Reforma de pensiones: ad portas de su discusión en el Senado, diputados buscan modificar la dieta de los expresidentes
Un proyecto habla de la creación de una “pensión vitalicia de vejez” y el otro de eliminarla totalmente, generando con ello “justicia social”.
- T+
- T-
Hoy miércoles se inicia la discusión de la reforma de pensiones en el Senado. La Comisión de Trabajo de esta corporación tendrá la difícil tarea de darle forma al proyecto que despachó la Cámara, en el que aún se mantiene la incertidumbre acerca del destino del 6% adicional, que la oposición no está disponible para consagrar a solidaridad.
En ese contexto, parlamentarios de Gobierno y oposición los sectores están poniendo el foco en un tema que ha sido objeto de debate hace varios años, como es la dieta vitalicia que el Estado le asigna a los expresidentes de la República, tras dejar La Moneda. Para un grupo importante de legisladores es necesario reformar esta medida y esperan poner el tema en discusión en esta contingencia.
Según el inciso tercero del artículo 30 de la Constitución, se le otorga a los ex presidentes de la República una dieta vitalicia, que el Senado paga mensualmente conforme a los montos base establecidos para los senadores. Los gastos de funcionamiento de oficina se pagan de acuerdo a la rendición de cuentas que los expresidentes hacen llegar cada mes al Departamento de Finanzas de la Cámara Alta y se agregan a la dieta, cuyo monto actualmente alcanza a los $ 7.348.983 y que superan los $ 16 millones al agregar los gastos en traslado y oficinas.
Es por ello que algunos diputados de la bancada independiente-PPD, liderados por Carlos Bianchi, aprovecharon esta instancia para reflotar el tema. Es así como ayer martes ingresaron una reforma constitucional de artículo único que modifica este sistema por el cual los expresidentes reciben una “pensión” vitalicia.
La reforma de artículo único, que modifica el citado artículo 30 de la Constitución, establece que “cumplida la edad de jubilación de 65 años y en virtud de la calidad de ex Presidente de la República, las y los ciudadanos que la detenten podrán solicitar al Estado de Chile una pensión vitalicia de vejez” y explica que esta deberá solicitarse a la comisión que fija las remuneraciones de las altas autoridades del Estado, empezando por el Presidente de la República. El monto de la pensión se determinará por el acuerdo que alcance la mayoría absoluta de sus miembros en ejercicio.
Y añade que “el expresidente de la República que asuma alguna función remunerada con fondos públicos, dejará, en tanto la desempeñe, de percibir la pensión vitalicia de vejez a que hace referencia este artículo, manteniendo, en todo caso, el fuero. Se exceptúan los empleos docentes y las funciones o comisiones de igual carácter de la enseñanza superior, media y especial”. De aprobarse esta medida afectará a los actuales expresidentes.
Igualdad de condiciones
En los fundamentos para la presentación del proyecto, se señala que “en la práctica, este privilegio permite a quien es elegido como presidente, al terminar completo su mandato, gozar de una pensión vitalicia que supera en 15 veces el salario mínimo de los trabajadores chilenos y en 35 veces la Pensión Garantizada Universal entregada por el Estado a la gran mayoría de los pensionados del país”.
El principal argumento de Bianchi para presentar esta reforma es la necesidad de “establecer una igualdad en las condiciones en que cualquier chileno y chilena debe pensionarse; y esto en Chile se establece desde los 65 años para los hombres y 60 años para las mujeres”. Por lo que insta al presidente Gabriel Boric, “que sería en la práctica el chileno más privilegiado en tener una pensión de por vida desde los 39 años en adelante, a que acoja su proyecto o lo patrocine; incluso que “le dé urgencia y le demuestre a todo el país, en un acto de absoluta transparencia, que va a ser el primero en entender que sería impresentable que él pasara a tener tamaño privilegio”.
En la práctica, estos proyectos históricamente no han encontrado gran acogida. Por lo pronto, en junio del año pasado la diputada de Renovación Nacional (RN) Paula Labra, junto con otros legisladores de su bancada, presentó una reforma que derechamente elimina esta dieta presidencial que está en la Comisión de Constitución de la Cámara sin movimiento alguno.
De ahí que la diputada opositora espere que esta nueva iniciativa ingresada por los diputados de la bancada indep.-PPD, ad portas del inicio de la discusión previsional en el Senado, saque el tema nuevamente a la palestra, porque –desde su punto de vista- “es necesario redestinar estos fondos a las urgencias sociales, como es el tema de pensiones, sabemos que no son montos cuantiosos, que no mueven la aguja en materia de pensiones, pero es necesario redestinar estos fondos a las necesidades reales de los chilenos”, insiste.
Pero también, porque “sabemos que muchos chilenos tiene pensiones que no les alcanzan para vivir y, por otro lado, tenemos presidentes que tienen y otros que van tener, si las cosas no cambian, una renta de por vida que es millonaria; por lo tanto, esa es una injusticia, una inequidad social, por lo que hay que redistribuir esos fondos”, recalca, aunque está consciente de que no ha habido voluntad política para avanzar en el tema. Por eso espera que “ahora cuando se comience a discutir la reforma de pensiones se consideren temas de este trasfondo”.