No tienen un nombre definido, ni sede donde operarán, pero quienes trabajaron en la campaña presidencial del ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, tienen decidido tener listo en un plazo aproximado de 30 días el Movimiento Político que llevarán adelante y que apuesta a convocar al centro político que, a su juicio, actualmente no representaría ningún partido.
Así lo adelanta quien fuera el jefe de campaña del ex abanderado, Juan José Santa Cruz, quien dejó la DC para emprender este proyecto y que ahora desde la distancia también hace un crudo análisis del devenir de la histórica tienda de la falange.
- ¿Dejar la DC y trabajar por Andrés Velasco fue la mejor opción?
- Fue la mejor decisión y afortunadamente los resultados de la primaria me lo confirman. Creo que las posibilidades de la DC de representar un centro moderno, más joven y liberal son casi nulas o inexistentes.
- ¿Por qué?
- Entre los errores fundamentales de la DC, hay dos cosas: se quedó sin elite. La DC basó su crecimiento y potencial en el hecho que era transversal en la sociedad, pero cada vez fue menos transversal y con elite me refiero a la empresarial, intelectual, profesional, etc., que es donde más se puede influir. Un segundo factor es que creo que la cantidad de años que la DC estuvo en el gobierno la anquilosaron y al final no tuvo cómo responder a las pugnas internas entre las tendencias de izquierda y más de derecha, y que al final hace que la DC pierda identidad. Además estar en una coalición de izquierda hace que tenga menos sentido tu partido. Ahora creo que la dirigencia no parece de izquierda y la militancia es de izquierda. Y los niveles de convivencia internos son lamentables.
- ¿Qué destino le ve a la DC?
- Escaso. Creo que la DC va a sobrevivir ahora gracias al binominal. La votación que sacó Claudio Orrego en las primarias, es la votación de la DC. Me dicen que no, porque fue mucho menos. Yo aseguro que si hubiera elección parlamentaria competitiva donde nosotros u otra tendencia llevaran candidatos , la DC ocuparía ese lugar. Con el sistema binominal siguen subsidiados todos.
- ¿Por tanto el fracaso de Orrego es responsabilidad directa del partido?
- Fue un fracaso evidentemente de quienes manejaron esa candidatura y de la DC. Que Orrego diga que la DC no lo apoyó es exactamente lo mismo que dijo Alvear respecto al partido y a la directiva de Adolfo Zaldívar en la primaria anterior, y es lo mismo que le ocurrió al “chico” Zaldivar en la primaria con Lagos.
- Entonces, esta suerte de decadencia de la DC, ¿se viene arrastrando desde hace años?
- Y se viene arrastrando porque es un partido que tiene niveles de convivencia muy malos. Segundo, conviven, a mi entender, posiciones casi irreconciliables.
- ¿Cree que la DC está destinada a desaparecer o a ser absorbida por otras fuerzas?
- No me atrevo a hacer futurología, pero creo que la DC hoy es un partido que debe ser cercano al 10%
- Se lo pregunto porque hay quienes plantean que para que haya un partido de centro deberían aliarse la DC, el PRI y RN...
- No comparto para nada esa visión. Esto no lo veo como una pegatina de siglas de partidos que están muy deteriorados, y no me alegro de ello. Creo que va a existir la posibilidad de que se reagrupen fuerzas políticas distintas o se creen fuerzas políticas distintas, con gente de distintos lados y esa es la apuesta nuestra.
Apostando al 2017
- Hablando de los proyectos de futuro, ¿usted va apoyar la opción de Michelle Bachelet, votará por ella?
- Lo más probable es que apoyemos a determinados candidatos por adhesión, que son figuras emergentes, que van a ser un aporte y que de alguna manera sentimos están de acuerdo con los lineamientos de este movimiento. Dentro de la gente que se está convocando va a haber mucha gente que va a apoyar a la presidenta Bachelet y va a haber otra que no. Lo que no queremos es quebrar esta capacidad que hemos tenido de juntar estos mundos que tienen una visión común de futuro y que también se ve enfrentada a esta elección bajo el sistema binominal, no queremos forzarla a tomar una determinación. Que la gente se sienta libre de participar, los que quieran integrarse al comando, perfecto. Yo no porque voy a estar dedicado al movimiento.
- ¿Este nuevo movimiento cuándo verá la luz y cuál será su apuesta?
- Las definiciones de la creación del Movimiento están en construcción. No podría anticipar claramente que este Movimiento va a perseguir claramente esto y lo otro, eso lo podríamos decir en 30 días más o menos.
- ¿Tienen fecha de lanzamiento entonces?
