El comercio exterior chileno, entendido como exportaciones e importaciones, tendrá un favorable ejercicio 2018. Esto implicará prolongar los buenos resultados que ya se observaron en 2017 y que permitieron dejar atrás un quinquenio de descensos al alcanzar cifras de US$ 68.306 millones y US$ 65.162 millones, respectivamente.
Para este ejercicio el consenso del LatinFocus Consensus Forecast-reporte que reúne la visión de entidades financieras locales e internacionales- apunta a que los envíos chilenos sumarán US$ 73.400 millones, un 7,5% más que el año pasado.
Hacia 2019 el avance seguiría para alcanzar los USS 77.100 millones, niveles que no se ven desde el lapso 2013-2014.
El factor detrás de la posibilidad de un nuevo aumento es el mejor pasar de la cotización internacional del cobre, que muestra un incremento de 13% en doce meses.
Si hasta enero las previsiones de los consultados esperaban que este año la libra del metal se ubicara en US$ 2,95 en promedio y US$ 2,96 in 2019, este mes ya lo ven en US$ 3,08 para los mismos períodos.
El ritmo de alza de las exportaciones coincidiría con incrementos también desde el ámbito de las importaciones, que avanzarían 2,3% para llegar a US$ 66.700 millones en 2018 y luego a US$ 70.800 millones en 2019.
Esto se daría en un marco donde las proyecciones para el precio del dólar este año se redujeron a $ 617 frente a $ 627 de los 30 días anteriores; y a $ 622 pensando en el ejercicio próximo, lo que constrata con los $ 631 previos.
Dado los resultados para embarques e internaciones de productos, el saldo comercial se empinaría sobre los US$ 6.000 millones.
En este escenario, el déficit en cuenta corriente -que da cuenta de si los flujos hacia el exterior son más o menos que los recibidos- enfrenta la opción de ser menor a lo previsto en un principio por los analistas.
Si hace un mes el informe del LatinFocus sugería un -1,5% del Producto Interno Bruto (PIB), ahora ya se ve en -1,4%.
Esta cifra tendería a mantenerse en los años venideros.