Integra la Comisión de Trabajo de la Cámara y, en ese contexto, siguió paso a paso la tramitación de la reforma de pensiones y, como él mismo recuerda en esta entrevista con Diario Financiero, junto con el resto de su entonces bancada, defendió la postura de que no aceptarían menos de un 6% a capitalización individual, algo que desde su punto de vista no respeta el acuerdo al que llegó el Gobierno con Chile Vamos.
En esta materia, el legislador dice que esa fue la gota que rebasó el vaso y lo llevó a tomar la decisión de partir, porque no se puede “pactar algo así a espaldas de los chilenos y, sobre todo, a espaldas de quienes estuvimos defendiendo otra cosa, no es justo, no es leal y va en contra de nuestros valores y principios”, dice.
Incluso añade que “uno no puede perder sus convicciones, sus ideales, ni menos traicionar a quienes te votaron”. Y advierte que “se comete un error grave al darle la mano a este Gobierno y entregarle una reforma de pensiones que a todas luces es de ideología más de izquierda que de derecha…”.
También aborda la carrera presidencial, asegurando que la de Johannes Kaiser no es un saludo a la bandera y que cree que Carolina Tohá le tiene miedo a la ministra Jeannette Jara.
Creo que se comete un error grave al darle la mano a este Gobierno y entregarle una reforma de pensiones que a todas luces es de ideología más de izquierda que de derecha…
-¿Porque que se fue de la UDI?
-Mire, desde hace un tiempo a esta parte, vengo planteando ciertos temas, ciertas visiones, queriendo aportar al debate político del sector y me he encontrado muchas veces con que no se me ha considerado. Cuando uno pertenece a un partido político y los que tienen el mandato de liderar, no están escuchando a sus pares y, más gravemente a su militancia´; finalmente, eso empieza a generar un ruido, un roce político de ciertas diferencias que parecieran ser estructurales.
“Se comete un error grave al darle la mano a este Gobierno”
-En este caso, ¿qué gatilló su decisión?
-La reforma de pensiones.
-¿Qué aspecto de la reforma fue demasiado para usted?
-No se trata de lo que me molestó a mí. Lo que pasa es que tramitamos esa reforma más de dos años; entonces, desde el presidente del partido hasta el último militante, dijimos que no vamos a ceder en el 6% y cuando sale de acá sale un 6%, básicamente, sin contenido, pero le mandamos la caja para que ellos le pusieran el contenido, pero en base a los valores, a lo que nosotros comprometimos en el primer proceso legislativo y llega al Senado, que finalmente nos devuelve, en base a un acuerdo entre el senador Coloma y la ministra comunista, nos enteramos en ese acuerdo que un 4,5 va a las cuentas individuales que no es lo que nosotros y, particularmente yo, le prometimos a quienes nos eligen, eso genera un una cierta desafección.
-¿Se sintió dando una pelea solo?
-Claro, porque cuando uno está peleando en conjunto y después veo a los parlamentarios que estaban en la misma parada que yo, pero soy el único que vota en contra, que sigue con la ideología, con los valores de la libertad... Creo que se comete un error grave al darle la mano a este Gobierno y entregarle una reforma de pensiones que a todas luces es de ideología más de izquierda que de derecha…
-Llama la atención su postura, porque el propio José Piñera, que es conocido como el padre del actual sistema de pensiones, dice que con la reforma se consolida el sistema de capitalización individual.
-Lo que pasa es que, claro, entra el capital de un 4,5, pero también endosan parte de ese capital Individual, parte de esa propiedad privada se la dejan a administración del Estado y después, acto seguido, parlamentarios de izquierda anuncian una AFP estatal.
No lo responsabilizo yo, yo digo exactamente lo que vio todo Chile: Al senador Coloma en conjunto con la ministra Jara, ellos firmaron ese acuerdo en el Senado. Él como presidente de la Comisión de Trabajo y ella como ministra a cargo de la cartera.
-¿Cómo interpreta eso?
-Lo que pasa es que pareciera ser que el Gobierno del presidente Boric está actuando para los próximos ocho o 12 años, que es donde se le puede poner el verdadero manotazo, no en estos próximos cuatro años. Entonces, pactar algo así a espaldas de los chilenos y, sobre todo, a espaldas de quienes estuvimos defendiendo otra cosa, no es justo, no es leal y va en contra de nuestros valores y principios.
