Cinco son preliminarmente las áreas en las que el gobierno introduciría modificaciones al proyecto de reforma laboral: fin a la criminalización de dirigentes sindicales, concepto de huelga, recomendaciones procedimentales y orgánicas de la Corte Suprema en la negociación colectiva, atribuciones de la Dirección del Trabajo (DT) y servicios mínimos.
Por ser claves para acercar posiciones con la CUT y los diputados de la Nueva Mayoría, los cambios en materia de sindicalización y huelga asoman como los principales.
En ese sentido, sigue en estudio una fórmula para que los servicios mínimos en caso de paros legales en el empresa sean determinados por un ente técnico y colegiado, radicado en la DT o en una instancia imparcial. Actualmente, la iniciativa contempla que los servicios y turnos de emergencia sean pactados entre empleador y sindicato antes o durante la negociación.
Sin embargo, siguiendo una estrategia similar a la utilizada en la discusión de la reforma tributaria con la polémica renta atribuida, el Ejecutivo habría decidido tomar resguardos en el debate laboral en la Cámara y guardarse algunos cartuchos para el "segundo tiempo" en el Senado.
Así lo confidenció una fuente del oficialismo cercana a las conversaciones sobre indicaciones a la agenda laboral.
"Hay otros cambios que se harán en el Senado, por ejemplo modificar, no eliminar, la adaptabilidad laboral", dice el informante.
Desde el debate de audiencias en la comisión de Trabajo de la Cámara, los llamados pactos de jornadas especiales se han convertido en uno de los puntos más controvertidos del proyecto. La CUT pide eliminarlos de la reforma laboral y el empresariado los considera restrictivos.
La adaptabilidad laboral, asimismo, es uno de los temas que más defiende Hacienda en la reforma, ya que contribuiría a elevar la alicaída productividad en las empresas y por ende, mejoraría el PIB efectivo y potencial de la economía.
Hasta ahora, en el Ejecutivo no se ha consensuado una fórmula de ajustes en ese capítulo del proyecto.
Presión de la CUT
Ayer la directiva de la multisindical, encabezada por Bárbara Figueroa, se reunió con la ministra del Trabajo, para plantearle los cambios que quiere impulsar el gremio en la reforma.
"Hay materias que no son del proyecto de ley, pero que a nuestros ojos tienen una tremenda relevancia para el fortalecimiento sindical, que tiene que ver con la negociación de confederaciones y federaciones que existió en el Código Laboral y fue eliminada", indicó Figueroa tras la reunión.
Añadió que "hay materias que ya han sido abordadas con los legisladores y por lo tanto existe consenso en la necesidad de que esto se corrija, por lo tanto vemos que hay disposición, probablemente vamos a tener nudos críticos aún en el piso con IPC que es una demanda histórica de la CUT".
En el plano político, los titulares de Hacienda y Trabajo volverán a reunirse el domingo en la noche con los diputados de la Nueva Mayoría, para buscar cerrar un acuerdo en torno a las indicaciones que serán ingresadas el lunes en la Cámara de Diputados.