El martes 19, en el piso 14 del Senado en Valparaíso, cuatro independientes acordaron enfrentar en conjunto la tramitación del proyecto de cambio al sistema electoral binominal en la Cámara Alta. Aún cuando a poco andar el ex RN Antonio Horvath se bajó del compromiso y anunció que respaldará la propuesta del Ejecutivo, los otros tres: Carlos Bianchi, Alejandro Guillier y Pedro Araya, seguirían en la postura de intentar “mejorar” la iniciativa negociando para conseguir eliminar las desventajas que estiman tienen las regiones y particularmente las extremas.
De hecho, el senador Araya que representa a Antofagasta, ha dicho a quien quiera oírlo que “nosotros queremos terminar con el sistema binominal, pero queremos una reforma al sistema electoral que, efectivamente, termine con el binominal en todo Chile y no solamente en la Región Metropolitana”. Luego ,agrega,que aspira a que en el Senado estén representadas las regiones para hacer justicia con aquellas zonas extremas, que -a su juicio- se van a ver perjudicadas con la actual reforma que aprobaron los diputados, declaraciones que dan cuenta del principal escollo que deberá salvar el gobierno para ordenar sus propias filas.
Este problema es uno de los que logró unir a los independientes en torno a sumar esfuerzos para forzar al gobierno a oírlos, pues todos son representantes de zonas extremas, y éstas las que quedan con dos senadores, lo que impediría que se rompiera el binominal, argumentan. En el caso de Bianchi -quien resolvió reunir a los independientes para generar una fuerza de presión importante capaz de negociar con el titular de Interior, Rodrigo Peñailillo,- según lo que ha planteado al Ejecutivo, el problema es el modelo utilizado para reemplazar al actual sistema, el D’ Hondt de cifra repartidora, ya que lo considera “peor” que el binominal, porque permite que una lista arrastre a candidatos con baja votación. Esto perjudica, además, a los independientes, porque no pueden agruparse en listas para competir de igual a igual con los garndes pactos.
Es por ello que el pasado jueves 21, Bianchi llegó hasta el gabinete de Peñailillo y le presentó una propuesta en la que, entre otras cosas, piden que sí se permita a los independientes agruparse en listas -porque de lo contrario será más difícil salir electos que ahora- y que las listas establezcan igual número de candidatos que escaños a llenar. En el entorno del senador comentan que de esa reunión se retiró optimista, porque, además, Peñailillo habría dado una señal clara de aumentar a tres senadores en todas aquellas regiones que, según consta en la iniciativa original, continuarían con dos.
En todo caso, en el mismo Congreso se comenta que el problema de los dos senadores es que hace más complicada la repostulación de los actuales, que ahora figuran como independientes, en un modelo más representativo. Incluso se comenta que la deserción de Horvath de este grupo, tras reunirse el viernes 22 con el titular de Interior, se debería a que habría recibido el compromiso oficial de Peñailillo de aumentarle un escaño a la Región de Aysén.