-¿A quién responsabiliza en la UDI de eso?
-No lo responsabilizo yo, yo digo exactamente lo que vio todo Chile: Al senador Coloma en conjunto con la ministra Jara, ellos firmaron ese acuerdo en el Senado. Él como presidente de la Comisión de Trabajo y ella como ministra a cargo de la cartera. Si esto fuese lo mejor para Chile, el senador y la ministra debieron salir juntos a explicar el acuerdo. Sin embargo, sale uno y explica algo y sale la otra y explica otra cosa. Al final, era un mismo documento interpretado sideralmente de manera distinta y eso genera confusión. Y uno no puede perder sus convicciones, sus ideales, ni menos traicionar a quienes te votaron.
"Si vamos a tomar un acuerdo y quien está al frente tiene una pistola en la mesa, no es un acuerdo.
-Hay quienes dicen en el oficialismo, pero también analistas políticos, que con esta reforma Chile Vamos se mueve hacia el centro ideológicamente, que es realmente una centroderecha, ¿a usted le queda muy incómoda esa posición?
-Me confunde, porque hoy día existe la derecha y la izquierda; y, para mí, ese centro es ficticio porque es para todos aquellos que son inmóviles a la hora de tomar decisiones.
-¿Cómo es eso?
-Claro, porque es más fácil estar en el centro y chutear la pelota para algún lado; decir un día sí, un día no; quiero acuerdos, no quiero acuerdos; hoy día soy duro… pero esa zona pareciera ser de confort, porque un día puede ser uno y al día siguiente puede ser otro. Por ende, cuando renuncio a la Unión Demócrata Independiente y dicen que me fui a la extrema derecha, yo digo que me mantengo en el eje que siempre he estado, Chile Vamos se está corriendo hacia la izquierda, centro, probablemente con una aspiración presidencial, probablemente porque quieren llegar a ciertos acuerdos.
-¿No cree en la política de los acuerdos?
-Yo soy un hombre de acuerdos, pero dependiendo de quién tengo al frente, porque si vamos a tomar un acuerdo y quien está al frente tiene una pistola en la mesa, no es un acuerdo.
Yo no creo en el Partido Comunista, no confío en el Partido Comunista y no llegaría a ningún tipo de acuerdo con el Partido Comunista.
-¿La ministra Jara negoció con una pistola sobre la mesa?
-Absolutamente. Pero mire, mientras estamos sacando leyes de seguridad y llegando a un acuerdo en una mesa de seguridad. El Gobierno del presidente Boric, en diciembre del año antepasado, indulta a 13 delincuentes, terroristas, póngale el nombre que quiera. Con esa persona no se puede dialogar. Por ende, creo en los acuerdos, pero depende de quien tenga al frente.
-O sea, los acuerdos tienen un límite, ¿descarta llegar a acuerdos con el Partido Comunista, por ejemplo?
-Absolutamente. Yo no creo en el Partido Comunista, no confío en el Partido Comunista y no llegaría a ningún tipo de acuerdo con el Partido Comunista.
-¿Cuál es la diferencia entre el Partido Comunista y el Partido Nacional Libertario? No en términos ideológicos, que son evidentes, sino en que ambos están a los extremos.
-El Partido Comunista de partida se ha ido radicalizando. La política se ha ido más hacia la izquierda que hacia la derecha, si analizamos, cuando nacen, los republicanos nacen a costilla de la UDI, porque la UDI empezó a navegar en las aguas del centro. Cuando nace el partido de Johannes Kaiser está dentro del mismo eje de republicano, en donde existen ciertas diferencias, pero son más mínimas -de hecho hay probabilidades de llegar a un acuerdo para ir en lista única en las parlamentarias-; cuando en la izquierda llega el Frente Amplio, todo este movimiento escolar que nos gobierna, el Partido Comunista está obligado a correrse hacia la izquierda, porque ellos llegaron más radicalizados. Entonces, en la política de los acuerdos del centro, finalmente, la UDI, Chile Vamos, termina cediendo, corriendo el cerco hacia el centroizquierda, porque necesitan a los amarillos, a los demócratas para poder gobernar. Pero para gobernar no se puede ir a todo costo.
