Tras más de cinco horas de discusión, el Senado finalmente rechazó la idea de legislar el proyecto de ley de reforma tributaria que busca recursos para financiar la reforma a la educación.
La iniciativa fue rechazada por 19 votos en contra, 6 a favor, 7 abstenciones y 1 pareo.
Tras este trámite, que estuvo marcado por la abstención de varios parlamentarios oficialistas, el proyecto pasa ahora a comisión mixta, la que deberá abordarlo mañana.
Los senadores de la oposición que rechazan la propuesta coinciden en que la recaudación tributaria no es suficiente para financiar la reforma educacional. Además, en términos generales, rechazan los recortes impositivos para las personas con mayores ingresos.
Una reforma bromista, pelusa e incontinente
Entre las intervenciones de la oposición destacó la del senador Ricardo Lagos Weber (PPD) quién describió el proyecto aludiendo a los dichos que durante estos últimos días han usado parlamentarios y ministros para referirse a la figura del presidente Sebastián Piñera.
"Con este proyecto me acuerdo de las palabras de la ministra Matthei, del diputado Moreira y del senador Novoa que han tratado al presidente de bromista, la ministra Matthei, de pelusa y, el senador Novoa, de incontinente verbal. ¿Saben lo que es este proyecto?, es una broma, porque recauda poco; es pelusa, porque se dice que se va a recaudar para financiar y finalmente la derecha no se resiste y baja los impuestos. Pero lo más importante es que hay incontinencia, porque cada vez que hablamos de subir impuestos por una positiva causa, simultáneamente se mete una baja permanente", dijo Weber.
El senador DC, Ignacio Walker, destacó por su parte puntos como el aumento del impuesto de primera categoría de 17% a 20% , la eliminación del impuesto al software, pero comentó que el segundo proyecto del gobierno retrocede en puntos como la elusión.
En el marco del debate, el senador PPD, Guido Girardi, dijo en base a un estudio de la Universidad Adolfo Ibañez que Chile es el país más desigual del mundo, algo que no compartió su homólogo de la UDI, Hernán Larraín. El gremialista dijo que hará todo su esfuerzo para lograr "que este proceso" termine en una reforma tributaria que financie la reforma a la educación.
En su intervención, el senador Jorge PIzarro (DC) calificó el proyecto como "engañoso" porque, dijo, baja impuestos por un lado, pero por otro los sube. Cuestionó si el gobierno está dispuesto o no a conversar e incorporar las inquitudes y propuestas para mejorar el proyecto.
El presidente del Senado, Camilo Escalona, bajó del estrado y en su calidad de parlamentario rechazó las críticas respecto a que la oposición estaba "pauteada" por el movimiento estudiantil.
Por su parte, el senador PPD, Jaime Quintana, calificó el proyecto como "mamarracho" y adelantó que seguirá votando en contra si no se corrigen algunos puntos que el gobierno no escuchó.
El Gobierno pide un último esfuerzo
En medio del álgido debate, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó los esfuerzos que ha hecho el gobierno para lograr consenso en la votación del proyecto, pese a la negativa de la Concertación.
"Hemos propuesto hoy en la mañana un fondo para la educación de US$ 4.000 millones (...) lamentablemente lo que hemos hecho hasta el momento no ha tenido acogida para producir este acuerdo por parte de la oposición", dijo Larraín.
Pese a esto el secretario de Estado añadió que el gobierno está dispuesto a hacer un último esfuerzo (...) "creemos que el país nos requiere hacer este último esfuerzo y el esfuerzo se va a hacer en comisión mixta", concluyó.