Una evaluación dispar de los efectos que la reforma laboral podría tener a nivel macro, particularmente en la tasa de desocupación, realizaron los departamentos de estudios de BICE Inversiones y Banco Santander Chile, dos de los primeros research en comentar el texto.
Por el lado del BICE, la entidad planteó derechamente que los lineamientos generales no apuntan a aumentar la empleabilidad, sino más bien a fortalecer los sindicatos.
"A pesar de que el argumento principal del gobierno es que la reforma aumentará la calidad del trabajo e incrementará la participación de algunos sectores, nuestra convicción es que la reforma tiene un fuerte énfasis en el fortalecimiento sindical y, en el largo plazo, podría incrementar la tasa natural de desempleo y reducir la rentabilidad del capital en algunos sectores intensivos en mano de obra", señaló el informe del research.
Uno de los puntos críticos según BICE es el fin del reemplazo en huelga y el establecimiento de un mínimo de funcionamiento para la empresa de parte de los sindicatos.
"Seguramente esta medida es desventajosa para las empresas y hay riesgos sobre cómo los equipos de emergencia asignados por los sindicatos se establecen", plantean.
Santander, en tanto, señala que el diagnóstico inicial del gobierno es "equivocado", ya que no habría una "cancha dispareja" en las relaciones entre trabajadores y empleadores.
"En lo que respecta a formación (no nivel) de salarios, la evidencia para los últimos 25 años muestra que no. Los salarios han crecido en promedio a una tasa similar a la del crecimiento de la productividad. El tema de la baja productividad y condiciones laborales, que sí pueden ser relevantes, no se tocan en la reforma", señalaron en un informe enviado a sus clientes.