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Ministro Valdés aborda con diputados de la DC priorización del gobierno por el crecimiento del PIB

Autoridad sinceró un panorama más pesimista que el del lunes en la comisión de Presupuesto, pero evitó detallar los proyectos que se priorizarán.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Miércoles 8 de julio de 2015 a las 04:00 hrs.
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Un día después de que el gobierno confirmara su apertura a introducir algunas modificaciones a la reforma tributaria, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, llegó hasta el Congreso en Valparaíso donde, además de participar en las comisiones de Hacienda de ambas cámaras, almorzó con la bancada de diputados de la Democracia Cristiana, con quienes profundizó sobre la necesidad de priorizar algunas materias dado el poco auspicioso escenario económico.

“Es muy importante ser realistas en política y en economía, en la vida diaria. Y lo que enfrentamos son tiempos que son poco menos auspiciosos en términos de crecimiento de lo que uno preveía hace 6 meses, por lo tanto, hay que tener discusiones de priorizar, de gradualizar, y esos son temas que hay que conversar. Y eso es lo que hemos estado haciendo”, fue la escueta respuesta del titular de Hacienda tras la cita con los diputados falangistas.

Si bien algunos de los comensales dicen que el secretario de Estado se sinceró, generando un ambiente aún más pesimista del que provocó su exposición del lunes ante la comisión mixta de Presupuesto, también plantean que no fue todo lo específico que hubieran querido, en cuanto a aclarar cuáles serán los ámbitos que podrían salir perjudicados con la priorización.

En todo caso, sí habría asegurado que los eventuales “recortes” no afectarían a Educación, Salud primaria ni aquellas medidas que vayan en beneficio “de los más desvalidos”. Lo que fue interpretado por los asistentes a la cita como que se postergarían las inversiones públicas y los grandes gastos.

En este contexto, el diputado Pablo Lorenzini señaló que “la verdad, es que lo vi un poquito más duro y pesimista que ayer, porque hoy día habla de un período de 3 a 4 años” de bajo crecimiento.

Sin embargo y pese a que en privado se le criticó a Valdés la falta de manejo político, según el diputado concordó con los parlamentarios en que el problema que enfrenta el gobierno “ya no es un tema económico, no es solamente un tema financiero, aquí hay un tema político. Necesitamos una coordinación de La Moneda con los otros ministros y también con el Parlamento, los alcaldes y los dirigentes sociales. O sea no es sólo un tema de cifras”, volviendo así al antiguo debate acerca de la relación entre el gobierno y el Congreso.

Incluso, el ministro, habría conminado a los diputados a trabajar de manera proactiva en generar medidas para enfrentar de manera eficiente el bajo crecimiento, pues de no ser así “la situación para la próximas elecciones podría ser inmanejable”, planteamiento que aumentó la preocupación en algunos de los presentes, como admitió con anterioridad el propio Lorenzini. Lo que también implicaría hacer modificaciones a la reforma tributaria, pese a que sigue sin estar clara la fórmula que adoptará el gobierno para ello y eso no varió particularmente en esta cita, dado que la definición se habría adoptado definitivamente sólo el viernes pasado entre la presidenta Michelle Bachelet y el titular de Hacienda, impulsada entre otras cosas por la reunión que la mandataria sostuvo con un nutrido grupo de empresarios en su gira a Perú.

En Hacienda aseguran que la priorización del crecimiento como la fórmula para estimular otras áreas del gobierno es un tema que le preocupa al ministro desde que asumió la cartera y es lo que habría dejado de manifiesto en la cita con los diputados DC. A juicio de Lorenzini, quien integra la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, el ministro habría atribuido el actual escenario económico “en una parte al ambiente externo y en otro lado, sin lugar a dudas, él dice ‘el clima político’ y, por otra parte, dice que los empresarios no han estado cooperando mucho en este clima de incertidumbre. Y, por último, que a lo mejor se fue un poco optimista en las proyecciones del período que íbamos a tener de baja y por eso que se hizo un proyecto de presupuesto intensivo para este año”.

En el actual contexto y tras la exposición del ministro, el diputado interpreta que no se descarta que a marzo de 2018 el balance estructural no sea cero, sino “algo negativo, siempre que no fuera muy potente y aquí también hay un cambio de perspectiva”.


 

"Sin crecimiento será imposible implementar reformas"

"Necesitamos fortalecer el diálogo para entendernos mejor unos a otros", dijo. 

POR BENEDICT MANDER

La recuperación de la economía de Chile está perdiendo fuerza a medida que la confianza de las empresas está siendo socavada por el controvertido programa de reformas de la presidenta Michelle Bachelet y una crisis política gatillada por escándalos de corrupción.

"La buena noticia es que estamos reaccionando como país, poniendo el crecimiento de regreso al centro de la agenda", dijo el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés. Afirmó que la economía chilena ha tocado un punto de inflexión tras la implementación de un significativo ajuste macroeconómico para despejar el camino a un crecimiento más sólido.

"Sin crecimiento será imposible implementar el programa de reformas", sostuvo el ministro cuyo nombramiento en un cambio de gabinete en mayo fue visto como un intento por restablecer la confianza en la economía que también se ha visto golpeado por la caída en los precios de los commodities. El programa de reformas de Bachelet, que busca reducir las desigualdades al mejorar el acceso a la educación de calidad, ha sufrido a medida que la atención ha sido desviada por diversos escándalos de corrupción este año.

Una de las mayores víctimas ha sido la propia Bachelet, luego de que su propio hijo provocara indignación por supuestamente abusar de su posición privilegiada para asegurar un crédito bancario. Eso solo aceleró el derrumbe en la popularidad de Bachelet. Su nivel de aprobación alcanzó un nuevo mínimo de 27% en junio, según Adimark, tras declinar desde 54% al comienzo de su segundo período presidencial hace más de un año. Valdés admitió que la crisis política ha tenido un costo para la economía, pero desestimó los temores de que los problemas económicos de Chile puedan frenar la ambiciosa agenda de reformas de Bachelet. "Chile tiene una tradición de ser sensato. Seremos capaces de tomar las decisiones necesarias para escapar de este círculo (vicioso), en el que la política contamina a la economía y la economía contamina a la política", expresó. Un paso clave en ese proceso es mejorar las relaciones con el sector empresarial, que ha sido un claro crítico del fuerte incremento de los impuestos corporativos el año pasado para financiar el mayor gasto en educación.

Las empresas también han sido fuertemente complicadas por los planes para iniciar un proceso de reforma constitucional en septiembre, al igual que una reforma laboral discutida por el Senado que le dará mayor poder a los sindicatos. "Necesitamos fortalecer el diálogo para entendernos mejor unos a otros", afirmó Valdés. "A través del diálogo será posible impulsar la confianza", agregó. El crecimiento de 1,9% en 2014 fue el menor de Chile desde que estalló la crisis financiera global.

 

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