El recorte o alza que realiza el emisor a las proyecciones de crecimiento tradicionalmente copan los principales titulares cada vez que el Banco Central va a presentar el Informe de Política Monetaria ante el Senado. Sin embargo, en esta oportunidad el análisis de la autoridad dejó adicionalmente en el primer plano una serie de escenarios de riesgo que podrían deteriorar aún más la ya alicaída economía local: una inflación persistentemente sobre el 4% y un deterioro aún mayor de las expectativas privadas caen dentro de esta categoría, según el emisor.
Reformas deben ser con el "mayor consenso posible"
Al igual que en el IPoM de septiembre, el consejo del instituto emisor volvió a lanzar un mensaje político.
Esta vez, el presidente de la entidad, Rodrigo Vergara, reiteró el llamado de la autoridad para que las reformas sean consensuadas, en medio del debate que se ha generado por los cambios al sistema impositivo y las reformas que se plantean al mercado laboral y la Constitución, por citar algunos.
"En aras de buscar estabilidad institucional, nos parece positivo que, en reformas importantes como las que se discuten en la actualidad en el país, se logren acuerdos lo más amplios posibles", dijo Vergara.
En este contexto, la autoridad reconoció que algunos de los cambios que se discuten en la actualidad podrían generar "algunas incertidumbres e inquietudes", lo que "lleve a postergar proyectos de inversión con sus consecuentes efectos sobre la actividad económica".
"No obstante, es muy difícil cuantificar ese efecto", concluyó Vergara.
Inflación alta se mantendría más allá de lo esperado
Al igual que en el IPoM de septiembre, el Banco Central volvió a advertir que hay una posibilidad de que las presiones inflacionarias no ceden al ritmo y la velocidad que anticipa el mercado para el próximo año.
Por lo mismo, el informe reitera el diagnóstico realizado por el consejo tras la última reunión de política monetaria la semana pasada: "La inflación anual del IPC se mantendrá por sobre 4% por algunos meses más".
Para el instituto emisor, un escenario que llevaría a los precios a mantenerse altos por más del tiempo esperado se relaciona con las brechas de capacidad que está generando la economía, las cuales podrían ser menores a lo internalizado en el mercado.
"No puede descartarse que el tamaño actual de las holguras de capacidad sea menor que lo estimado y, por lo tanto, contribuya menos que lo previsto a la desaceleración de la inflación. El bajo desempleo y el alto crecimiento de los salarios nominales ponen una nota de cautela en la evaluación de la dinámica inflacionaria", dijo el instituto emisor.
Expectativas privadas podrían no recuperarse en el corto plazo
El Banco Central reiteró en varias oportunidades durante su presentación ante el Senado su preocupación por el deterioro de las expectativas, tanto de consumidores como de empresarios.
Y si bien el escenario base es que la confianza de ambos segmentos se recupera el próximo año, hay un riesgo patente de que aquello no ocurra o se postergue más allá de lo esperado, ya que las perspectivas de repunte de la demanda interna "se han retrasado sucesivamente", mientras su materialización "ha perdido fuerza", planteó Vergara ayer. "Hay un riesgo en el desempeño de la actividad, pero en especial la dinámica de la demanda interna y que no suceda lo considerado en el escenario base en cuanto a que la confianza de las empresas y de los consumidores muestre una mejoría gradual", apuntó el IPoM.
Asimismo, el instituto emisor advirtió que dicho escenario "podría prolongar el menor crecimiento del gasto y de la actividad, traduciéndose en holguras de capacidad más duraderas y en menores presiones inflacionarias".
Ojo con la volatilidad por noticias en EEUU
Uno de los escenarios que mayor volatilidad podría inyectarle a la economía chilena se relaciona con el exterior: la posibilidad de que la Reserva Federal suba la tasa de política monetaria antes de lo que espera el mercado. Así lo planteó el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, en su presentación de ayer, donde señaló que dicho escenario podría impactar el precio de los activos financieros.
"El riesgo de una mayor volatilidad en los mercados ha subido", dijo la autoridad. Añadió que la posibilidad de que la debilidad del crecimiento en China y en la recuperación de la Eurozona también generen cuadros que impacten el valor de los activos financieros, particularmente la cotización de las divisas emergentes.
"Todos estos riesgos del escenario externo podrían generar nuevos episodios de volatilidad en los mercados financieros mundiales, con importantes efectos negativos en el costo de financiamiento y en la actividad. También podrían provocar una depreciación adicional de las monedas emergentes, entre ellas el peso, con efectos en el panorama de inflación de corto plazo", advirtió.
No hay baja de tasas en lo inmediato
En su reunión de política monetaria de octubre, el Banco Central recortó en 25 puntos a 3% la Tasa de Política Monetaria (TPM), dando fin al ciclo de expansión monetaria y adoptando un sesgo neutral.
Sin embargo, el mercado interioriza que el instituto emisor realizará a lo más dos recortes en el interés rector al primer semestre del próximo año, algo que el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, desestimó como el escenario base en la presentación del IPoM de ayer.
"De no haber cambios significativos en el escenario que hoy consideramos más probable, no vemos que, en el corto plazo, sea necesario aumentar el impulso monetario, que hoy ya es bastante significativo", dijo.
Según el economista, la decisión radica en que la política monetaria ya ha realizado parte relevante de su trabajo en el último año, donde la tasa se ha recortado en 200 puntos.
"La función de la política monetaria no es evitar el ajuste de la economía, sino ayudar a que este ocurra de manera suave", dijo.
Precios de las materias primas se mantendrán bajos y el cobre en torno a us$ 2,9 - us$ 2,8 la libra
Si bien el escenario externo se mantiene relativamente favorable para la economía chilena, en los últimos tres meses la volatilidad ha aumentado, lo que junto con los temores por el crecimiento de China y Europa, han generado efectos en las materias primas.
El Banco Central tomó nota de esto y recortó sus proyecciones para el petróleo y el cobre este año y el siguiente.
Por el lado de los combustibles, el instituto emisor reaccionó al escenario bajista que ha mostrado el petróleo y dejó en US$ 93 por barril su estimación para el WTI este año, mientras que para 2015 aplicó un severo recorte de US$ 22, situando el referencial para el mercado chileno en US$ 70 por unidad.
Por el lado del cobre, el IPoM dio cuenta de una libra de metal que cerrará el año en US$ 3,11 por unidad, 4 centavos menos en relación a septiembre, mientras que para el próximo año el recorte fue más relevante, con 10 centavos menos a US$ 2,95 por unidad. Para 2016, en tanto, la caída del cobre será algo mayor, cotizándose en niveles de US$ 2,85 por libra, 15 centavos menos en relación al informe de septiembre.