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Manuel Agosin: “Aumentar el salario mínimo a $ 250 mil en dos años es una propuesta arriesgada”

El economista aseguró que el gobierno debió haber hecho un esfuerzo mayor para acercarse al balance estructural y señaló que la próxima administración tendrá un escenario económico más complejo.

Por: Por Cristián Bastías Flores
 | Publicado: Lunes 12 de agosto de 2013 a las 05:00 hrs.
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La semana pasada la candidata a la presidencia del pacto Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, afirmó que de aterrizar nuevamente a La Moneda el sueldo mínimo llegaría a $ 250 mil en dos años. Sin embargo, a juicio del economista y decano de la Universidad de Chile, Manuel Agosin, esta es una promesa “arriesgada”, ya que no hay claridad de en qué condiciones se encontrará la economía para esa fecha. Además, Agosin conversó con DF sobre otros temas y aseguró que la próxima administración tendrá un escenario más complicado que el gobierno actual y que le hubiese gustado un mayor esfuerzo para acercarse a balance estructural.

- ¿Qué se espera para la economía durante el segundo semestre y el cierre de año?

- El consumo está bastante boyante, los hogares todavía tienen harta confianza en el futuro, el empleo sigue relativamente alto y hay una inflación bastante controlada. Ahora, ¿qué es lo que se viene? Indudablemente que este año va a ser peor que el año pasado. En el plano externo, las preocupaciones de los analistas han virado desde Europa a China. Es decir, la demanda de China por cobre viene cayendo y, para nosotros, la incógnita central es en cuánto va a caer el precio del cobre. Además, nuestra propia economía se está desacelerando. Hay sectores como las manufacturas que simplemente han dejado de crecer. Con todo, creo que el crecimiento va a estar más cerca del 4% que del 5%.

- El gobierno prevé un 4,6%, ¿encuentra que es difícil de alcanzar?

- Por las cifras que hemos visto en lo que va del año, creo que va a ser menos de 4,5%.

- ¿Cómo queda el escenario para el próximo gobierno?

- El próximo gobierno va a tener dificultades que este no tuvo. Este gobierno enfrentó una situación internacional que, en términos del precio del cobre, fue bastante buena. El próximo gobierno, en tanto, va a enfrentar una situación económica mundial complicada para los países emergentes exportadores de commodities como Chile. Asimismo, las tasas de interés internacionales estuvieron muy bajas durante todo el gobierno del presidente Piñera y ya hay indicios que podrían comenzar a subir durante la próxima administración, con consiguientes salidas de capitales desde Chile.

- La semana pasada Bachelet tildó de poco responsable al gobierno por reducir en mayor medida el déficit estructural, ¿se podría haber llegado a balance?

- Podríamos haber hecho una política fiscal más austera. Hay que reconocer que esto no era fácil al tener que enfrentar enormes gastos de reconstrucción después del terremoto. Dicho esto, yo soy partidario de ahorrar una proporción mucho más alta de los ingresos extraordinarios que deja el cobre. Ahora, el presidente Piñera dijo que va a llegar a un déficit de 1% al término de su periodo; vamos a ver si es 1% o es 1,2%. Dos décimas para arriba, dos décimas para abajo, no me parece grave. De todos modos, hubiese sido mejor apuntar a un balance cíclicamente ajustado y no a un déficit.

Sueldo mínimo y reforma tribitaria


- Bachelet también prometió que el sueldo base llegaría a $ 250 mil en dos años ¿Es responsable esta idea?

- Es una promesa arriesgada. No sabemos cómo va a estar la economía de aquí a dos años más, no sabemos qué tasas de desempleo vamos a tener. Por supuesto que a uno le gustaría que la gente ganara 
$ 250 mil o más, pero es más sensato tratar de llegar a esa cifra, no por la vía del salario mínimo, sino por la implementación de la idea del salario ético para los trabajadores más vulnerables, con cargo al presupuesto público.
El riesgo de aumentar muy fuertemente el salario mínimo es que los trabajadores no tengan la productividad suficiente como para que las empresas puedan seguir empleándolos, con el consiguiente aumento en el desempleo. Pasar en dos años de un salario mínimo de $210 mil a $250 mil implica aumentarlo en más o menos 9% anual. Con una inflación del 3% al año (la meta de inflación del Banco Central), ello implica un aumento anual de 6%. Nadie puede saber de antemano si el aumento de la productividad va a dar para un aumento en el salario mínimo real de esa magnitud, especialmente en un escenario económico más adverso.

- ¿Qué le parece la reforma tributaria de Bachelet?

- No he visto un plan completo y me gustaría mucho verlo. Pero creo que moverse en la dirección de un aumento del impuesto a la renta en primera categoría es acertado; como la tasa máxima del global complementario sería más elevada que la del impuesto en primera categoría (35% versus 25%), no me queda claro que la eliminación del FUT es adecuada. Además, nada se ha dicho respecto a las pequeñas y microempresas, que dependen de las utilidades para invertir. Todos estos asuntos deberían ser discutidos técnicamente. Ahora, no cabe dudas que hay que hacer una reforma tributaria y que va por el lado de reformar el impuesto a las utilidades. Para hacer las reformas que el país reclama, la recaudación tributaria es totalmente insuficiente.

"Hay que rehacer el censo y es sensato una segunda opinión"
- ¿Qué le parece que la comisión externa concluyera que el Censo se debía repetir y que no era fiable para realizar políticas públicas?
- Los expertos nombrados me merecen mucha confianza, hay profesores actuales nuestros y pasados también. El profesor (Osvaldo) Larrañaga tiene una muy destacada trayectoria en esta facultad; el profesor (David) Bravo es parte de nuestro campo docente, es director del Centro de Microdatos y además conozco a muchos de los otros economistas, por lo que puedo decir que me parece un grupo muy serio. Estoy seguro de que sus conclusiones fueron totalmente técnicas y apolíticas y confío en que lo que ellos dicen es lo correcto, que hay que rehacer el Censo. Ahora también considero sensato que Juan Eduardo Coeymans -al que también conozco muy bien y me parece un hombre serio- quiera pedir una segunda opinión. Me parece que está en todo su derecho de pedir una segunda opinión y a nadie debería importarle.
- ¿No es deslegitimar a los economistas?
- No, para nada.
- ¿Es muy fuerte el impacto en la credibilidad?
- Creo que el presidente Piñera hizo lo correcto. Cuando no pudo confiar en el director que tenía, lo cambió. Estas cosas suelen suceder, han sucedido en todos los gobiernos que yo conozco. Aquí hubo 'metidas de pata', cosas mal hechas -no conozco todos los detalles porque no es mi tema-, es un hecho desafortunado, pero tampoco es una cosa terrible. Todos los gobiernos cometen errores que le restan credibilidad. Yo no conozco a ningún gobierno que haya sido perfecto y que no haya cometido un error. Centrarse en que el Censo fue mal hecho y que eso ensucia la credibilidad del presidente no creo que sea correcto, incluso él pidió disculpas por eso.

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