Por Claudia Betancourt M.
La senadora (DC) Soledad Alvear, será una de la ex ministras que asistan a la cena convocada por el presidente de la colectividad, Ignacio Walker, para hoy en el Estadio San Jorge. “De todas maneras voy”, dice con entusiasmo. Pero cambia su tono cuando se le consulta por la solicitud de la Alianza para que se inhabilite del debate educacional, debido a que su marido, el ex diputado Gutenberg Martínez (DC), actualmente es el rector de la Universidad Miguel de Cervantes. “Es ridículo. Nadie me tiene que decir cuando tengo que inhabilitarme o no, tengo claro lo que tengo que hacer, llevo muchos años en la vida pública para que me vengan a cuestionar. Por lo demás, es una universidad sin fines de lucro, parece más una institución de beneficiencia. Me inhabilitaré”, señala molesta.
Desde que juró como senadora, en marzo de 2006, por un período de 8 años tras ser elegida con la primera mayoría nacional por la circunscripción Santiago-Oriente, se ha abocado “completamente” como dice, a su vida pública.
- ¿Cuál es su lectura del momento político, con un gobierno que tiene tal nivel de rechazo?
- Es muy preocupante porque empieza a faltar una credibilidad en las instituciones y no se cree en nada, se desprestigia al mundo político, no se cree en el poder legislativo y el Ejecutivo tiene este poder de rechazo. Es malo para el país, porque en definitiva, con este escenario político es posible que surja un candidato populista y que borre todo y la gente se incline por él.
- ¿Se refire a alguien en especial?
- No me refiero a nadie en concreto (... ) Uno nunca sabe de dónde pueda salir. Puede ser que surja una persona que se presente a candidato presidencial y termine con adhesión y criticando a todo el mundo, que es súper facil.
- ¿Puede cambiar la situación política con el mismo gabinete? Desde el oficialismo reclaman cambios...
- Es una decisión del presidente de la República. Lo que tiene que plantearse el gobierno, realmente es una estratégia respecto de lo que va a hacer en los próximos dos años y medio y para esos efectos, tener a las personas adecuadas para poder concretarlo.
- ¿Actualmente, no están las personas adecuadas?
- Es un gobierno de gerentes, lo pueden hacer muy bien en la empresa privada, pero no han sido capaces, algunos, de poder entender esta lógica política. Porque un gerente de una empresa está acostumbrado a dar una orden y aquí tienen que ir al Parlamento, dialogar y eso les irrita muchas veces, y no tienen la paciencia necesaria.
- ¿Falta experiencia? ¿Se necesita un gobierno que pase a la ofensiva?
- Una falta de experiencia y una falta de visión estratégica. Se requiere una claridad por parte del gobierno, no ser reactivo. Aquí al país se intenta manejar como una empresa, lo que se resuelve en el gobierno, el resto tenemos que aceptarlo y la verdad que en una democracia las cosas no funcionan así.
- ¿De quién es la responsabilidad, del presidente Piñera?
- No sé cómo trabaja el presidente de la República. Tengo la impresión que delega poco en sus ministros con facultades. En muchas ocasiones, he planteado temas de una obviedad completa, y donde el ministro debiera ser capaz de resolverlo y me dicen: esperame unos días porque tengo que consultar con el presidente.
Educación: “Bajo el látigo”
- ¿Qué tan factible es un reforma tributaria para la educación como ustedes postulan?
- Depende de la voluntad política del gobierno. Por parte de la Concertación, tendrá un total apoyo. Y me imagino que en la Alianza estarán dispuestos a apoyar a su gobierno, sobre todo en estos momentos.
- ¿Considera insuficiente el fondo propuesto de US$ 4 mil millones?
- Es insuficiente este fondo si uno aborda el tema general de la educación. ¿Qué pasa con la Educación pre básica, básica y media? Me parece bien avanzar en el tema universitario pero no es suficiente.
- Tras los anuncios y el apoyo del Consejo de Rectores a las medidas ¿Le parece justificable el llamado movilización de la Confech?
- Creo que es muy importante el hecho de poder decir esto es lo que queremos de la educación, cuántos recursos vamos a requerir, qué es lo que vamos hacer, en cuánto tiempo, nadie le pide que lo resuelvan en tres años. Pero requiere un plazo y programación.
- ¿Los apoya?
- Lo más importante es el diálogo. Me encantaría que los jovenes pudiesen volver a sus clases, no continuar en los paros, pero eso requiere algún tipo de respuesta, aquí no hubo ninguna respuesta para la educación básica ni media. Las propuestas y respuestas fueron para un sector, quienes tampoco quedaron contentos. Es fundamental cambiar la estrategia, porque el gobierno se ha movido entre el látigo y el diálogo, no hay ni siquiera una estrategia para enfrentar las movilizaciones.