Reforma laboral al pizarrón: Díaz y Fontaine se enfrentan por sus alcances
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La presidenta Michelle Bachelet la ha catalogado en sus intervenciones recientes como una de las reformas más importantes de su período de gobierno. La próxima semana, el proyecto que moderniza las relaciones laborales entra en su recta final en el debate en particular en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. Mientras tanto, la iniciativa todavía es materia de debate académico respecto de sus alcances. Ayer en una actividad en la Universidad del Desarrollo, el subsecretario del Trabajo Francisco Díaz y el economista Bernardo Fontaine se enfrentaron en una intensa discusión técnica sobre los pro y los contra de la reforma laboral en la economía y el desarrollo del país.
francisco díaz: "Tenemos una legislación que no cumple con los estándares internacionales razonables"
"¿Ayuda la sindicalización y la cobertura colectiva a reducir la desigualdad? Nuestra respuesta es que sí ayuda". Ese fue el primer planteamiento que realizó el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, en el debate Reforma laboral: ¿beneficia a los trabajadores?, realizado ayer en la Universidad del Desarrollo (UDD).
El personero, junto a la ministra del ramo, Javiera Blanco, y el subsecretario de Previsión Social, Marcos Barraza, han liderado por parte del Ejecutivo la discusión de la iniciativa que moderniza las relaciones laborales en el Congreso.
En su presentación, la autoridad de gobierno precisó que si bien el fortalecimiento sindical y de la negociación colectiva "es un tema que puede ser muy contributivo a la lucha contra la desigualdad, no es el único tema, también hay que hablar de educación, empleabilidad, reforma tributaria".
Díaz planteó que "hay distinta evidencia en relación a leyes laborales, nivel de empleo y desigualdad", pero señaló que también "hay evidencia sobre mayor cobertura colectiva, es decir, mayor número de trabajadores amparados por instrumentos colectivos y mayor sindicalización, sí habla de países más igualitarios, sí existe esa asociación entre mayor sindicalización, menor desigualdad y menor concentración de la riqueza".
Luego, el subsecretario se hizo cargo de varias preguntas del auditorio que apuntaban a las dudas y eventuales perjuicios que traería la legislación que impulsa el gobierno para fortalecer la sindicalización y establecer un derecho esencial a la huelga.
"¿Alguien puede honestamente decir que si hay una huelga y el empleador puede reemplazar al trabajador, esa huelga tiene algo de fuerza? ¿Alguien puede decir en su sano juicio que exista un sindicato que está negociando y se le mete un grupo negociador por el lado, debilitando al sindicato y dejándolo amarrado con un contrato, eso fortalece la negociación colectiva?", respondió Díaz ante las inquietudes de los asistentes.
El personero fue más allá y afirmó que "pensar que hay una manga de irracionales, que lo único que quieren ir es a huelga y si capota la empresa les da lo mismo, francamente es un error". Agregó que "tenemos que evitar esos prejuicios, evitar esa mirada prejuiciosa. Desde el lado de los trabajadores hay una base que quiere comprender la modernidad de la economía y también démosle cierto crédito".
Enfatizó, asimismo, que "tenemos una legislación que no cumple con los estándares internacionales, razonables, no me refiero a los de países como Corea del Norte, sino que a los europeos. Lo que queremos es que los estándares se cumplan (...) Estamos hablando de derechos básicos, que existen en otras partes del mundo".
También aclaró que los sindicatos "no gobernarán las empresas" y que la adaptabilidad laboral "es el gran tema nodal de esta reforma".
bernardo fontaine: "No hay un solo estudio del gobierno que diga cuál es el efecto sobre la desigualdad"
Ante la discusión del proyecto laboral, el economista Bernardo Fontaine reactivó el movimiento "reforma a la reforma", que nació en 2014 para influir en el debate tributario.
En los últimos meses, el también director de empresas ha emitido un juicio crítico frente al proyecto de gobierno y ha venido trabajando en propuestas de cambios.
Frente a la presencia del subsecretario del Trabajo, ayer en el debate laboral en la UDD Fontaine profundizó en sus cuestionamientos por la falta de evidencia empírica y los eventuales perjuicios de la reforma.
"No hay evidencia de que haya un conflicto laboral mayor, alrededor de un 84% de los trabajadores según las encuestas de la Dirección del Trabajo dice que están satisfechos con la última negociación colectiva, mientras que los que no están en el sindicato también están de acuerdo con la negociación colectiva más o menos en el mismo porcentaje", dijo Fontaine.
También aseveró que en los últimos 25 años los salarios han subido más que la productividad, lo que a su juicio "es un síntoma de que hay un equilibrio en la negociación colectiva, hay un equilibrio en la distribución de los sueldos". Explica que si la productividad hubiera crecido mucho más que los salarios "eso significaría que el capitalista, el empleador, se está quedando con una tajada de la torta mayor que la que le corresponde, y los trabajadores estarían ganando menos que lo que le corresponde".
El economista afirmó lo que sí sucede en el mercado del trabajo local "es que los salarios son bajos, eso es por muchas razones: por falta de inversión, oportunidades, empleo, falta educación y capacitación, porque nuestra competitividad comparada con los países de la OCDE es desastrosamente baja. Ninguna de esas causas son siquiera tocadas por esta reforma".
Sobre la afirmación de Díaz de que este proyecto contribuiría a reducir la desigualdad, Fontaine fue enfático en decir que tampoco existe evidencia empírica en esa línea.
"Aquí estamos legislando una reforma que va a definir una relación laboral fundamental, que tiene que ver con el desarrollo, con las posibilidades de millones de personas y del país por muchos años, y no tenemos un solo estudio del gobierno que diga cuál es el efecto sobre la desigualdad, sobre la pobreza, el crecimiento, el empleo, la inflación. Estamos legislando en base a intuiciones, a la ideología, en base a algo que Francisco (Díaz) mostró con mucha claridad, que existen antecedentes sobre simultaneidad de factores, o sea de correlación".
Advirtió que el riesgo de la reforma "es que tengamos menor crecimiento en el empleo y menores salarios y terminemos castigando a los que queremos privilegiar".
Indicó que existen cosas que se pueden corregir, "por ejemplo, tener una huelga más fuerte que la que hay hoy, más dolorosa para la empresa, pero no paralización, porque eso perjudica a terceros y desequilibra la balanza".