En 20 minutos, la presidenta del Senado, Isabel Allende (PS), rindió examen ante lo más granado del empresariado nacional e invitó al sector a participar del esfuerzo en que, a su juicio, está enfrascado el país: "actualizar el pacto que une a nuestra sociedad, que da sentido a lo que hacemos y que legitima nuestras decisiones y nuestras instituciones a los ojos de la gente".
Serena y clara, la senadora Allende defendió las reformas que trata de implementar el gobierno e invitó a los presentes a "hacernos cargo de los vacíos que nuestro propio progreso fue generando", desde el retorno a la democracia.
La autoridad del segundo poder del Estado, quien incluso recordó la figura de su padre, el ex presidente Salvador Allende, expresó la necesidad de que en el país exista "cohesión social" para seguir progresando y destacó el rol que en ello debe jugar la institucionalidad, aún cuando admitió y lamentó el descrédito de la política y el Parlamento.
En ese contexto, el pacto social al que aludió "debe plasmarse en diversas leyes y reglamentos que lo orienten y encaucen; que le den estabilidad a las reglas del juego y hagan más manejable la incertidumbre propia del mundo global", dijo, en momentos en que el empresariado ha insistido en que la incertidumbre ha sido generada por las reformas del gobierno.
Así Allende también abordó la reforma laboral, asegurando que "se trata de lograr un acuerdo que permita dotar de la legitimidad necesaria a un esquema de relaciones laborales, generando un equilibrio que perdure por varios años". Acto seguido, llamó a los empresarios a que "no exageremos esos niveles de incertidumbre, ni nos convirtamos en profetas del caos", y que hicieran "una autocrítica" respecto del clima antiempresarial que consideran que existe en el pais.
La Corte Suprema
Previo a la senadora expuso el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, quien aclaró que "los proyectos medioambientales que llegan a los tribunales son excepcionales, si lo exageramos 50 proyectos han llegado a los tribunales y han tenido una respuesta de paralización. No creo que todo eso sea la actividad empresarial". Y advirtió que "la gente quiere participar en el bienestar y no sólo en el sacrificio".