Balanza comercial de mayo muestra las primeras señales de contagio de la crisis

Por Patricio Ojeda González



Tres vías identifican los economistas como eventuales focos de contagio en Chile de la crisis económica europea. Indudablemente el factor más riesgoso -reconocido incluso por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín- es la liquidez, dado que es el que más rápido se propaga.

Además de los mecanismos de financiamiento, el impacto podría venir por una baja considerable en las expectativas y también por una moderación importante de los términos de intercambio. Precisamente en este último ítem, se están mostrando las primeras señales de contagio de la crisis.

De acuerdo a las cifras publicadas ayer por el Banco Central, la balanza comercial chilena mostró una caída de US$ 152 millones en mayo, dejando atrás el excelente panorama que se había observado en el primer cuatrimestre del año, en que el promedio mensual de saldo de la balanza había alcanzado a US$ 959 millones, con un peak en abril con ganancias por más de 
US$ 1.047 millones.

Pese a que en el acumulado del año las exportaciones alcanzan a US$ 33.674 millones y las importaciones se sitúan en US$ 29.992, dejando un saldo a favor de US$ 3.682 millones, la baja en mayo coincide con el pronóstico de los expertos, que han planteado que el segundo y el tercer trimestre de 2012 serán los momentos en que Chile se verá más expuesto a la crisis internacional.

El resultado es el primer revés que sufre la balanza comercial desde agosto del año pasado, cuando el balance negativo fue de 
US$ 146 millones. Para encontrar otro antecedente similar hay que remontarse al período comprendido entre agosto y noviembre de 2008, en plena crisis subprime, cuando el saldo de la balanza durante esos cuatros meses marcó números rojos.

Las causas que generaron esta caída en el intercambio son dos: por un lado, en los últimos meses ha habido una desaceleración gradual de las exportaciones y, por otro, la activa demanda interna que vive la economía local ha generado un notorio incremento en las importaciones.




Junio también debiera mostrar déficit


Al respecto, la economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Natalie Kramm, plantea que el resultado de mayo es una de las primeras señales de la crisis. “En forma puntual para este mes sí. El escenario externo es el que nos influyó de forma negativa para tener un déficit”, dice. Agrega que “el escenario externo inestable ha perjudicado al precio del cobre y hemos visto que de valores cercanos a US$ 4 por libra se está acercando a 
US$ 3 por libra”.

Respecto la evolución del panorama “no debería tender a mejorar mucho más, tal vez en un mediano plazo sí, pero todo depende de qué va a pasar en Grecia”, aunque apuesta por un nuevo escenario negativo en las cifras de junio.

A su vez, el economista de Banchile Inversiones, Rodrigo Aravena, afirma que “en conjunto la composición de la balanza comercial y el saldo nos están dando los primeros indicios de que hay una transmisión de la crisis externa hacia la economía chilena, pese a que seguimos mostrando una creación de empleo fuerte y a que el pie en que está Chile es bastante bueno”.

Pese a este escenario, Aravena recalca que hoy no hay elementos suficientes para aplicar medidas, pero afirma que si persisten señales como la desaceleración de las exportaciones, el déficit de balanza comercial y un traspaso al resto del mundo, sí sería necesaria una respuesta de las autoridades.