A sólo horas de conocerse sus polémicas declaraciones donde acusó que "en todas las clínicas cuicas, muchas familias conservadoras han hecho abortar a sus hijas", la ministra de Salud, Helia Molina se convirtió en la primera baja del gabinete de Michelle Bachelet al renunciar a su cargo, luego de nueve meses al mando de la cartera.
La secretaria de Estado, mantuvo en vilo al gobierno tras la publicación de sus dichos al vespertino La Segunda; sin embargo, pasadas las 20:00 se concretó su salida, la que fue anunciada por el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde a través de una escueta declaración pública.
"A raíz de la controversia generada por las declaraciones de la ministra de Salud, Helia Molina, que ella ha lamentado públicamente, debemos informar que la ministra ha presentado su renuncia a la Presidenta de la República, para evitar generar polémicas artificiales que puedan distraer al gobierno de la significativa tarea de mejorar la salud de todas y todos".
Elizalde agregó que el cargo será asumido de manera interina por el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, "mientras la Presidenta designa a su reemplazante", precisó.
Reacciones
Durante la tarde, había trascendido que desde La Moneda le habían pedido a la ex titular de Salud que se disculpara, mientras al interior de la Nueva Mayoría ya se estaba abriendo un nuevo flanco, pues si bien la apoyaron abiertamente, también estaban los que admitían que sus palabras ameritaban la salida del gabinete.
De hecho, el Minsal salió al paso de las críticas y aclaró públicamente que los dichos de Molina no representaban el pensamiento del gobierno.
Por su parte, las reacciones desde los partidos tampoco se hicieron esperar y mientras desde la Alianza anunciaron una serie de medidas, entre las que mencionaron la solicitud de RN para que la secretaria de Estado sea citada a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, en su partido –el PPD- cerraron filas en respaldo a la ex titular del Minsal.
Fue el timonel del PPD, senador Jaime Quintana, el primero en salir a dar la cara, haciendo una férrea defensa de la ministra. "¿Ha dicho alguna mentira la ministra Molina?, preguntó el autor de otra de las polémicas frases del 2014, la de la retroexcavadora. Y en seguida aclaró que "en el fondo, los chilenos y chilenas tenemos que saber –cuando venga el momento de debatir la legislación- dónde ocurren estos abortos, porque en el sistema público no ocurren".
En la misma línea, el senador Guido Girardi señaló que "en la sociedad chilena existe una gran hipocresía", ya que según explica "existe una gran inequidad respecto a los derechos sexuales y reproductivos" ente comunas como Lo Espejo y Cerro Navia y las más "ricas".
El sector aludido también se refirió a los dichos de Molina a los que calificó de "graves" y pidió a la ministra denunciar estos hechos ante la justicia.