Ricardo Cifuentes (DC) sobre eliminación de contribuciones a la vivienda familiar: “Es una medida que uno puede discutir en la ley”
El nuevo presidente de la Cámara de Diputadas y diputados plantea aborda la inquietante sensación de desorden político y falta de diálogo en la Corporación y los temas de contingencia que la cruzan.
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El diputado Ricardo Cifuentes integró hasta ahora la Comisión de Hacienda de la Cámara, cupo que debió abandonar, luego que tras meses de azarosas negociaciones en que el falangismo no se abrió ni un solo momento a no llegar a la testera de la Cámara Baja, resultara electo como el nuevo presidente de la Corporación.
En sus primeros días de instalación en el cargo, Diario Financiero conversó con Cifuentes, quien refutó a los críticos de la DC por haber negociado con el PC para llegar al cargo que “esos mismos parlamentarios valoran el acuerdo del Senado. Y resulta que en ese acuerdo senadores de derecha votaron por el expresidente Elizalde que es socialista y nadie diría que la UDI está de acuerdo con gobernar junto con los del Partido Socialista. Y, al revés, senadores de izquierda votaron por el actual presidente, que es de la UDI”, aclarando que “esto es un acuerdo administrativo, no electoral, ni programático ni tampoco ideológico. Se trata de ponerse de acuerdo respecto de cómo gobernar y administrar” la Cámara.
Pero también aborda otros temas de la contingencia, como algunas propuestas constitucionales y las reformas de pensiones y tributaria.
-Algunos dicen que más allá de lo que había proclamado, la DC se inclinó porque el fin justifica los medios…
-Le insisto, es una manera de ver las cosas. La otra es tener la mirada un poquito más alta… ¿No le parece a usted que es una buena cosa que esta mesa integre y simbolice algo de lo que viene para el 11 de septiembre? Tener una mesa integrada por un demócratacristiano, una comunista y una socialista… ¿No da eso una señal de mayor esperanza en que el diálogo puede prosperar en Chile? Especialmente en una fecha tan compleja como la que se nos viene el 11 de septiembre?
-Usted hizo un mea culpa por la falta de diálogo político en la Cámara, ¿tiene esperanza de cambiar eso y restablecer un mejor ambiente para avanzar en acuerdos, por ejemplo?
-Lo que traté de representar en el discurso que hice cuando asumí es que nuestro problema no está en legislar. Hay una cantidad enorme de proyectos que están en discusión; hay comisiones que trabajan arduamente, que reciben, académicos a dirigentes sociales y eso funciona muy bien. Aquí en la Cámara hay una diferencia muy notable entre lo que ocurre en las comisiones y lo que ocurre en la sala. Pero hay un diferencia muy notable entre lo que ocurre en las comisiones y entre lo que ocurre en la Sala.
-¿A qué lo atribuye?
-Parece que, en la Sala, son los lentes de las cámaras de televisión o las grabadoras las que incitan a un comportamiento un poco distinto. Yo diría que tenemos que contribuir a tener un comportamiento razonable. Nadie puede pedir lo imposible y todos tenemos personalidades muy distintas; por si logramos un mínimo de respeto en las relaciones interpersonales, podemos avanzar mucho.
-Uno de los desafíos que heredó es el avance de la reforma de pensiones y, tal vez, impulsar un acuerdo en torno al pacto fiscal que promueve el ministro Mario Marcel, en un clima que no está para los acuerdos…
-No es nada fácil establecer esas prioridades y, sobre todo, establecer ciertos acuerdos en materias tan complejas como la reforma tributaria o pacto fiscal y la reforma de pensiones. Usted ha visto que, a veces, hay una distancia tan grande frente a propuestas específicas. Lo del destino del 6%, por ejemplo; la reestructuración de la industria en el caso de las AFP, o la carga tributaria, en materia de impuestos, en fin, son todos temas bien complejos. Ahora, aquí la principal responsabilidad del Gobierno.
-¿Por qué si ambos poderes tienen que hacer lo suyo?
