Juan Antonio Coloma y los cambios del Gobierno: “El 38% no da para gobernar, así es que estaban obligados a buscar otro perfil"
El presidente del Senado no se arrepiente de llegar a acuerdos en materia de seguridad y dice que lo seguirá haciendo, siempre sean buenos y en temas que lo representen.
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Le sorprendió gratamente el buen ánimo en el Senado y la Cámara para discutir los proyectos de seguridad y manifestó su convicción de que en esta última corporación “el presidente Vlado Mirosevic ha hecho una labor bien importante” en ello. El presidente del Senado Juan Antonio Coloma asumió el cargo enfocado en tres objetivos: “Hacerse cargo de una realidad que tiene angustiado a Chile, que ha remecido las bases del Estado, como es la inseguridad y cómo hacer para que el imperio del derecho se imponga para que el temor entre en retirada”, para lo que propuso un fast track legislativo que ha ido avanzado; se autoimpuso “ser factor de entendimiento”, y retomar la senda del desarrollo.
“Quien dirige un país tiene que tener ideas, pero también sentido de realismo, eso es esencial para gobernar”.
“A este Gobierno le ha tocado cambiar de opinión muchas veces, aprovechemos eso para hacer cosas buenas para el país”.
“Yo soy partidario del gravamen en torno a la ganancia, porque podría darse el absurdo de que una inversión minera no gane plata y deba pagar impuestos”, dice sobre el royalty.
-¿Considera que ha tenido buenos resultados con el fast track?
-Muy buenos resultados. En los primeros 15 días hemos abordado seis temas que no estaban previstos, entre los cuales la Ley Naín-Retamal es por lejos el más relevante; hay 10 que están en condiciones de ser aprobados y avanzamos, con el Gobierno, en establecer otros 10 proyectos para abordar en 150 días. Es una batería muy importante que, en su conjunto, va a generar un Estado con músculo, cosa que se había perdido y debilitado en materia de seguridad.
-¿Ser factor de entendimiento es complejo en su sector?
-En todos los sectores, porque noto que Chile está muy polarizado, puede ser signo de los tiempos -me dicen que eso pasa en todas partes del mundo-, que la palabra acuerdo es del pasado, pero yo me niego a que la palabra acuerdo sea palabra del pasado. Yo creo en los buenos acuerdos y tengo vocación de llegar a buenos acuerdos. En seguridad se está demostrando que cuando uno tiene capacidad de convocar y de empujar esa agenda, se ha llegado a buenos acuerdos, no ha salido cualquier ley, han salido buenas leyes. En otras materias está abierto el mimo ánimo.
-Usted se ha vuelto una figura central para el Gobierno en la búsqueda de acuerdos con la oposición, ¿siente una presión adicional por ello?
-No sé porqué pasó a ser disonante ser oposición con capacidad de llegar a buenos acuerdos. Yo tengo vocación de llegar a buenos acuerdos, aquellos que tienen que ver con nuestras ideas, como en seguridad. Si uno hace el link no me cabe duda que las actuales propuestas están más cerca de nuestro sector que del otro. Y muchas de las leyes que hoy día están aprobando quienes están en el gobierno, las rechazaron hace un año y medio, la misma ley casi sin cambios.
-¿Es malo que el Presidente cambie de opinión cuando la realidad lo exige? Como en seguridad, por ejemplo.
-Creo que quienes están en el Gobierno tienen un rol en la pérdida del sentido de autoridad de las instituciones, pero sería injusto decir que tienen toda la responsabilidad, porque este es un proceso que ellos contribuyeron a atizar, pero que nadie podría decir que no tenía historia. Y yendo a su pregunta, quien dirige un país tiene que tener ideas, pero también sentido de realismo, eso es esencial para gobernar. Este es un gobierno que tenía un diseño que se basó en un proceso constitucional que fracasó estrepitosamente; en uno de los procesos políticos más informados de que yo tenga recuerdo y la gente sabía perfectamente qué estaba votando.
