Por Rodolfo Carrasco M.
Frontal. El presidente del Senado, Camilo Escalona (PS), aborda con franqueza -y sin evitar ningún tema- el escenario que se vive al interior de la Concertación tras el anuncio de un pacto para las próximas elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales entre el PS y la DC, a lo que se sumó un acuerdo entre el PRSD, el PC y el PPD.
Paralelamente, la evaluación ciudadana tampoco se inclina a favor del conglomerado aún cuando el gobierno tampoco goza de gran popularidad, según los sondeos públicos.
- ¿Es partidario de dejar morir a la Concertación y dar paso a un nuevo proyecto como plantean algunos?
- Me da la impresión que los más entusiastas teóricos del funeral se atreven a dar un paso en esa dirección, lo que confirma que aún mientras no se logre superar la coalición en un referente que pueda construir en mejores condiciones lo realizado hasta la fecha, esa idea simplemente no se puede llevar a cabo.
- ¿Qué futuro tiene la alianza PPD, PRSD y PC?
- Pero si ese conglomerado tiene como cinco candidatos presidenciales distintos, así que no veo que sea tan sólido como algunos plantean.
- ¿Por qué el PS se aleja del eje de izquierda y opta por alinearse con la DC?
- Mire, ese no es un eje de izquierda como bien dijo Osvaldo Andrade, la fuerza histórica más coherente y consistente que tiene el país es el PS, de manera que aquí el problema no es simplemente robarle la patente al vehículo y ponerlo en otro y por esa razón decir que va a ser de izquierda, no. Ahí hay sectores de izquierda que son respetables, pero el mesianismo de autocalificarse de izquierda que tienen algunos de sus componentes es una muestra de su intolerancia y su sectarismo, para mi, que tengo años en política, no es la primera vez que los comunistas siempre se arrogan para sí la condición de izquierda, donde están los comunistas está la izquierda según ellos, pero eso no es así. La condición de izquierda del PS no depende de que los comunistas nos den permiso para llamarnos de izquierda, así que me tienen sin cuidado las autodefiniciones de los comunistas, me parecen además una falta de respeto hacia el PS.
“Señora No”
- ¿Le ve futuro a la agenda laboral concordada entre la CPC y la CUT?
- Lo que sucede es que la ministra Evelyn Matthei no tiene ganas de nada.
Me llama mucho la atención que un ministro de Estado desatienda un acuerdo conjunto de empresarios y trabajadores.
Hace décadas que esto no ocurría, esto es un acuerdo sin precedentes que la autoridad sectorial está desatendiendo por completo.
Además, la ministra se ha transformado en la “señora No”, todo tiene una negativa de su parte, incluso ahora que se comenzó a hablar del salario ético lanza nuevamente sus argumentos autocomplacientes y ególatras.
Los economistas serios piensan como ella, lógico, para ello todo lo que es serio es igual a la opinión que ella tiene. Por eso, si uno no quiere ganarse el exorcismo de la ministra tiene que pensar igual que ella, porque si no está condenado de inmediato.
- También hay un acuerdo laboral entre los diputados Osvaldo Andrade (PS) y Nicolás Monckeberg (RN)…
- Claro, pero es público y notorio cómo el Ejecutivo apretó, siguiendo las prácticas de “Pancho malo” (barrista de Colo Colo) a la bancada de diputados de RN con el objeto de quitarle el respaldo -ni más ni menos- que al presidente de la Cámara de Diputados, o sea, son prácticas autoritarias que no se condicen de la situación que se vive en el sector laboral.
Hay trabajo precario demasiado extendido como para que se desprecie la necesidad de mejorar las condiciones de negociación colectiva y de sindicalización.
- Luego viene la negociación del salario mínimo. ¿Llegar a $ 250 mil es la solución? ¿Hacerlo en forma programada o automática?
- Debiésemos proponernos un horizonte de país, comparto lo señalado por el sociólogo Manuel Antonio Garretón.
Así como nos propusimos resolver el tema de la inflación, nos debiéramos proponer alcanzar un salario mínimo en un horizonte determinado, en tres años, por ejemplo, al nivel que se está planteando hoy, pero quedarse cruzado de brazos viendo cómo la situación laboral termina de agravarse, es una actitud irresponsable de la autoridad.
- ¿Qué le parecieron las pifias a Arturo Martínez el 1 de mayo? ¿Le hace bien esto al movimiento sindical?
- Lo que sucede es que parte de las personas que van a manifestarse van a eso, van a expresar su rechazo a todo lo que existe y en esto incluyen a Arturo Martínez en esa definición. Pero no parece fundamento como para abrir una fisura en el movimiento sindical, los desafíos son demasiado grandes como para que se pueda generar una situación de ese tipo.
Cuenta presidencial
y elecciones 2013
- ¿Qué espera de la próxima cuenta pública del presidente el 21 de mayo?
- Veo que el Ejecutivo está muy apurado con diferentes proyectos de ley, porque está completamente retrasada la agenda que impuso el jefe de Estado en el 2011.
Estamos legislando con microondas, lo que se demoraba algunas horas ahora se quiere hacer en un par de minutos, legislando a presión, porque no se mantuvo una acción sistemática en el tiempo que permitiese llegar con un balance diferente.
En mi condición de presidente del Senado cumplo el reglamento y no pongo obstáculos a los esfuerzos que pone la autoridad para sacar leyes que son muy importantes en cosa de 15 días, pero no me parece que era el método apropiado.
- ¿Qué le parece la carrera presidencial desatada en el gabinete?
- Hace medio año que estoy señalando que el presidente está tomando una gravísima decisión, inconveniente para su propio gobierno y por cierto para el país, al instalar la plataforma de lanzamiento de las candidaturas presidenciales de su sector en el seno del gabinete, y ahora eso se hace insoportable por algunos momentos, no sólo por las figuras que puedan postular, sino que porque además los ministros se alinean en torno a uno u otro.
- ¿Sigue pensando que la mejor opción para la Concertación es la ex presidenta Michelle Bachelet? Porque hay otros candidatos como Claudio Orrego, Ximena Rincón, Andrés Velasco o José Antonio Gómez...
- Opciones hay muchas, pero para ganar una sola. No hay problema que muchos se candidateen, pero la opción para ganar es una y esa es Michelle Bachelet.