- ¿Cómo analiza el cambio de gabinete?
- Quedó claro que los ministros que eran posibles candidatos parlamentarios, al parecer con los resultados de la municipal, optaron por no ir, porque vieron que no tenían buenas posibilidades o porque tenían que someterse a primarias. Lo otro que me llamó la atención es esta ´dejada caer´ de Pablo Longueira por parte de la UDI, ya estaban nombrando en la comisión política a Golborne y ni siquiera le hicieron un homenaje a Longueira por no ser precandidato; me pareció extraño e injusto. Lo otro es que el gobierno perdió la oportunidad de haber hecho un cambio más profundo para hacer un planteamiento de cuál era su tarea en los próximos 17 meses, por ejemplo, en el tema electoral con reformas políticas, en energía, educación; pero se instaló un gabinete de administración haciendo sólo un enroque que muestra un gobierno que pierde fuerza y donde el fenómeno del pato cojo entra en todo su esplendor.
- ¿Qué se espera para lo que resta de gobierno?
- Administración. Creo que el presidente va a perder todo protagonismo, y ahora vendrán las luchas por la nominación de las primarias.
- ¿Qué debe hacer la oposición?
- Espero que no caigamos en lo mismo, debemos tomar el tema con mayor tranquilidad, nuestra primaria hay que hacerla en junio (...) lo que nos debe preocupar es una formulación programática donde luego decidamos quien será nuestro liderazgo. Desde ya le recomendaría a la presidenta Bachelet que no se preocupe ni se ponga nerviosa si la siguen provocando que tiene que venirse, que los tiempos los defina ella. Le diría que como es una de las que tiene más posibilidades de encabezar el sector, que es buena la primaria, porque la va a legitimar más si es elegida y que el hecho de que no venga nos da a nosotros la posibilidad de trabajar el tema programático con mayor tranquilidad.