“Este es el momento más complejo de las relaciones vecinales en 20 años”

Por Claudia Betancourt



Su nombre estuvo en la papeleta de las últimas elecciones del Partido Socialista, donde obtuvo el triunfo Osvaldo Andrade. El diputado Marcelo Díaz, es uno de los parlamentarios más jovenes del Congreso, con 40 años cumplidos. Es parte de la llamada “patrulla juvenil” de su colectividad y se le considera uno de los líderes con más proyecciones dentro de la tienda política, según comentan sus cercanos.

Como miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja ha estado atento, “atentísimo” corrige; a los recientes procesos que se desarrollan en los países vecinos.

- De los candidatos que pasaron al balotaje en Perú, ¿Cuál es el mejor para las relaciones bilaterales con Chile?
- Los peruanos van a decidir soberanamente quién será su próximo presidente. El dato clave, cualquiera que este sea, Chile tendrá que dialogar con él o ella, cuando La Haya dicte su fallo respecto del conflicto marítimo.

Es decir, será un momento bien singular de la relación bilateral. Y esto se da en un cuadro, que describiría como el momento más complejo de las relaciones vecinales de Chile en los últimos 20 años.

- ¿ Cómo toma las declaraciones de Humala en que exige que Chile pida disculpas por episodios del pasado?
- Hay una relación compleja con Perú. Un escenario más bien incierto, móvil desde la perspectiva que Ollanta Humala tiene serias posibilidades de ser presidente del Perú, quien ha tenido históricamente un discurso anti-chileno, cierto que ha ido moderando su discurso, pero en los días recientes hemos visto que su retórica con Chile se ancla en el pasado, en las diferencias más que en las apuestas de futuro.

- ¿Y con Bolivia, qué tan incierto es el escenario?
- Con Bolivia las cosas también están en un momento muy complejo. La desarticulación de la agenda de los 13 puntos, y la ofensiva de Bolivia nos plantea desafíos bien singulares y esto va a complejizarse mucho más si, finalmente, Humala es presidente del Perú.

- ¿El gobierno no debería haberse adelantado a estos escenarios?
- Lo cierto es que en los asuntos con Bolivia deberían haber estado desde el primer año de la instalación de cualquier gobierno. Pero hay que hacerse cargo que con Bolivia se había generado una situación de expectativas respecto de ese diálogo y después de cinco años, no se tradujo en nada. No tuvimos la capacidad de prever ese escenario.

- ¿Ha faltado más fuerza en materia internacional?
- Las propuestas que ha hecho el presidente Piñera en estas materias no son malas, ha habido una orientación, correcta. Nuestra crítica tiene que ver con los tiempos, con los ritmos. Le dijimos al presidente Piñera que puede contar con nosotros.

- ¿Estamos en alerta roja con nuestros vecinos?
- Tenemos un desafío que no obliga a una reedición de nuestra política exterior, particularmente, hacia los vecinos para esta etapa que nos toca vivir.




“Karma histórico”


- ¿De la crisis de la Alianza, qué han aprendido como oposición?
- Me llama la atención no sólo el deterioro sino el nivel de conflicto, de disputa que se ha observado en la derecha a apenas un año de la instalación de gobierno. Devela una cierta incapacidad de construir sentido de coalición que ha sido parte de los problemas históricos de la derecha.

El karma histórico de la derecha, es la debilidad de sus partidos políticos. La incapacidad de tener una mirada de conjunto y no de caudillismo.

- ¿Falta conducción política en el gobierno?
- En el gobierno, Sebastián Piñera es el número 1 y número 10 y eso, obviamente, para un partido como la UDI que tiene vocación de poder, no debe ser fácil digerirlo y su crítica apunta, recurrentemente, a la falta de conducción política.

- ¿Y la autocrítica? ¿Cómo va el rearme de la Concertación?
- Hay mucho vacío en la renovación programática de ideas y proyectos. Ahí hay un tremendo desafío. Ahora, la Concertación está dando pasos en la dirección correcta, la idea es recuperar la diversidad política y social del pasado. Y no jubilamos a nadie, todos aportan.