-¿Cómo se asume eso?
-Una cosa es enojarse, que no tiene sentido; la otra es enmendar el rumbo y hay gente que se enoja porque cambió de opinión, a mí me parece bien. Cuando alguien cambia de opinión, sobre todo alguien que lidera me parece bien. Ahora, a este Gobierno le ha tocado cambiar de opinión muchas veces y es más difícil, pero aprovechemos ese cambio de opinión para hacer cosas buenas para el país.
Disponible “para un buen acuerdo”
-¿Tiene el respaldo de su sector para avanzar en la búsqueda de acuerdos? Se lo pregunto porque desde su sector también ha habido críticas en privado, porque algunos creen que de halcón pasó a paloma.
-Esas son caricaturas, a mí me han dicho tantas cosas, a mí esas cosas resbalan. Yo tengo que cumplir con mi deber. ¿Alguien duda que soy opositor? Nadie, porque tengo una ADN, un gen de lo que pienso demasiado profundo. Pero ¿significa eso que nunca tengo que entenderme con nadie? No, no lo entiendo así.
-¿Cuándo está disponible a llegar a acuerdos?
-Voy a estar disponible cuando sea un buen acuerdo, no estoy disponible a cualquier acuerdo. Los países necesitan entenderse y yo lo voy a hacer siempre que sean buenos acuerdos. Porque usted sabe perfectamente que cuando ha habido que votar en contra no he dudado nunca; y he votado mucho más en contra que a favor.
-¿Cuánto ha cambiado el escenario político desde que asumió el actual gobierno hasta ahora, como para avanzar en las propuestas que originalmente hicieron al país?
-Aplica absolutamente el dicho otra cosa es con guitarra. Lo que le ocurrió al Gobierno es que se jugó el todo por el todo en el plebiscito. Habiendo tenido un inicio de un 80% (de apoyo), está en el 38%, que no da para gobernar, así es estaban obligados a buscar otro perfil. Un tema de realismo que valoro, aunque creo que obviamente tratarán de mantener algunos que son los ejes de su gobierno. Podrían intentar seguir haciendo algunas cosas en materia económica, pero están más restringidos.
Impuestos por litio “podrían ser media reforma tributaria”
-En el contexto de lo que hemos hablado, ¿ve viable un acuerdo para ingresar una nueva reforma tributaria al Congreso? ¿Hay en qué términos?
-Depende de qué. Uno puede discutir una reforma, pero una reforma tributaria no tener un fin en sí misma, tiene que ser un medio para obtener determinadas cosas. Usted me podría decir que para una reforma de pensiones…
-No, porque no era sólo para las pensiones …
-Voy a hacer una secuencia… Para pensiones, pero qué ley de pensiones; para salud, pero qué salud, porque las isapres están muriendo y ante la inacción del Gobierno vamos a tener hecatombe en esa materia; ahora se agregó seguridad y me parece bien. Pongámonos de acuerdo para qué queremos los recursos. Cuánto va a poner el Estado a partir del ahorro en cosas como centenares de programas que no funcionan. Dicho eso, hay que darle un sentido de largo plazo. Una cosa que me revela esa hacer reformas en cada gobierno…
-El gobierno de Piñera hizo una reforma tributaria por periodo.
-Porque nunca se ha cerrado el tema tributario. Segundo ejercicio, es ver qué otra fuente de ingreso tenemos que no teníamos y ahí quiero subrayar el tema del litio…
-Pero senador, el litio no es eterno…
-Pero como está concebido hoy día entra al presupuesto como un ingreso permanente. Y teóricamente son US$ 5.000 millones de dólares que es 1,6% del PIB y que, en la práctica, podría ser media reforma tributaria. La Dipres está calculando cuánto va a ser el ingreso permanente del litio, yo creo que en un horizonte razonable no será menos de US$ 3.000 millones al año. Y como todos están de acuerdo en que no es para siempre, me parece increíble que no pongamos máxima velocidad a la producción del litio. Y, no nos perdamos, al final la gran fórmula de financiar los proyectos sociales es el crecimiento. Eso es lo que hizo grande a Chile.