-Porque el Gobierno tiene la capacidad técnica, en primer lugar, para formular propuestas y espero que esas propuestas se hagan, como lo están haciendo hoy día desde el Ministerio de Hacienda y creo que también desde el Ministerio del Trabajo, dialogando, poniendo información, poniendo opinión, sin cerrarse a ninguna posibilidad. Por eso digo que es tan importante el diálogo, porque es el único instrumento que tiene la política para avanzar en proyectos de ley que terminen en reformas significativas para las personas.
Posición ecuanime
-A propósito del diálogo, ¿cómo analiza que la UDI condicione su participación en la mesa de pensiones y se niegue a dialogar?
-Insisto en que el espíritu que tiene que primar es el del diálogo y se hace sin condiciones. Entonces, lo primero es volver a sentarse a conversar y, paso a paso, se iba a ir decantando en una propuesta que no va a ser ni la máxima expresión del deseo para unos ni para otros, porque en el acuerdo hay sesión. A veces, la cuestión más difícil de detectar, es cuán dispuesto está a ceder cada actor respecto de sus posiciones originales, para ver si somos capaces de llegar a un acuerdo, pero eso se hace con diálogo. Si se interrumpe el diálogo se interrumpe el único mecanismo legítimo que tiene la democracia para avanzar en acuerdos y eso no es razonable.
-En ese contexto, ¿qué le diría a la UDI?
-No me corresponde a mí decirle nada, quiero ser muy respetuoso de lo que piensa cada una de las bancadas. En mi rol como presidente, además, tengo que tratar de mantener una posición lo más ecuánime posible, pero sí creo que hay valores y principios que son fundantes que uno tiene que representar y el diálogo es uno de ellos.
-En materia de pacto fiscal, usted integró hasta ahora la Comisión de Hacienda, la oposición cerró filas en que no es el momento económico propicio para subir impuestos, ¿cuál es su límite, cree que es necesario aumentar la carga impositiva en algunos sectores de la economía para avanzar en una reforma de pensiones, por ejemplo?
- Sí, la cuestión es saber cuánto es lo que necesita el Gobierno. Esto lo he conversado con el ministro Hacienda en varias oportunidades y él mismo ha reconocido en la Comisión de Hacienda que están hablando de una cifra en torno a un 2,7% del PIB, lo que es harta plata.
-Pero ha bajado harto desde el anhelo original…
-Sí del 4,6 %... Ha habido una disminución significativa. Pero entiendo que en los próximos días vamos a tener una agenda más precisa de parte de Hacienda. Pero si somos capaces de elaborar una buena propuesta en evasión y en elusión; en materias como el fortalecimiento de Aduanas y el comercio internacional, podríamos acceder a una parte importante de lo que necesitamos. Para el resto acordemos un marco y pongámosle flujo y condiciones…
-¿Cómo así?
-Diciendo que algunas propuestas entrarán a regir en tres años más, si se da cierta condición. Porque con eso establecemos un marco, porque tal vez algunos dirán que podrían aceptar un impuesto, cuando Chile tenga un crecimiento del 3%...ahí hay una condición y eso ensancha la cancha y permite tener más alternativas. Lo que le acabo de describir se llama diálogo, nadie se debiera cerrar a eso y, después, tomará una decisión, pero el camino hay que discutirlo. Y creo que podemos acordar algo como eso.
-En el actual escenario económico, ¿Ricardo Cifuentes estaría disponible a aumentar algún impuesto?
-Dependiendo de este cronograma que le señalo y de las condiciones de la economía, por cierto.
Propuestas del Partido Republicano
-Imagino que ha seguido el trabajo del Consejo Constitucional al menos en su área, ¿le parece que las propuestas del Partido Republicano respecto a prohibir tributos al patrimonio de las personas y eliminar las contribuciones de la vivienda que habita una familia deberían quedar en la Constitución?
-Me da la impresión que son demasiado específicas para un texto que debiese tener un nivel de generalidad bastante mayor. Si empezamos con ese nivel de detalle vamos a tener una Constitución larguísima, que probablemente no vamos a terminar nunca.
-Y, ¿respecto de los temas qué opina?
-Que son un poquito contradictorios, porque cuando uno escucha a los republicanos, cuando enfrentan la discusión tributaria, apelan por ensanchar la base de personas que contribuyen y resulta que una de las formas de ensanchar la contribución es, precisamente, a través de las contribuciones que pagamos todos por los bienes. Ahí habría una especie de contradicción, pero habría que aclararlo y yo no me cierro a ninguna alternativa.
