Tal como se esperaba, en la sesión ordinaria de la Sala de este martes, la mesa del Senado integrada por el presidente José García Ruminot (RN) y el vicepresidente Matías Walker (demócratas) presentaron su renuncia al cargo, de manera que mañana miércoles los senadores deberán elegir a la nueva mesa, tarea que ha resultado más compleja de lo que se esperaba tras el acuerdo alcanzado por Chile Vamos en la elección del año pasado y que concluyó con los senadores que renunciaron hoy, en la testera.
Asumimos la dirección del Senado con la convicción de que debemos ser protagonistas para que Chile camine por el sendero de la seguridad pública y el crecimiento económico. Por esa razón, suscribimos con el Ejecutivo una agenda priorizada en materia de seguridad que diera continuidad al acuerdo suscrito por la mesa presidida por el Senador Juan Antonio Coloma.
El presidente, militante de Renovación Nacional (RN), destacó que este año en la dirección de la Corporación fue “intenso”, ya que hubo “momentos difíciles, momentos de exigentes desafíos institucionales, y momentos de mucha alegría y satisfacción, según señaló en su discurso de despedida, en el que no pudo esconder su emoción que llegó casi a las lágrimas.
Momentos difíciles
Entre los momentos difíciles, García Ruminot recordó que recién asumido su cargo debió viajar hasta Cañete, acompañando al presidente Gabriel Boric, a raíz del asesinato de los tres carabineros, lo que también generó un acuerdo entre la oposición y el oficialismo para avanzar en la Ley Antiterrorista; luego, la aprobación de tres acusaciones constitucionales por parte de la Cámara.
“Asumimos la dirección del Senado con la convicción de que debemos ser protagonistas para que Chile camine por el sendero de la seguridad pública y el crecimiento económico. Por esa razón, suscribimos con el Ejecutivo una agenda priorizada en materia de seguridad que diera continuidad al acuerdo suscrito por la mesa presidida por el Senador Juan Antonio Coloma; junto con ello, suscribimos también una agenda priorizada en materia de crecimiento económico, progreso social y responsabilidad fiscal”, subrayó el renunciado presidente del Senado.
Junto con insistir en que la Constitución establece que es obligación del Estado brindar seguridad a los habitantes de Chile, García recalcó que, por otra parte, “tenemos plena conciencia que Chile necesita señales claras para retomar la senda del crecimiento” y manifestó su convicción de que el país “puede más”, aunque “lamentablemente, en los últimos años, nuestra economía no ha avanzado ni sustancial ni decididamente”.
Al concluir mis palabras, me gustaría que nos preguntáramos ¿Qué nos motiva a ser senadoras y senadores? Y la única respuesta posible es: el desarrollo de nuestro país. Con humildad y sencillez, los invito a que siempre en nuestras decisiones esté primero Chile y el bienestar de nuestro pueblo. El Senado es una institución que puede contribuir poderosamente a ello. No nos desviemos nunca de nuestra verdadera misión.
“Colaborar con el crecimiento del país”
De ahí que “en el ánimo de colaborar con el crecimiento del país, despachamos la ley de cumplimiento tributario, que entrega nuevas herramientas para combatir la evasión, la informalidad y el crimen organizado, de manera que todos aportemos de manera equitativa al desarrollo de Chile”, explicó.
Acto seguido, García Ruminot destacó el acuerdo que dio luz verde a la reforma de pensiones, ya que “gracias al dedicado esfuerzo de los miembros de la Comisión de Trabajo y de Hacienda, y luego de las múltiples opiniones técnicas favorables, Chile cuenta hoy con un sistema previsional de capitalización individual fortalecido, que permite garantizar la viabilidad del sistema para las próximas décadas, al mismo tiempo que inyecta recursos a nuestro mercado de capitales, sólida base para un crecimiento económico y social alto y sostenido”, reflexionó.
“¿Qué nos motiva a ser senadoras y senadores?”
Y, en el marco de la tramitación de la Ley de Presupuestos 2025, destacó el “rol clave de este Senado” en lograr que el Gobierno recortara en US$ 600 millones la estimación de ingresos y su respectivo efecto en el gasto; “un paso modesto, pero en la dirección correcta, que de hacerse sistemático nos permitirá recuperar la salud fiscal de nuestro país, en concordancia con lo que ha venido señalando con tanta fuerza el Consejo Fiscal Autónomo”.
Gracias al dedicado esfuerzo de los miembros de la Comisión de Trabajo y de Hacienda, y luego de las múltiples opiniones técnicas favorables, Chile cuenta hoy con un sistema previsional de capitalización individual fortalecido.
Por último, García Ruminot –que pese a llegar a la testera en medio de una fuerte polémica y se va en medio de otra, fue cariñosamente aplaudido por sus colegas- hizo reflexionar a sus pares: “Al concluir mis palabras, me gustaría que nos preguntáramos ¿Qué nos motiva a ser senadoras y senadores? Y la única respuesta posible es: el desarrollo de nuestro país. Con humildad y sencillez, los invito a que siempre en nuestras decisiones esté primero Chile y el bienestar de nuestro pueblo. El Senado es una institución que puede contribuir poderosamente a ello. No nos desviemos nunca de nuestra verdadera misión”, concluyó.