“Si me pone en una primaria con la ministra Jara y la Tohá, la ministra gana absolutamente”
-En este escenario que analiza, ¿cómo ve las presidenciales, la candidatura de Johannes Kaiser es algo más que emblemática o un saludo a la bandera?
-Creo que pudo haber sido en un comienzo, hace varios meses, en ese momento los republicanos fueron medio incrédulos de lo que estaba pasando acá, porque de un tiempo a esta parte Kaiser ha ido mostrando que esto no es un capricho, no es una aventura, no es un saludo a la bandera. Esto es un proyecto político que hoy día tiene más firmas que cualquier partido de derecha, está a poco de alcanzar al Partido Comunista, que es el partido con más militantes. Por ende, esto no es una moda, como ha pasado en otras partes de la historia política de este país, no es el PRI, no es el movimiento de ME-O en su momento. Esto es algo serio, que promueve la libertad, promueve la propiedad privada, entre otras cosas. Creo que hoy día Johannes está muy bien aspectado, lo importante es reafirmar y seguir sumando personas y formando un equipo robusto.
Creo que si pasa Evelyn Matthei (a segunda vuelta), lo que corresponde es sentarse y ver cuáles son los puntos de unión y si podemos hacer una coalición para recuperar Chile de las manos del comunismo.
-Lo veo tan convencido de sus posturas que me pregunto si, tal como están las cosas, todos los candidatos de la derecha van a llegar a la primera vuelta.
-Hasta el día de hoy sí.
-Sobre ese supuesto, ¿si es Evelyn Matthei la que pasa a segunda vuelta estaría disponible a votar por ella en segunda vuelta? Se lo pregunto por lo que crítico que ha sido.
-A ver, hace unos días la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, dijo -con cierta soberbia- que a ella no le preocupaba esa pregunta porque está segura que ella es la que pasa y que Johannes no. Entonces, la soberbia es una mala consejera. Pero creo que si pasa Evelyn Matthei, lo que corresponde es sentarse y ver cuáles son los puntos de unión y si podemos hacer una coalición para recuperar Chile de las manos del comunismo.
Creo que la exministra Tohá tiene miedo e imagino que está usando toda la máquina para que no sea la ministra Jara, porque si usted me pone en una primaria con la ministra Jara y la Tohá, la ministra Jara gana absolutamente.
-En el oficialismo, el Partido Comunista está viendo la posibilidad de levantar un candidato para la primaria, podría ser la ministra Jara, ¿qué piensa de una eventual candidatura presidencial de la ministra?
-Mire, la ministra Jara es extremadamente hábil. Si usted ve los últimos logros de los cuatro años del Gobierno han sido, me atrevo a decir con cifras a vuelo de pájaro, el 70% en materia de trabajo. Buena o mala, pero en materia de trabajo, esto es para la ministra Jara. Y creo que la exministra Tohá tiene miedo e imagino que está usando toda la máquina para que no sea la ministra Jara, porque si usted me pone en una primaria con la ministra Jara y la Tohá, la ministra Jara gana absolutamente.
-¿La renuncia a la UDI es sin elástico?
-Mi vida siempre ha sido sin elástico. De lo bueno y lo malo de mis decisiones me hago cargo yo. La decisión que tomé fue con responsabilidad, con objetividad, analizando los riesgos y no hay vuelta atrás.
-¿Cómo recibió la muerte de Horst Paulmann?
-La verdad, no tuve el placer de conocerlo. Pero cuando una persona construye lo que él logró construir desde cero, con esfuerzo, después entrega miles de empleos, lo tomo como una gran pérdida para Chile y para todos aquellos que creemos en el trabajo, en el mérito; y, sobre todo en los emprendedores. Una de las grandes gracias que tiene Chile son sus emprendedores y yo creo que su historia tiene que inspirar a muchos. Finalmente, muere alguien que le entregó toda su vida al trabajo, al crecimiento y, en especial, a los trabajadores. Espero que su familia esté bien.