-A su juicio, ¿hasta qué punto es viable una propuesta como la de la Vivienda, por ejemplo?
-Me parece que es una exageración que esté en la Constitución, pero claramente es una medida que uno puede discutir en la ley. Y, desde luego va a tener respaldo. De hecho ya existe una excepción para los adultos mayores. Y creo que esto iría en una línea parecida. Ahora, hay que ver su impacto sobre la recaudación y esa cuestión es fundamental para saber qué estamos hablando.
-¿Cuál es su agenda legislativa?, más allá de que las urgencias las pone el Gobierno.
-Creo que hay cinco ejes que, por lo demás, todos conocemos: seguridad, crecimiento económico, donde creo que este gobierno está un poquito al débil y hay que reforzarlo; reforzar los temas de probidad y transparencia; las reformas, como pensiones, salud y otras; y en quinto lugar un fortalecimiento muy fuerte de la Corporación.
Efectos de Democracia Viva
-A propósito de la agenda de transparencia y probidad, ¿cómo analiza el caso que estalló con Democracia Viva y cuánto estima que afectó al Gobierno?
-No hay duda que ha tenido efectos grandes en el Gobierno. Yo veo un Gobierno que está muy complicado porque esta materia, le ha costado mucho salir, no ha tenido claridad discursiva ni una respuesta asertiva. Ahora, creo sí que está trabajando en una propuesta que esperamos conocer luego y que puede resolver en parte el problema que se generó, que obviamente tiene más historia que este Gobierno, pero que estalló en este Gobierno y, por tanto, su responsabilidad de resolverlo y espero que en los próximos días, después que termine la comisión que el propio Ejecutivo creó, tengamos una propuesta legislativa, administrativa, para avanzar significativamente en su resolución.
-¿Cuál es su una mirada al rol que está jugando el ministro de Jackson?
-Es evidente que está pasando por un momento complejo, por decirlo de alguna manera, pero no me corresponde a mí, desde la presidencia de la Cámara de Diputados hacer una evaluación de los ministros, creo que esa es una tarea exclusiva del Presidente de la República y voy a ser muy respetuoso de eso. A mí me corresponde trabajar con el Ejecutivo de la forma más armónica posible y ellos verán las responsabilidades políticas que tiene cada uno.
-¿El Frente Amplio perdió credibilidad a partir del caso Democracia Viva?
-¡Por supuesto, claro que sí! Porque es un problema complejo que involucra a una parte importante de sus militantes, en una de las cosas que ellos habían impulsado con más fuerza, que era esto de la transparencia, la propiedad, en contraposición a la historia de los últimos 30 o 40 años. Bueno, hoy día se ve que tienen unos problemas muy parecidos a algunos que hubo en el pasado. Eso genera una dificultad mayor.
-¿Eso podría afectar el diálogo que usted aspira a recuperar en la Cámara?
-Espero que no y que hagamos una distinción de las cosas; nosotros queremos llamar al diálogo respecto de cuestiones que nos parecen fundamentales para el futuro del país. Estamos pensando en el futuro de corto, mediano y largo plazo. Las cosas de la contingencia y del pasado, dejémoslas de lado por un rato y dediquémonos a trabajar en estas cosas donde sí podemos contribuir.
-Tuvo una reunión protocolar con el ministro Elizalde, ¿asumió algún compromiso con el Gobierno?
-No, ninguno. Sólo el de trabajar lo más armónicamente posible, colaborar con ellos y que no sientan que nosotros somos una piedra en el zapato para el Gobierno; muy por el contrario, que estamos aquí para colaborar y agilizar todos los buenos proyectos que el Gobierno quiera enviarnos y los vamos a estudiar con el mejor de los ánimos. Pero también vamos a ser capaces de decir las cosas que pensamos en el minuto correspondiente.
-En ese sentido, ¿la DC se va ser respetar en su calidad de partido bisagra, donde son necesarios tanto para aprobar como para rechazar un proyecto?
-Como lo hemos dicho, nosotros no somos parte del Gobierno y nos vamos a mantener en esa condición; pero vamos a actuar de manera muy colaborativa, cuando sintamos que estamos avanzando para resolver problemas de los chilenos y las chilenas.