Decepcionados quedaron los principales dirigentes empresariales tras el cónclave realizado por el oficialismo y que fue liderado por la presidenta Michelle Bachelet. El sector privado esperaba medidas concretas respecto a la dirección de las reformas, con el fin de impulsar a la alicaída actividad.
Pero tal como declaró el presidente de la Corporación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, tras la cita no se despejaron las incertidumbres que han afectado el clima de inversión y crecimiento en el último tiempo. "Nos inquieta no ver señal alguna a favor del crecimiento, de la inversión ni del empleo, en momentos en que no repunta la confianza ni la actividad económica", señaló el dirigente gremial.
Este punto también fue destacado por el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, quien esperaba que el tema se enfrentara de una manera más clara, especialmente tomando en cuenta el discurso de distintas autoridades -entre ellas la misma mandataria y el ministro de Hacienda-, llamando a poner un mayor énfasis en el crecimiento.
"Esperábamos que se hubiera acordado en esta reunión que el crecimiento iba a hacer priorizado por toda la coalición", enfatizó Mewes.
En tanto, el presidente (s) de la Cámara Chilena de la Construcción (CchC), Sergio Torretti, planteó que el análisis del realismo del oficialismo debiese partir por reconocer un "error de diagnóstico" al interpretar las legítimas demandas de cambio de sectores mayoritarios de la sociedad "como un llamado a desconocer lo que juntos hemos construido en las últimas décadas".
Reformas siguen "malas"
Salas recalcó la falta de anuncios para mitigar los efectos negativos que, en su opinión, contiene el proyecto de reforma laboral. Señaló que los sectores más vulnerables en éste ámbito -jóvenes, mujeres y adultos mayores-, "siguen sin ser considerados".
Agregó que tampoco se entregaron soluciones para atenuar los impactos negativos del fin del reemplazo en huelga, la definición de servicios mínimos y la titularidad sindical sin extensión de beneficios propuestos en el proyecto.
"En definitiva, la reforma laboral continúa siendo mala", sentenció Salas.
"Yo quedo igual de preocupado que como estaba antes en términos que no se despejan las incertidumbres que hemos planteado. En ese sentido, me hubiera gustado mayores definiciones y cosas más concretas", añadió el titular de la CNC.
En tanto, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Patricio Crespo, dijo que se siente "defraudado" ante la falta de interés del gobierno por "reorientar las reformas". "Lo que percibo es que se cautela la estabilidad de la coalición más que velar por la oportunidad de enmendar el rumbo", manifestó.
Que se reafirmara que el proceso de cambios a la Constitución comenzará en septiembre también dejó inquietos a los empresarios. "Ese es otro tema que no ayuda para nada a despejar la incertidumbre", sostuvo Mewes.
"Respecto de la reforma constitucional tampoco se aclara nada", subrayó Salas.