Por Valentina Fuentes J.
Pese a que el Ejecutivo habría moderado el proyecto original con la introducción de sus indicaciones –en las que consideraron fuertemente la propuesta de la DC - la iniciativa que termina con el lucro, el copago y la selección está ad portas de ser despachada a la Comisión de Hacienda, con cambios al sistema educacional que no estaban contenidos ni en el programa de Bachelet ni en el texto inicial del Mineduc. Las nuevas modificaciones fueron impulsadas por los parlamentarios de la Nueva Mayoría y, ante ello, desde la derecha, la diputada María José Hoffman (UDI), acusa “falta de liderazgo del gobierno” y advierte que “el proyecto saldrá mucho peor de lo que entró”.
En la sesión de ayer –que se extendió hasta pasado la media noche- una de las discusiones más polémicas la ocasionó la indicación del Ejecutivo que instaura un proceso de admisión académica sin un sistema centralizado –como se planteó en un comienzo-, sino que en los propios colegios. Esa modificación, que fue una de las propuestas que hizo la DC, fue aprobada por todos los parlamentarios oficialistas pese a que la mayoría de ellos señala no estar del todo conforme con el cambio introducido y que, por el contrario, están por un “sistema ciego”, es decir, totalmente aleatorio sin la recurrencia de las familias a los establecimientos. Junto con ello, se aprobó también la prohibición de realizar entrevistas personales en momentos previos a la admisión del niño en el colegio, con el objetivo de evitar que se seleccione o se discrimine en el proceso.
Pese a que la NM habría dejado pasar este punto y habría aprobado la modificación propuesta por el Ejecutivo para destrabar la discusión en torno a la selección, al cierre de esta edición no se descartaba que algunos de los parlamentarios oficialistas rechazaran las indicaciones que establecen la posibilidad de arriendo de infraestructura para que los colegios se transformen en fundaciones sin fines de lucro, que se estimaba se votaría a última hora de ayer en la noche. Extensas fueron las reuniones entre los diputados y el Mineduc para analizar la fórmula propuesta, como asimismo las citas entre los mismos parlamentarios para evaluar si avalarían dicha indicación o no. A pesar de ello, ayer a las 20 horas en el oficialismo adelantaban que lo más probable era una votación dividida.
Así como plantean dudas frente a la fórmula de arriendo, desde un principio también cuestionaron la idea de una remuneración a los sostenedores, advirtiendo que con esa medida –contemplada en una indicación del Ejecutivo, presentada ante presiones de la Alianza y de la DC- podría haber lucro encubierto. A pesar de las críticas, en la sesión de ayer los parlamentarios oficialistas aprobaron unánimemente la indicación, luego de que la semana pasada hubieran advertido al Mineduc –en reiteradas ocasiones- que dicho sueldo debía ser altamente fiscalizado por la Superintendencia de Educación.
Eso fue, precisamente lo que desde la Alianza criticaron, advirtiendo que se le estaría entregando a la superintendencia una “herramienta demasiado discrecional”. A ello, Eyzaguirre precisó que “la Superintendencia dará instrucciones de carácter general, esto quiere decir, bajar a algo más concreto, pero en ningún caso incurrir a fijación de salarios”.
Aunque las jornadas de discusión han sido extensas y pese a que el proyecto ha sufrido múltiples modificaciones, es posible que los cambios introducidos en la Cámara –que ayer tenía como último día de plazo para despachar el proyecto-no sean ratificados en el trámite en el Senado, sobre todo con los sorpresivos cambios que, como acusan en la derecha, habrían “izquierdizado e ideologizado” la reforma. El fin al lucro en las ATE, prohibir a los colegios particulares pagados expulsar alumnos o hacerles pruebas de admisión bajo 6° y sancionar con pena de cárcel el lucro, son algunas de esas modificaciones.