- Una de las cosas que se argumenta en contra de su postulación es que no vive en Providencia, ¿podría convertirse en una desventaja?
- En absoluto, porque Cristián Labbé, que en general es considerado un muy buen alcalde, tampoco vivía en Providencia. Son las típicas cosas que levantan cuando alguien se siente amenazado. Me dijeron que no era de San Antonio, efectivamente no lo era; me dijeron que no era de la Cuarta Región, efectivamente no lo era, igual me eligieron. La gente busca alguien que de verdad se preocupe de la comuna, que haga una buena gestión, y sabe que soy una persona muy comprometida con los cargos que asumo.
- ¿Siente que tiene posibilidades reales de ganarle a Josefa Errázuriz?
- Si hubiese hecho una buena gestión, habría pocas posibilidades, porque el municipio tiene mucho dinero y, por lo tanto, muchas posibilidades de lucirse con la gestión. Sin embargo, mucha gente que votó por ella no está dispuesta a hacerlo nuevamente.
- Algunos deslegitiman su candidatura, porque se resolvió por encuestas, ¿qué les respondería?
- El hecho de que tan poca gente participara en las primarias en todo Chile demuestra que no es tema prioritario para las personas. Si lo consideraran tan prioritario habrían ido a votar. Además, a todo el mundo le habrá quedado claro que cuando van a votar, no sé, mil personas, no es muy representativo. En general, creo muy poco en las primarias, como método de nominación de candidatos a alcalde.
- ¿Cuál diría, a partir de su experiencia en terreno, que es el perfil del habitante de Providencia?
- Hay dos tipos básicos en cuanto a edad: básicamente adultos, muchos sobre 60 años, y mucha gente joven, profesional, emprendedores. En cuanto a barrios, en cambio, hay muchos tipos distintos de electores; y sus problemas y preocupaciones son distintas.
- ¿Cuáles serían las principales preocupaciones que comparten todos los grupos?
- Lo que todo el mundo pide a gritos es mayor seguridad ciudadana y mayor orden y limpieza. Hay una sensación de que una comuna que siempre fue muy ordenada y muy grata se ha ido desvalorizando.
- ¿Y cuál sería la solución para esos problemas?
- La única solución es procesar la mayor cantidad de información posible. Como por ejemplo, qué tipos de delitos, qué días se cometen, a qué hora, y todo tipo de detalles que permita saber si es una o son distintas bandas operando. Entonces, mediante un análisis estadístico súper sofisticado puedes saber qué tipos de delitos y, probablemente, cuántas bandas y en qué sectores. A partir de eso se define qué medidas tecnológicas aplicar y en qué lugares. Estas técnicas han sido aplicadas en ciudades que han tenido resultados espectaculares. O sea, Nueva York ha bajado en un 70% la delincuencia, yo estuve una mañana entera con la Policía de Nueva York y tenemos el ofrecimiento de que nos podemos ir a entrenar allá. Estuve con William Bratton que es el jefe de la Policía. Esta tiene que ser la prioridad número uno del alcalde, pero con el alcalde directamente involucrado, con una fuerza propia de seguridad ciudadana bien entrenada y con control de gestión.
- Se especula que va a llegar a la alcaldía y si gana Piñera la próxima presidencial usted se va a ir a ser ministra.
- No. Lo que quiero es hacerlo espectacularmente bien como alcaldesa y reelegirme. Y lo que me gustaría, de verdad, es poder dejar una marca en Providencia.
- ¿Su competencia es con Josefa Errázuriz o con lo que hizo Labbé?
- No veo competencia, me gustaría ir marcando un rumbo en buenas políticas públicas a nivel comunal; que en 20 años, cuando el tema de los adultos mayores sea importante en Chile, hayan mediciones que se hicieron en Providencia en 2017, que demuestran qué intervenciones han resultado y cuáles no.
- ¿Se siente responsable de tener que ganar, por haber sido la abanderada de la Alianza y ser una de los dos rostros emblemáticos de la UDI?
- No, estoy trabajando desde noviembre y no siento absolutamente ninguna responsabilidad ante nadie más que ante la gente que me está apoyando.