Angela Chávez M.
Suman, siguen y se profundizan los coletazos al interior de la Concertación tras el acuerdo sellado entre el gobierno y parlamentarios del bloque, y que permitió la aprobación del proyecto de ley sobre la Calidad y Equidad de la Educación.
A las fuertes críticas formuladas por varios dirigentes del bloque, la renuncia a su militancia de algunos emblemáticos como Sergio Aguiló, y el congelamiento de un grupo de radicales, se sumaron ayer los cuestionamientos respecto del rumbo que ha tomado la coalición en su rol de oposición, profundizando con ello, las diferencias que cohabitan al interior del conglomerado y las dudas de algunos sectores sobre su permanencia en el pacto.
Así al menos lo explicitó el presidente del PRSD, senador José Antonio Gómez, quien anunció que si no hay ideas comunes al interior de la Concertación tomaremos decisiones políticas, porque significa que la coalición no avanza, porque se tomó la decisión de cogobernar con el presidente Piñera y nosotros no estamos disponibles para eso () somos una oposición amarilla, que no tiene fuerza y que no representa a quienes no tienen voz.
Actitud servil
De igual forma y junto con acusar que el pacto para la reforma educacional fue un error tremendo, a través del cual la Concertación entregó una bandera de lucha, Gómez señaló que hasta el día de hoy nuestra actitud ha sido servil, hemos aceptado todo lo que el gobierno nos ha entregado, simplemente, porque algunos consideran que las encuestas y la foto es lo que importa en este país y para nosotros importan los principios, dijo.
En ese sentido, destacó que no se trata de ser obstruccionista () sino que este acuerdo fue un puñal directo al corazón de los principios que hemos sustentado por años. Por lo mismo, sostuvo que la situación amerita un debate al interior del bloque y que así lo planteará a sus pares. Advirtió que está la posibilidad que hay de formar un referente ciudadano, aquí hay que aprender lo que está pasando con la opinión pública, lo que pasó en Magallanes, dijo.
En la misma línea, el senador PPD, Jaime Quintana, acusó que una parte importante del alma de la Concertación se fue con este proyecto y que los promotores del acuerdo lo que les interesaba era la foto con Lavín.
La Concertación no tiene capacidad para resolver sus diferencias. La Concertación tiene que hacerse cargo que tiene un problema. Este proyecto y el ministro Lavín lograron su objetivo: dividieron a la Concertación. Este proyecto tuvo un efecto de bomba de racimo en el bloque, en todos los partidos tenemos tensión y tendremos que ver cómo de aquí a marzo somos capaces de resolver esta situación, dijo Quintana.
En tanto, el senador Mariano Ruiz Esquide (DC), reconoció que no tiene nada personal contra Walker (Ignacio) pero éste se equivocó, sentenció. Más ponderado pero no menos crítico, el presidente del Senado, Jorge Pizarro (DC), reconoció que el bloque no ha estado a la altura de hacer una buena oposición ya que ha faltado unidad y una visión más de conjunto. No obstante, subrayó que la Concertación debe tener como norte la búsqueda de la unidad y privilegiar el proyecto colectivo por sobre los personalismos.
Pizarro llamó a sus colegas a insistir en el diálogo porque son más cosas las que nos unen que las que nos dividen y avanzar en un mecanismo de resolución de conflictos.