Por Valentina Fuentes J.
De pasillo en pasillo y de sala en sala. La maratónica jornada que tuvo ayer el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre en el Congreso, tenía un claro objetivo: sondear terreno y buscar respaldo para las indicaciones que presentará entre jueves y viernes de esta semana.
Si bien ayer era la fecha acordada por la comisión de la Cámara, para que tanto los parlamentarios como el Ejecutivo presentaran el grueso de los cambios que plantean para al proyecto escolar, la sesión transcurrió sin las esperadas indicaciones del gobierno, texto en el que el Mineduc aún trabaja. El principal motivo de la demora se debería a que Eyzaguirre estaría en proceso de evaluar con Hacienda aquellas modificaciones que involucran recursos, tales como cambios en los montos de la subvención o las sumas que implicarían la compra o arriendo del inmueble de los colegios particulares subvencionados.
Presencia de estudiantes
Este último punto es el que presenta el mayor desacuerdo y es el principal tema que estaría preocupando al Mineduc. Frente a la alternativa de arriendo en algunos casos, en reemplazo de la compra de inmuebles que es lo que el gobierno ha venido planteando y es a lo que esta semana se abrió a aceptar la bancada estudiantil, es lo que habría generado la irritación de la Confech. En ese contexto es que ayer los dirigentes como los secundarios de la Cones, se trasladaron al Congreso para sostener una reunión con los diputados Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Karol Cariola y Gabriel Boric.
En esa instancia acordaron un trabajo conjunto en que antes de la próxima semana los estudiantes harán llegar, por medio de los parlamentarios, sus propias indicaciones al proyecto. Así, luego de la cita restaron importancia al quiebre manifestado el día anterior y señalaron la necesidad de “permanecer unidos” en el proceso de reforma y afirmaron que reuniones como ésta seguirían manteniéndose. Horas más tarde, los mismos diputados que recogieron las inquietudes estudiantiles, sostuvieron un encuentro con Eyzaguirre.
Esa fue sólo una de las citas de la intensa agenda del ministro. Mientras en el segundo piso de la Cámara la comisión abría la etapa de la discusión en particular, Eyzaguirre estaba en otro piso con su presidente, el DC Aldo Cornejo, colectividad oficialista que es la que más cuestionamientos ha planteado a la reforma. Más tarde conversó a puertas cerradas con algunos socialistas, como el jefe de bancada Marcelo Schilling, y con el presidente del mismo partido, Osvaldo Andrade.
Molestia de la Alianza
La ocupada jornada del ministro no pasó inadvertida para los diputados aliancistas de la comisión. Una vez comenzada la sesión de ayer, con el asiento vació del ministro, demandaron al secretario Ejecutivo de la reforma, Andrés Palma –el único presente del Mineduc- que lo llamara para que diera las “explicaciones correspondientes” ante la ausencia de las indicaciones. “Es lamentable que nuevamente el gobierno no cumpla con su palabra”, dijo el UDI Jaime Bellolio. Ante ello Palma justificó que “las indicaciones nos han tomado más tiempo del estimado, pero van a estar dentro del plazo”, el que se accedió a extender hasta el martes 16 de septiembre, sin perjuicio de que el 9 del mismo mes se empieza a votar.