Operación Renta: ventas declaradas por empresas se desplomaron en 2020, pero subieron los repartos de dividendos
Según información preliminar del SII, los ingresos declarados cedieron un 8,4%, con Valparaíso siendo la más afectada y Coquimbo la de mejor desempeño
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El 2020 fue un año históricamente negativo para la economía chilena, ante el paso de la primera ola del coronavirus que derivó en estrictas medidas de distanciamiento social que derribaron la actividad económica. Y como era de esperarse, las empresas de distintos tamaños resintieron el desplome y así lo reflejaron las cifras que informaron al Servicio de Impuestos Internos (SII).
Resultados preliminares de la Operación Renta 2021, que considera la información comercial de 2020, dan cuenta de una caída de 8,4% en las ventas reportadas por las compañías el año pasado, la primera baja en los últimos siete años.
Las cifras son extraídas por el Departamento de Estudios Económicos y Tributarios de la Subdirección de Gestión Estratégica y Estudios Tributarios del servicio a partir de los formularios 22 y 29 y la declaración jurada 1887 que entregan las firmas. En algunos casos también considera a personas naturales que se organizan como empresa para desempeñar alguna actividad, como transporte por ejemplo.
El total de ventas a nivel país superó por mucho el tamaño de la economía, al ascender a más de 24.000 millones de Unidades de Fomento (UF), equivalentes a US$ 887.000 millones al tipo de cambio actual.
Los datos no solo consideran el nivel agregado país, sino un desglose por regiones. Así, Valparaíso fue la zona más afectada por el menor desempeño de las ventas, con una merma en ingresos de 14%. Le siguieron en las bajas de doble dígito Los Lagos, Magallanes y Antofagasta. Once de las 16 regiones exhibieron una contracción en las ventas informadas por sus compañías.
En el otro extremo, se ubicó Coquimbo, con una expansión de 14% en sus ventas reportadas, seguido de O´Higgins, Ñuble y Atacama. En Arica y Parinacota los ingresos empresariales no anotaron variación (ver infografía).
La región a la cual se le atribuyen las ventas se determina gracias a la dirección vigente que informa el contribuyente al SII como domicilio o casa matriz. Esto podría implicar, por ejemplo, que empresas que operan en regiones declaren ingresos en Santiago dado que su sede corporativa está en la capital.
De hecho, la Metropolitana representa un 79% de las ventas reportadas a nivel país.
¿De dónde sacar fondos?
Durante el año, los contribuyentes debieron echar mano a las rentas de sus empresas para hacer frente al desplome de la economía.
Por una parte, los retiros de utilidades informados por accionistas de sociedades (el denominado código 104 del formulario 22) se incrementaron un 12,6% el año pasado, totalizando $ 4.066.398 millones (unos US$ 4.961 millones), acelerándose respecto al incremento de 4,2% anotado en 2019.
La información de dicho código se refiere a participaciones de personas naturales en sociedades de menor tamaño, como sociedades de personas. Por lo tanto, estos retiros se utilizan tradicionalmente para consumo de parte de los socios.
Por regiones, todas excepto la Metropolitana informaron aumentos en este categoría, destacando La Araucanía, Atacama, Arica y Parinacota, Ñuble y Aysén con variaciones superiores al 200%.
Otra fuente de financiamiento fueron los dividendos repartidos por las sociedades anónimas a sus accionistas, a través del código 105 del formulario 22.
La variación anual fue de 82,5% en 2020, su mayor tasa de expansión desde 2016 y también acelerándose en comparación al 26,6% de 2019.
Los montos totalizaron $ 1.586.136 millones, o US$ 1.935 millones al tipo de cambio actual.
Un dato clave a la hora de analizar las cifras son los cambios de la Ley de Modernización Tributaria que comenzaron a implementarse durante 2020 y que podrían impulsar el reparto de dividendos, como la migración desde el régimen de renta atribuida al de transparencia tributaria.
Este último sistema considera como parte de la base imponible todos los ingresos, independiente de si están afectos o no a impuesto, lo que -en principio- incentiva la distribución de utilidades.