por Claudia Rivas Arenas
Cuando el mundo político está a la espera de que el Servicio de Impuestos Internos (SII) decida si va a hacer la denuncia para que la Fiscalía abra una investigación de la artista política en lo que se ha llamado el caso Penta, el ex senador y ex presidente de la UDI, Pablo Longueira, defendió los acuerdos entre los distintos sectores como estrategia para que los países avancen hacia el desarrollo e incluso aseguró no temerle a las reformas en que se embarcó el actual gobierno.
El ex presidenciable y ex ministro de economía de Sebastián Piñera se explayó sobre el tema durante la actividad denominada “Una conversación republicana”, organizada por la UDD y en la que su interlocutor fue el también ex senador y ex titular de Economía durante el gobierno de Patricio Aylwin, Carlos Ominami. Ambos expresaron su mirada, coincidente por lo demás, sobre la importancia de las instituciones en el desarrollo de los países. Ominami planteó que en Chile “tenemos una tremenda fatiga de las instituciones políticas”, lo que, a su juicio, es un problema, porque en ese espacio es donde “se pueden generar transformaciones, reformas fundamentales”. De ahí la necesidad de “tener una política de calidad, lo que pasa por tener instituciones prestigiadas” que puedan “volcar las inquietudes de la ciudadanía dentro del sistema político y procesarlas correctamente”.
A su turno, Longuiera hizo gala de buen humor y relajo, advirtiendo que “después de lo que le pasó al contralor vamos a ser más prudentes hoy día”, lo que sacó carcajadas entre los presentes. En su opinión, las instituciones tradicionales “están muy cuestionadas” y debido a la globalización y el acceso de la opinión pública a las tecnologías y la conectividad, se les imponen también nuevos desafíos.
Y así, con cautela, fue abordando temas más contingentes: “no soy de los que cree que todo lo que se ha hecho está malo. ¡Hoy día casi nadie defiende los cuatro gobiernos de la Concertación; nadie defiende el gobierno militar; nadie defiende el gobierno de Piñera. Nadie defiende nada, pareciera que nadie fue parte de ningún gobierno!”, dijo aludiendo a las críticas que en ambos sectores han surgido a gobiernos anteriores.
Casi al final, defendió los acuerdos, más directamente en la reforma tributaria: “yo fui muy partidario y ayudé a que se llegara a este acuerdo en la reforma tributaria, porque a la centroderecha le da legitimidad en discutir, precisamente, cómo gastamos ahora estos recursos. Yo no le temo a las reformas que hoy día están planteadas”, concluyó.