Mientras se desarrollaba un nuevo lunes de intensas presentaciones frente a la Comisión de Trabajo del Senado, la ministra de la cartera, Ximena Rincón, recibió ayer a la directiva de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), encabezada por su presidenta Bárbara Figuerora.
Si bien la secretaria de Estado explicó que el encuentro se enmarca en la idea de intensificar el diálogo con los diversos actores del mundo del trabajo en medio de la discusión que vive el proyecto de reforma laboral en el Senado, Figueroa -tras la cita- demostró estar lejos de una posición de tranquilidad frente a lo transmitido a pesar de coincidir en los puntos centrales que constituyen el corazón de la reforma.
"Se nos ha señalado por parte de la ministra que efectivamente hay un compromiso con la reforma laboral, con los tiempos establecidos para su debate, que habrá eventualmente indicaciones, pero que éstas buscan perfeccionar el proyecto de ley, poder resolver aspectos que estaban de alguna manera mal abordados o que permitían interpretaciones ambiguas de algunos aspectos", dijo la titular de la CUT tras la cita.
En esa línea, detalló que insistirán en profundizar temáticas como la negociación supraempresa, el piso con IPC, eliminar los pactos de adaptabilidad y una mejor redacción de servicios mínimos.
Por esto, recalcó que estarán muy alertas para que no se retroceda en lo que se ha avanzado en la Cámara de Diputados. "Lo fundamental es que no solo logremos instalar en el debate estos temas que faltan sino por sobre todo tener las garantías plenas respecto de que no se va a retroceder respecto de lo avanzado porque esa sí sería la peor señal que se podría dar", aseguró.
Prioridades de la agenda
Sobre las demandas que la multisindical mantiene vigentes en este "segundo tiempo" de discusión, Rincón señaló que "hemos fijado nuestra convicción en este ámbito y es lo que se ha aprobado en la Cámara de Diputados. Eso no significa que los actores sigan insistiendo de una u otro lado en lo que son sus aspiraciones, pero insisto es parte de lo que vamos a conversar en el Senado".
Y agregó que se debe esperar la culminación de las audiencias públicas de los diferentes actores para precisar esos perfeccionamientos.
La cita, eso sí, se concretó en un ambiente marcado por el anuncio de "priorización de la agenda" anunciado por la presidenta Bachelet el viernes tras reunirse a puertas cerradas con sus ministros en un consejo de gabinete.
Consultada por el posible "riesgo" que podría tener el proyecto de reforma laboral para convertirse en ley en los tiempos pactados, Rincón aclaró que la iniciativa "no está en riesgo".
"Es claro lo que ha dicho la presidenta el día viernes y ella es que define los impulsos, los tiempos y la agenda legislativa del gobierno. Por lo tanto, ni ha estado ni está en riesgo esta agenda, que creemos es necesaria, como la misma presidenta lo ha dicho en el contexto de tener relaciones laborales modernas, acorde con tanto los indicadores OIT como de los países desarrollados con los cuales nos miramos permanentemente", aseguró.
Resuelta la inquietud, agregó que se mantiene inalterable el plazo para la aprobación del proyecto de ley se concrete el próximo 31 de agosto.
Eso sí, la representante de la CUT aclaró que se informó la mantención del plazo aunque éste podría verse afectado en una o dos semanas dado el carácter del debate que se desarrolla actualmente en el Senado. De todas formas, se prevé que el proyecto esté despachado antes de la discusión del Presupuesto 2016.