Hasta altas horas de la madrugada del lunes se estuvo afinando la que sería la propuesta oficial que hizo ayer la presidenta Michelle Bachelet de la esperada reforma laboral. La idea, explica una fuente cercana al proceso, era concretar un proyecto que generara el mayor grado de acuerdo en el oficialismo, para evitar las confusiones que se provocaron, por ejemplo, en el anuncio de la reforma tributaria, donde apenas se lanzó el proyecto aparecieron una batería de matices y diferencias. Según apunta un timonel de partido, se quería evitar cualquier tipo de divergencias -al menos públicas- ante la agenda laboral presentada en sociedad ayer en La Moneda.
Así también existe un importante grado de coincidencia en que la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, cumplió un rol fundamental reuniéndose durante todo el año con diferentes actores: parlamentarios, presidentes de partidos, miembros de la oposición, sindicatos, empresarios, entre otros, y que ello ayudó a tener un panorama completo sobre cómo se debía presentar el proyecto comprometido en el programa de gobierno.
Además, para este proceso se espera la presencia activa de los titulares de Hacienda, Sernam e incluso Energía, para llevar adelante un trabajo coordinado entre los ministros, cuestión que no se ha visto, dicen varios timoneles, en los anteriores procesos. "Aprender de las lecciones", lo llaman algunos en el oficialismo.
El presidente de la DC, senador Ignacio Walker, expresó que "está muy madura la situación para enfrentar esta reforma desde el punto de vista legislativo, por lo que descartamos que haya diferencias como hubo en la reforma tributaria".
El presidente del PC, diputado Guillermo Teillier, complementa esta idea apuntando que el éxito es de todos: "Ha sido una discusión abierta y franca que se ha dado en todos los terrenos para sacar este proyecto de ley. Es un triunfo de todos".
Quien va a presidir la comisión del Trabajo del Senado, Juan Pablo Letelier (PS), cree que este intenso diálogo que hubo ayudará a darle celeridad a la discusión parlamentaria: "Ha habido un gran trabajo y es la razón por la cual se puede discutir el proyecto con cierta velocidad en el Congreso, eso no significa que no vaya a haber diferencias, que es natural", apuntó.
Quien no concordó del todo con la idea de este intenso trabajo prelegislativo fue la senadora y candidata a presidir la mesa del PS, Isabel Allende: "No hubo tanto diálogo pre legislativo, sino más bien diálogo con empresarios y trabajadores, con los parlamentarios de la NM entiendo que fue menos", señaló.
Funcionarios públicos
Donde sí hubo algún matiz, fue en la idea de la DC, expresada tanto por su presidente como por el senador de la disidencia, Jorge Pizarro, en torno a que el proyecto debiese contemplar la negociación para los funcionarios públicos. Quien se encargó de aclarar este punto, fue el presidente del PS, diputado Osvaldo Andrade, quien explicó que este tema ya está en la mesa de Hacienda y que, además, el actual proyecto regulará el Código del Trabajo, el cual no rige para funcionarios del Estado.
Cristián Méndez, presidente IC y vocero del bloque de partidos de gobierno: "Existen conservadores tanto dentro como fuera de la Nueva Mayoría y van a ejercer presión"
- ¿Hubo un buen trabajo prelegislativo en esta reforma?
- El trabajo de construcción de la reforma laboral tuvo dos planos: el primero, y detrás del liderazgo de la ministra Blanco y el ministro Arenas, hubo diálogo con las organizaciones; y en segundo lugar, con las fuerzas políticas. Todos sabemos de qué se va a tratar el proyecto y los límites que éste tiene y esto permitirá una tramitación rápida.
- ¿Hay en la Nueva Mayoría acuerdo tanto en el corazón como en los detalles de la reforma?
- El trabajo previo ha permitido tener un grado de acuerdo respecto de lo que se llevará adelante. En la NM estamos actuando todos unidos y prácticamente sin diferencias. Eso no quita que en la discusión parlamentaria surjan elementos.
- ¿Hay riesgo de "cocina" en esta reforma, como algunos acusaron que hubo en la tributaria?
- Cuando hablamos de ese riesgo, eso depende de los conservadores. Existen conservadores dentro de la NM y fuera, y van a ejercer su presión. La diferencia es que el grado de discusión previa y el nivel de consenso que se alcanzó, dificultarán que ello ocurra y se termine cediendo.
- ¿Cómo se mejora el trabajo comunicacional que se criticó de las otras reformas?
- Con diálogo con los trabajadores. Tenemos la oportunidad de hacer lo que no se hizo en la reforma tributaria y educacional como hemos querido. Hay que llevar la reforma a la calle y mostrar sus beneficios.
- ¿Cómo se enfrentarán las críticas del empresariado?
- El mundo ideal de los grandes empresarios, es un mundo donde los trabajadores no están organizados. La mayor crítica será que la situación económica del país no es la mejor para hacer una reforma laboral, pero para esos sectores nunca será el momento. El mensaje tiene que ser: si en Chile el crecimiento va a la baja, no sólo debemos generar empleo, sino poner el centro en quienes crean el valor: los trabajadores.