- No, pero junto a distintos grupos estamos trabajando en eso. El movimiento como tal va a ser un movimiento político, no va ser ni un think tank ni nada por el estilo, este va a ser un Movimiento Político y veremos el curso que va adquiriendo y qué capacidades de desarrollarse tiene y si deriva en un partido, en el futuro se verá.
- O sea, no descarta que termine siendo un partido político?
- No
- Sin ánimo de comparar, ¿pero la idea es asimilarse a alguna corriente?
- Me sentí muy representado por una columna del Sol Serrano sobre el centro político. Hoy hay mucha orfandad en el centro político y hay una sociedad moderna, distinta, con interés en lo público y escaso interés en los partidos políticos y creemos que podemos representar eso. Podemos ser una fuerza política que de alguna manera logre captar esas distintas visiones que existen en el centro político.
- ¿Y están pensando participar en las próximas elecciones?
- Obviamente uno está pensando en una serie de plazos, pero no hay todavía una concreción de ideas en términos de qué hacer en la próxima municipal, por ejemplo, eso lo podremos ver en un tiempo más.
- ¿Cuál será el rol de Andrés Velasco?
- Es muy distinto cuando hay un liderazgo nacional que tuvo un éxito concreto en la elección primaria. Evidentemente que para este movimiento es relevante la persona de Andrés Velasco.
- ¿Velasco está posicionado para 2017?
- Claramente sí. Si no nos planteáramos al 2017 como una perspectiva real, hubiese sido absurda la participación en las primarias.
Apoyo por definir
- A propósito del apoyo que darán a algunos candidatos al Parlamento, ¿serán todas figuras de la Nueva Mayoría?
- No necesariamente. Vamos a tener algún documento o manifiesto en que se estructure este movimiento y si hay gente que adhiere a ese manifiesto -lo que es una cosa conceptual- vamos a apoyarlo
- ¿Quién de la campaña se sumará al equipo de Bachelet para defender las ideas que impulsó Velasco?
- Son decisiones personales y tiendo a creer que gente que participó de la campaña de Velasco va a participar en el comando de Bachelet.
Una de las virtudes de la campaña de Velasco es que puso varios temas arriba de la mesa y una manera de mirar al país, constructiva y moderna, si hay gente que participó en esta campaña y que colabora en el (eventual) gobierno o la propia Nueva Mayoría toma esas ideas nosotros nos vamos a sentir muy contentos. Al final del día todos estamos porque haya un buen gobierno y se tomen buenas decisiones en términos de políticas públicas. Pero no es un tema nuestro de incorporación al gobierno, eso no va a ocurrir. Nosotros como tal no vamos a ser parte del gobierno.
- ¿Y cómo se buscará avanzar en la promesa de eliminar las viejas practicas de la política que impulsó Velasco?
-Tengo serias dudas de que los partidos que integran la Nueva Mayoría tengan la capacidad de hacerlo. Aspiro a que si hay un gobierno de la presidenta Bachelet, convoque a gente competente. Desde el lado de los partidos no veo ni capacidad profunda, ni de renovación, ni de cambio de prácticas. Al final el control de los partidos por parte de los mismos es brutal.
El aporte de los partidos a Bachelet "no es mucho"
- ¿Cómo está viendo esta Nueva Mayoría en torno a la candidatura de Michelle Bachelet?
- La ex presidenta Bachelet tiene una altisíma adhesión ciudadana y reúne un requisito que hoy día es crucial en el país, da confianza. Esta es una sociedad eminentemente desconfiada en todo y ella genera confianza. Lo que aportan los partidos electoralmente a Bachelet no es mucho, es decir el capital político es de ella.
- Por lo mismo y cuando ha dicho que ve a los partidos más como tiendas como agencias de empleo, cómo ve a los partidos, incluida la DC, tras la opción de Bachelet...
- Es lo más razonable si pertenecen a una coalición. Todos esperamos de que haya niveles de gobernabilidad altos. Yo no soy anti-institucional, soy súper institucional. Lo que uno constata es el deterioro de esas instituciones y la incapacidad que han mostrado de reformarse a sí mismos, pero aspiro a que si la presidenta Bachelet sale elegida tenga grados de gobernabilidad razonables.
- ¿Esta Nueva Mayoría da garantías de esa gobernabilidad, con un Partido Comunista (PC) que además ha dicho que va a estar en La Moneda y la Alameda?
- Está por verse. Tengo diferencias profundas e ideológicas con el PC, pero al final del día el PC es bastante responsable en su actuar y creo que los potenciales desórdenes de la Nueva Mayoría no necesariamente van a venir de ahí.