Por Rodolfo Carrasco M.
Preparando lo que será su nueva etapa en el servicio público, esta vez como senadora electa por la región Biobío Costa, se encuentra Jacqueline Van Rysselberghe (UDI), quien analizó con DF el momento que vive la Alianza y el futuro del gremialismo. Asimismo, considera un error adelantar la carrera presidencial 2017.
- ¿Cómo deben aflorar los nuevos liderazgos en la Alianza considerando el clima de confrontación?
- En lo personal creo que hay que dejar primero que las aguas se aquieten, ver qué pasó, comparto el diagnóstico de que hay responsabilidades compartidas y que Bachelet tiene características personales que la hacían una gran candidata y que mucha gente votó por ella más que por su programa. Creo que hoy no se está haciendo un diagnóstico, sino que más bien buscan perfilarse ciertos liderazgos en pos de la próxima elección presidencial y eso es contraproducente no sólo para los que lo están haciendo sino que para el propio sector.
- ¿Y los ataques al presidente, que han venido desde las filas RN?
- Han venido particularmente de su partido y eso es lo extraño. Creo que si bien es cierto que el gobierno tiene al igual que los partidos políticos y de quienes han emitido esos comentarios, responsabilidades en los resultados electorales, me parece que no es la forma ni el momento ni el canal para hacer esa crítica.
- Y en el caso de la UDI ¿cómo perfila el próximo consejo general y el futuro del partido?
- Creo que la UDI está bastante tranquila, veo en esto una oportunidad para poder no refundarnos, no estoy de acuerdo con eso de refundar la UDI. La UDI se fundó en base a principios que son sólidos, pero sí para repensar, porque la realidad ha ido cambiando en cómo definir el camino y hacia donde vamos, creo que la UDI siempre fue un partido popular orientado a las clases más pobres y hoy esa realidad ha cambiado un poco, porque la extrema pobreza es menor, hoy tenemos más gente en situación vulnerable que en extrema pobreza y más gente en clase media emergente que gente pobre, por lo tanto, me parece que es hacia allá es donde tenemos que apuntar y focalizar nuestras energías, en poder reconectarnos con los problemas de las personas, en poder ser de verdad un camino de servicio.
- ¿Cómo analiza la labor del gobierno que se presenta como exitoso, pero que no logró que hubiera una segunda administración de la Alianza?
- El gobierno lo ha hecho super bien en todo, fue eficiente, pero cometió el error que algunos de sus miembros -no el Presidente- pero los integrantes del equipo de gobierno no lograron entender que para poder ganar y mantener un gobierno no basta con ser eficiente. Eso es absolutamente necesario, pero además hay que ganarse con esa eficiencia el corazón de la gente y creo que esta segunda parte faltó un poco.
- ¿Cómo debe ser la oposición en el próximo gobierno?
- Debe ser una oposición justa en donde aprobar lo que beneficia a las regiones y Chile, pero oponernos a aquellas cosas que no compartimos, tenemos que dejar el complejo de lado y tratar de ser correctos más que populares, porque la gente valora la coherencia.
- ¿Eso es lo que se proyecta buscando lograr la alternancia en 2017?
- Creo que sí, no me cabe la menor duda que el gobierno de Bachelet será complejo, aunque espero que lo haga bien, pero no va a ser fácil que tenga buenos resultados.
- ¿Esa situación es la que ha generado tanto precandidato presidencial en la Alianza?
- Exactamente, pero creo que todas estas peleas y líos de esta época se están dando para perfilarse y tratar de sacar a algunos del camino, pero no creo nada que esto sea para generar diálogo en el sector, sino que para generar espacio y pegar codazos para ver quien se pone en la ‘pole position’ para partir primero.
- ¿Cómo visualiza el trabajo en el Parlamento respecto del programa de la Nueva Mayoría?
- Lo que sucede es que el programa de la Nueva Mayoría está empezando a desarmarse antes de haber empezado el gobierno. De hecho, ya recibimos por los medios que la Asamblea Constituyente no va, que de haber modificaciones constitucionales serán a través de las vías institucionales, es decir, el Congreso y que por lo tanto, serán a través de grandes acuerdos políticos.
- ¿Cree que existirá más diálogo o se corre el riesgo que les pasen la aplanadora?
- No creo que pasen la aplanadora, porque las expectativas que generó el gobierno de Bachelet son tan altas que llevarán a necesariamente buscar los acuerdos políticos para poder avanzar, no creo que sea viable para su gobierno pasar la aplanadora.
- ¿La diversidad de la Nueva Mayoría con la DC y el PC perdurará los cuatro años de gobierno?
- Lo veo difícil, fue más bien una estrategia electoral. Lo que ha dicho el PC de que el programa es intransable y resulta que parte del programa ya se está cayendo, entonces, no sé cómo van a lograr, por ejemplo, mantener al PC tranquilo y fuera de las calles sin cumplir el programa. Porque han dicho que van a entregar educación gratuita y no sé cómo van a lograr, por ejemplo, en el tema de los colegios particulares subvencionados resolver el tema del conflicto que se les genera. Además, en seis o siete meses más, cómo les van a explicar a la gente que no tengan educación superior gratuita.
"La nueva mayoría generó expectativas demasiado grandes"
- ¿Hasta qué punto el manejo de las expectativas será clave en el próximo gobierno?
- Será complicado, porque ellos cuentan con una mayoría que se las da el PC junto a algunos parlamentarios que son bastante anárquicos, por tanto, no responden a disciplinas partidarias afines al gobierno de la Concertación en un 100%. No sé cómo lo van a hacer, porque no van a poder cumplir, se generaron expectativas demasiado grandes. El gobierno de Bachelet planteó reforma tributaria, reforma a la Constitución y reforma educacional. Es difícil y que todo eso iba a ser iniciado en los primeros 100 días. Vamos a ver cómo lo logrará. Los estudiantes que son de los movimientos anarquistas y parte del PC ya plantearon que van a salir a la calle desde el primer día.
- ¿Qué expectativas tiene para su desempeño parlamentario desde marzo?
- Me encantaría estar en la comisión de Salud, soy médico y trabaje en este ámbito en el sector público y privado. Además, vienen grandes temas que van a pasar por ahí, valóricos como el aborto hasta la crisis que hoy vive la salud pública y la privada por el tema de las Isapres. En materia legislativa, creo que hay materias de alto impacto social como lograr concretar un banco de células madres, hoy la GES te cubre el transplante de médula, pero no encontrar la médula y si tuviéramos un banco podríamos permitirle a muchos niños vulnerables acceder al tratamiento a costos accequibles para gente de clase media.