Como un “atentado a la clase media”, que estaba mal orientada y que se diseñó pensando en las grandes empresas. Estas fueron algunas de las conclusiones que presentó en marzo la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Conapyme) ante la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados tras poner bajo la lupa el proyecto de reforma laboral.
Cuatro meses más tarde, ad portas de la discusión en el Senado, el duro cuestionamiento instalado en la Cámara Baja no parece ser muy distinto. A pesar que algunas temáticas menores fueron acogidas por los diputados, el gremio ya tiene lista la postura que pretenden presentar en este “segundo tiempo” de la iniciativa. Eso sí, con un claro énfasis: insistir, tal como sucede en la mayoría de los países de Latinoamérica y la OCDE, en que el derecho laboral colectivo requiera de un mínimo de 25 trabajadores para constituir sindicatos.
De hecho, en la presentación del gremio ante los diputados, indicaron que como el diagnóstico en que se basa la reforma no refleja la realidad de las pymes, sus disposiciones no debieran aplicarse a las empresas de menor tamaño. Por ende, el artículo 227 del Código del Trabajo debiera consignar que esta será aplicable a las empresas de 25 o más trabajadores. En tanto, las empresas con 8 a 25 trabajadores se tendrían que mantener fuera de ella, salvo la excepción de los sindicatos entre 8 a 25 trabajadores constituidos antes del 31 de diciembre de 2014.
“Hemos señalado que una reforma laboral debería considerar a empresas con trabajadores que superen los 25. De ahí hacia arriba”, señaló ayer el presidente de Conapyme, Rafael Cumsille.
Otras peticiones parte de la propuesta del gremio es que la negociación colectiva debe poder efectuarse sólo luego de transcurrido un año contado desde la primera venta de un bien o servicio y no desde el inicio de actividades ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) y claridad y objetividad en la redacción de la reforma para que pueda ser comprendida sin necesidad de asesorías.
Con todo, desde el gremio aseguran que si la reforma no tuviera modificaciones, el total de pequeñas y medianas empresas que serían afectadas por la reforma ascenderían a 122 mil, mientras, de las grandes empresas llegarían a las 13 mil.
El próximo martes Conapyme se reunirá con la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados y el jueves con la la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, para examinar los avances de las propuestas del gremio.
Precisamente, a días de la reactivación de esta discusión, Rincón reiteró ayer su férrea defensa al proyecto. “Lo que buscamos es fortalecer los sindicatos y la negociación colectiva. Aquellas empresas donde hay organización, transparencia en la información, mejoran no solo el ambiente en el cual trabajan hombres y mujeres, también tienen mejores resultados económicos”, aseguró en la ceremonia de entrega del Premio Carlos Vial Espantoso 2015.