Gobierno sigue de cerca caída del dólar y no descarta medidas para detener desplome

Por G. Cerda y S. Vega



Los ministros de Economía y Hacienda, Juan Andrés Fontaine y Felipe Larraín, respectivamente, manifestaron su preocupación por el fuerte descenso del dólar que este martes, alcanzó niveles pre intervención, llegando a los $ 462,5, manteniendo los valores mínimos registrados en tres años.

El titular de Hacienda fue el primero en expresar su inquietud señalando que el gobierno está muy atento a la caída experimentada por la divisa norteamericana en los últimos días.

Larraín, aunque destacó algunas medidas ya implementadas por las autoridades, adelantó que no desecharán otras opciones que sirvan para frenar la baja del tipo de cambio. “Es un tema que venimos monitoreando en forma constante desde el día que entramos al gobierno, porque estamos conscientes que el tipo de cambio es una variable que incide en la competitividad de nuestra economía, y que afecta a cientos de miles de PYME que están especialmente en los sectores agrícolas e industrial”, señaló el secretario de Estado.

El titular de Hacienda aclaró los esfuerzos que la administración del presidente Sebastián Piñera ha realizado desde que asumieron el gobierno, resaltando, en primer lugar, el plan de financiamiento mixto de reconstrucción, aprobado en julio de 2010.

“Hemos implementando una serie de medidas que han tenido que ver con el financiamiento de la reconstrucción, no recurrir solamente a la venta de moneda extranjera que podríamos haber hecho, era el camino más fácil, sino que hicimos un paquete variado en que teníamos un componente tributario, una emisión de deuda interna”, indicó.

Además, explicó la importancia de la confección de un presupuesto con un gasto público que crecerá menos que el Producto Interno Bruto (PIB) durante este año. En la elaboración del erario, el gobierno comprometió un gasto de 5,5%, acorde a las necesidades del país, y sin modificar ninguno de los planes sociales y emblemáticos que el presidente Piñera pretendía impulsar.

“Tuvimos también un presupuesto responsable que contemplaba un crecimiento del 5,5% real, que es menor a la expansión del producto”, lo que tal como explicó el secretario de Estado en la oportunidad, era una forma de entregar competitividad al sector exportador.

A esta medida, también se suma, el nuevo ajuste fiscal que fue anunciado en marzo, y que generó controversias entre el gobierno y la oposición, ya que algunos parlamentarios de la Concertación temían por la reducción de los presupuestos regionales que, eventualmente, se verían afectados con este ajuste de US$ 800 millones.

En tanto, el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, recordó la importancia que tiene en este escenario, la denominada agenda del Impulso competitivo. “Esta es una iniciativa que busca mejorar la productividad del sector productivo y la mejor manera de defenderse del mpacto sobre la competitividad de la caída del dólar”.

Fontaine agregó que todas estas iniciativas buscan dar seguridad al sector productivo y exportador del país. “Todas las iniciativas, no solamente aquellas con aspectos referidos a las PYME, las diez mesas de trabajo, el conjunto de reformas microeconómicas que surgieron de acá, apuntan precisamente a defendernos mejor de la caída del dólar”.




Sectores preocupados


La preocupación por el actual nivel del tipo de cambio, se ha instalado no sólo en el gobierno. Parlamentarios y dirigentes gremiales, han manifestado su inquietud ante la fuerte apreciación que ha evidenciado el peso.

Para Antonio Walker, presidente de Fedefruta, esta situación es “insostenible”. “Esta caída se suma a un severo aumento en los costos de mano de obra, energía y combustibles y, de paso, en el transporte tanto marítimo como terrestre”.

Esta pérdida de competitividad y rentabilidad, explica Walker, puede llegar a afectar el empleo.

En tanto, los senadores Hernán Larraín (UDI) e Ignacio Walker (DC) manifestaron su preocupación por los efectos que puede tener el bajo precio del dólar en el sector agroexportador chileno. “La situación del dólar está llegando a un nivel que hace que gran parte de la actividad agrícola se transforme en inviable, porque por mucho que hayan aumentado los precios de los comodities a nivel internacional, no siempre eso sirve para justificar o compensar el impacto que produce el dólar”, dijo Larraín.

Walker instó a que la autoridad tanto fiscal como monetaria, “no renuncie a ejercer aquellos instrumentos de política que dispone y no confíe ciegamente en los automatismos de los mercados que pueden ser muy peligrosos”.