Críticas y largas exposiciones marcaron ayer la primera jornada con que se retomó el debate legislativo del proyecto de reforma laboral del gobierno en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
Hasta la instancia llegaron representantes de la Central Unitaria de Trabadores (CUT) y representantes de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Conapyme y del comercio.
Primero fue el turno del mundo sindical, que subió el tono de cuestionamientos a la iniciativa y propuso una serie de puntos a perfeccionar.
En seguida, y después de resolver una serie de dudas con la dirigencia de la Central, los parlamentarios dieron paso a las exposiciones del ámbito empresarial.
Enfatizando en que el proyecto de reforma laboral se basa en un diagnóstico errado, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, fue el primero en presentar sus reparos y propuestas ante los diputados.
A pesar que para el gremio en el proyecto de ley se plantean aspectos positivos (como la eliminación de malas prácticas sindicales que constituían abusos del derecho o el que se consagra el derecho a huelga en forma pacífica), también se establecen puntos preocupantes.
Por ejemplo, aseguraron que se establece una "sindicalización forzosa", los trabajadores dejan de ser el principal sujeto de la negociación y pasan a ser los sindicatos y se afecta la democracia sindical.
Asimismo, enfatizaron en los efectos económicos "nocivos para la sostenibilidad de la empresa", criticando el piso de negociación al desconocer la existencia de ciclos económicos. Y, además, el no reemplazo a huelga porque genera incertidumbre en la provisión de servicios mínimos.
El gremio propuso establecer la existencia de mecanismos para aumentar la participación femenina y juvenil, promover la educación técnica profesional, mejorar el sistema de capacitación, profesionalizar la labor sindical y mejorar la protección de los trabajadores en período de desempleo.
Sobre este último punto, Von Mühlenbrock precisó que ellos no plantearon la eliminación de la indemnización por año de servicio, sino que la creación de un fondo para el trabajador.
También, el dirigente gremial aclaró que no estaba de acuerdo con la negociación por rama.
A su turno, la Conapyme enfatizó en que la reforma laboral "es injusta con las pymes, no contribuye a mejorar la distribución del ingreso en el sector de las pyme, y dota de excesivas arribuciones a la Dirección del Trabajo".
Hacia el final de la tarde, la Cámara Nacional de Comercio (CNC) -presidida por Ricardo Mewes- expuso sus propuestas destacando previamente la importancia de mejorar el mercado laboral.
Desde el mundo de los parlamentarios, llamó la atención la mención del diputado de la Comisión de Trabajo, Gabriel Boric, quien criticó la falta de profundización de las propuestas y que se habían quedado "en los titulares".
El análisis de la reforma continúa hoy en Valparaíso y se espera la presencia de los ex ministros del Trabajo, Evelyn Matthei y Ricardo Solari.
Blanco y los reparos: "Es parte del ejercicio democrático"
La ministra del Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, valoró que se haya retomado la discusión legislativa del proyecto de ley que moderniza las relaciones laborales en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados con la exposición de diversos actores.
Asimismo destacó que tal como se hizo en la etapa pre-legislativa del proyecto -donde se escuchó a los actores sociales-, el parlamento también está en la misma dirección en términos de generar un gran espacio de escucha para que todos los actores vayan formulando sus posiciones e intereses frente al proyecto de ley.
La secretaria de Estado sostuvo que "es importante destacar que todos los actores que han fijado sus posiciones, parten valorando la iniciativa legal, pues ha quedado claro en Chile que nadie puede decir que está satisfecho con el actual modelo de relaciones laborales que data de 35 años atrás y que releva lo ritual por sobre el entendimiento eficaz y donde las partes no dialogan en condiciones de simetría".
Javiera Blanco indicó que "el proyecto mejorará las condiciones de vida de las trabajadoras y los trabajadores; y tal como lo valoran los mismos actores, mientras no avancemos en el fortalecimiento de los derechos colectivos del trabajo, las condiciones estructurales para la reproducción de la desigualdad permanecerán".
Respecto de las críticas al proyecto de ley, la ministra dijo que "es parte del ejercicio democrático". No obstante, Blanco advirtió que "no hay que confundir a aquellos que están por realizar observaciones para avanzar, de aquellos que quieren realizar críticas para detener".