerte de anticipo de lo que será la discusión de la reforma laboral...la búsqueda de consensos en torno a una propuesta", comentó.
En cuanto a los plazos que restan para converger hacia una propuesta común, García Huidobro dice que todavía queda diciembre para lograrlo. "En estas semanas ya debemos congeniar las distintas ideas y alternativas para finalizar con algún acuerdo". Y asegura que "es probable que el miércoles exista más claridad sobre la propuesta que se debe seguir afinando".
"No se respeta el debido proceso"
El proyecto de ley que busca reestructurar al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) se despachó con varias modificaciones desde la Comisión de Economía de la Cámara. Ahora, el trámite sigue en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Si bien Cristián García-Huidobro valora los cambios, dice que no son suficientes. "El proyecto es menos malo que cuando ingreso, pero sigue siendo inconveniente".
Agrega que "lo que viene ahora es la comisión de Constitución, Legislación y Justicia y ahí debemos estar atentos a lo que pasará. Por lo menos, el presidente de esa instancia, Ricardo Rincón (DC), ha dado señales de que se revisará con calma lo aprobado", añade.
Para el dirigente "de aprobarse será un golpe al Estado de Derecho, porque el trasfondo de esta iniciativa y lo que se busca es eludir todo lo que se pueda los Tribunales de Justicia, y que ojalá cualquier falta que se cometa sea sancionada en forma sumaria, directa y en 48 horas, sin pasar por tribunales y sin cumplir el debido proceso. Y eso es antijurídico".
García-Huidobro afirma que hace un tiempo viene impulsando una propuesta "un cambio profundo al Sernac" Y que apunta a "convertirlo en un ente con una dirección colegiada que no dependa de un individuo sino que sea un consejo, integrado por cinco o más miembros y que sea transversal para que sea ese organismo el que fije los criterios sobre el director del Sernac. "Esto no se ha hecho porque se estaría cediendo una cuota de poder, pero vamos a insistir con nuestra propuesta", expone.
"Los contratos financieros no pueden ser eternos"
Otro de los temas pendientes es el reglamento para el consentimiento expreso de los contratos de adhesión con la banca y el retail. Si bien Economía terminó el proceso de consulta pública el pasado 23 de octubre, todavía no hay luces de una pronta solución. Esta indefinición por parte de la autoridad mantiene preocupada a la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
"Es increíble y demuestra una ineptitud e indecisión de quienes son los llamados a resolver esta situación. No debería ser tan difícil solucionar algo que es tan obvio, ya que los contratos financieros no pueden ser eternos, porque por su naturaleza deben ser revisados de vez en cuando, manteniendo resguardado los intereses de los consumidores para que no los pasen a llevar, pero a la vez dejando la puerta o ventana abierta para que -cuando sea necesario- revisar las condiciones de esos contratos", dice García-Huidobro.
En este punto, añade que "las materias financieras por naturaleza son volátiles, las tasas de interés, el tipo de cambio, que dependen del escenario internacional, por ello no se puede dejar indefinidamente un contrato financiero". En este tema, acota, "o ha faltado dedicación o voluntad política" para resolverlo.
Con todo, el secretario general de la CCS argumenta que "este reglamento busca regular los contratos por la vía remota, pero ese no es el problema de fondo, ya que lo de fondo es cómo permitir modificar un contrato cuando requiera modificarse, y no dejar a las partes amarradas indefinidamente a condiciones que pueden no ser válidas en otro momento".