-¿Con ese marco de exigencias que le pone es posible avanzar en una reforma tributaria?
-Son las exigencias mínimas para cualquier esfuerzo serio. Porque hacerlo al revés significa que hagamos la reforma tributaria y después vemos para qué. No.
-Da la impresión de que ustedes no quieren una reforma tributaria, por algo los diputados opositores la rechazaron ¿no?
-Es que yo tengo todo el derecho de rechazar una idea de legislar, porque marca las ideas matrices de un proyecto y si a mí no me parecen tengo el derecho de rechazar. Tal como estaba planteado yo lo hubiera rechazado.
-El presidente de la Cámara decía, hace unos días, que le parecía una ironía que la oposición rechazara la reforma tributaria y proponga financiar la PGU con impuestos generales.
-Para financiar la PGU, que es una gran política pública, se hizo una reforma tributaria y hasta hoy está financiada.
-Está financiada hasta ahora, pero ¿cómo sigue?
-Hay varias alternativas… El litio la paga. Pero como no todo se paga con el litio discutamos qué hacer, pero en su mérito.
Royalty y pensiones…
-Cuando habla buenos acuerdos, no puedo evitar preguntar ¿cuán dispuestos están en Chile Vamos a aprobar el royalty?
-Hay que ser coherentes… Es lo mismo. Hay contenidos que no me parecen, como el impuesto ad valorem, porque supone pagar impuesto en función de la producción de la utilidad. Yo soy partidario del gravamen en torno a la ganancia, porque podría darse el absurdo de que una inversión minera no gane plata y deba pagar impuestos. Y, algo muy importante, no me parece mal que se haya puesto una tasa máxima, pero esa tasa máxima no puede dejarnos fuera de mercado y esa es la discusión que viene.
-¿Cuál es el máximo que ustedes están dispuestos a apoyar como tasa máxima?
-Ese es un debate que lo debato con el ministro no a través de la prensa. Pero, obviamente, le digo al tiro…
-No le pido que discutamos nosotros el guarismo, pero ¿cuánto sería el tope que están dispuestos a aceptar?
-He pedido tasas comparativas de otros países que son competitivos y la tasa a que nosotros con José García, en la comisión, estamos dispuestos a aprobar es aquella permite ser competitivos.
-En virtud del material que han revisado, ¿más o menos cuál sería esa tasa?
-Estamos en proceso.
-Ya, pero ¿ve espacio para un acuerdo?
-En la medida que sienta que la composición de los impuestos no afecta el tema que se pague en función de la ganancia y que la las tasas hagan competitiva de la minería, con invariabilidad hacia adelante que tenga sentido, me parece que hay una opción. Ahora, como todo en la vida, hay que ver cuál es ese punto.
-¿Y para la reforma de pensiones?
-Creo que, de todas maneras, hay que avanzar; pero usando la frase que usaron otros, Chile cambió. Y la quiero usar en el sentido de que hasta hace tres o cuatro años, probablemente, había una incomprensión importante, en general, respecto del rol de la que capitalización individual y ocurrieron dos cosas que cambiaron ese escenario: Una que considero muy negativa, que fueron los retiros, pero lo positivo es que la gente se dio cuenta que era verdad que la plata era suya y no quiere que se la toque. Y el Gobierno se tiene que hacer cargo de ese escenario.
-¿O sea que en la derecha no hay piso para un acuerdo en esta línea?
-Habrá que ver cuál es la propuesta nueva, pero la propuesta antigua es completamente creíble.
-¿Si el 6% no va a capitalización individual, van a rechazar la idea de legislar?
-Lo que le puedo decir escuetamente es que hay que hacer una reforma y que el tema de capitalización individual es muy relevante en cualquier diferencia del guarismo de 6%.