Diputados analizarán en marzo aprensiones sobre el proyecto de Ingreso Ético Familiar

Por Rodolfo Carrasco



En el marco de la discusión del proyecto que crea el Ingreso Etico Familiar (IEF), el gobierno presentó en la comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados una indicación que precisa la forma en que serán elaborados los reglamentos para el pago de los respectivos bonos a los beneficiarios.

La indicación fue aprobada, al igual que el resto del articulado de la normativa que ingresó al Congreso, el 13 de octubre de 2011 cumpliendo con uno de los compromisos del programa de gobierno del presidente Sebastián Piñera.

En lo central, la indicación establece que “un reglamento expedido por el ministerio de Desarrollo Social (MDS) y suscrito además por el ministro de Hacienda, establecerá las normas para la concesión y pago de este subsidio y las demás necesarias para su aplicación y funcionamiento las que serán obligatorias para todas las instituciones o entidades que intervienen en el mencionado subsidio”.

A pesar que la normativa cuenta con amplio respaldo entre todos los sectores políticos, la participación de Hacienda en los reglamentos generó críticas por parte del diputado Marcelo Schilling (PS), quien lamentó la injerencia de esa repartición en desmedro del Ministerio de Desarrollo Social (MDS).

El parlamentario explicó que “el papel de Hacienda es omnipotente en todos los reglamentos que participa, no digo que lo haga, pero en la construcción del instrumental para calificar quiénes son los beneficiarios e ir midiendo su progreso una vez cumplidas sus metas no sé que tiene que ver el expertise de un contador, porque esa es la gente de Hacienda”.

Agregó que “el expertise que vale es el de la gente que trabaja con personas en situación de pobreza que es la competencia del MDS, por tanto, no primará el aspecto ni siquiera técnico, sino que contable. El Ministerio de Hacienda vela por los equilibrios macroeconómicos y tiene las riendas del caballo a través de la Ley de Presupuestos. No necesita estar metido en estos temas”.

Otro de los cuestionamientos que tiene Schilling es respecto de la denominación del proyecto. “Considero que el nombre correcto debiera ser Ingreso Familiar para la Promoción Social”. Lo anterior lo justifica porque “esta ley lo que busca es orientar una acción focalizada del Estado en torno a las familias que viven en la extrema pobreza y de lo que se trata es construir un camino por el cual ellos vayan progresando y logrando por sus propios medios mejorar sus condiciones de vida”.

En tanto, el diputado Germán Becker (RN), destacó que con la indicación sobre los reglamentos se puso un plazo de seis meses para la dictación de los mismos que en el proyecto original no se establecía, lo que consideró un avance y desestimó que Hacienda vaya a tener prevalencia sobre el MDS.

Ahora la normativa deberá ser analizada por la Comisión de Superación de la Pobreza para luego ser enviada a la sala de la Cámara Baja. En el gobierno esperan que el proyecto sea despachado desde el Congreso durante el primer semestre para comenzar a pagarlo en la segunda parte del año.

Aspectos centrales


El proyecto de IEF busca complementar los ingresos de 170.000 familias (640.000 personas) que se encuentran en situación de pobreza extrema. Para recibirlo la familia tendrá que cumplir compromisos en educación y salud.

El IEF será distinto para cada familia, porque dependerá del número de integrantes del grupo familiar, del número de hijos, del cumplimiento o no de los deberes, y de si alcanzan determinados logros.

Alcanzará a $ 53.000 mensuales para una familia de dos adultos y dos hijos y las familias que logren metas especiales recibirán recursos extras, se premiará con un bono de aproximadamente, $ 25.000 mensuales a 100.000 mujeres que trabajen. Con ese bono, el IEF de esa familia de cuatro personas llegará a $ 78.000.

Los premios al trabajo de la mujer y los buenos alumnos llegarán no solo a las familias en pobreza, sino también a la clase media emergente (30% de la población).