Lo único que no estaba en los cálculos del presidente de la UDI, diputado Ernesto Silva, cuando asumió su cargo, era que a los pocos meses enfrentaría una crisis de la envergadura que provocó la investigación tributaria al grupo Penta, en la que se relacionó a la colectividad con posibles irregularidades en el financiamiento de campañas a candidatos a parlamentarios. Ahora, el timonel está en el ojo del huracán y se apresta a diseñar una estrategia para enfrentar esta nueva etapa del caso, tras la denuncia del Servicio de Impuestos Internos (SII).
El miércoles Silva, acompañado del secretario general del partido, diputado Javier Macaya, y el prosecretario Pablo Terrazas, almorzó con los senadores del partido para analizar los últimos acontecimientos, informar sobre lo que la mesa ha hecho y analizar los pasos a seguir. Esto, teniendo en cuenta que en la directiva están conscientes de que será una larga investigación y que de abrirse de una vez la arista de las platas políticas cualquier cosa puede pasar.
Justamente es en esta etapa de la investigación que la preocupación comenzó a hacerse más evidente en las filas del partido. Aunque en la directiva se defienden asegurando que no han recibido críticas directas a la forma como se ha manejado la crisis, cercanos a la mesa admiten que en el almuerzo con los senadores algunos de ellos manifestaron su molestia por los trascendidos acerca de que el partido había intentado un acuerdo con el gobierno, reparo sobre el que los máximos dirigentes habrían acusado recibo.
Desmienten críticas
Sin embargo, no se hacen cargo de las críticas que han surgido por los medios y que de alguna manera reproducen las que se le hicieron a Silva durante la campaña interna que lo llevó a la presidencia de la colectividad, en cuanto a que uno de sus flancos era su relación con el mundo empresarial. En este sentido, el secretario general del partido fue terminante al responder la consulta de DF: “desmiento categóricamente que hayamos recibido alguna crítica por el manejo del caso”, sentenció.
Y otro de los bautizados por sus detractores internos como “iluminados” fue quien salió en defensa del joven timonel gremialista. El jefe de bancada, Felipe Ward, aseguró que “la opinión mayoritaria de la bancada es que la conducción de Ernesto Silva ha sido impecable”, aunque reconoció que el timonel “está enfrentando un momento delicado para la UDI” y limitó a un solo diputado “ciertos reparos a actuaciones precisas” del presidente del partido.
Y si bien la directiva de Silva está abocada a la tarea de diseñar una estrategia tras la denuncia del SII, en la tienda se comenta que el organismo fue menos duro de lo que algunos esperaban, por lo que se asume que el partido irá reaccionando paso a paso. Ello sin perjuicio de que el fiscal Carlos Gajardo pueda acelerar la investigación, como ocurrió con las diligencias de ayer, lo que puso a la UDI en estado de alerta.