Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, Ammán y El Cairo han rechazado repetidamente cualquier transferencia de palestinos a sus territorios, afirmando que equivaldría a la "liquidación de la causa palestina" a expensas de los vecinos de Israel.
Sisi ha dicho anteriormente que aceptar a los gazatíes pondría en peligro el acuerdo de paz de Egipto con Israel debido al riesgo de que algunos de ellos reanudaran la lucha contra el estado judío desde el interior de las fronteras de Egipto.
H.A. Hellyer, investigador principal del Center for American Progress en Washington, dijo que tal transferencia "podría ser profundamente desestabilizadora, particularmente para Jordania que ya tiene una gran población palestina y potencialmente para Egipto si reubicaran a los palestinos en el Sinaí, por ejemplo, porque podría significar un conflicto entre militantes palestinos e Israel".
Los dos países tienen economías débiles y necesitan el apoyo de EEUU, pero sus líderes no querrían ser vistos como cómplices en lo que la opinión pública árabe consideraría una segunda "Nakba" o catástrofe: el éxodo a los países vecinos de cientos de miles de refugiados palestinos en 1948, cuando se fundó el estado de Israel.
"Esto indignaría a los árabes porque el registro histórico es muy claro; cada vez que los palestinos han sido obligados a abandonar una parte de Palestina, nunca han vuelto", dijo Hellyer. "Vaciar Gaza de sus habitantes no tendría apoyo de los árabes, ni siquiera internacionalmente, porque es la definición de limpieza étnica".
Tal movimiento, añadió, socavaría las perspectivas de una normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudita, un objetivo clave de los esfuerzos diplomáticos de EE. UU. en la región. "Haría aún más improbable que el acuerdo se lleve a cabo en el futuro inmediato", dijo Hellyer.
Líderes de la derecha respaldan la idea de Trump
No obstante, la propuesta de Trump sobre Gaza encantó a los líderes de la extrema derecha de Israel.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, describió la sugerencia de Trump como una "idea maravillosa", añadiendo que "solo el pensamiento innovador sobre nuevas soluciones traerá... paz y seguridad".
El exministro de seguridad nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, que renunció la semana pasada en protesta por el acuerdo de alto el fuego en Gaza, "elogió" a Trump por proponer la idea.
Trump también confirmó que el Pentágono había levantado la suspensión sobre la entrega de bombas de 2.000 libras a Israel impuesta por la administración Biden. "Las liberamos hoy y las tendrán", dijo. "Ellos las pagaron y han estado esperando por ellas durante mucho tiempo."
El acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas ya estaba bajo tensión a pesar de la exitosa liberación el sábado de cuatro soldados israelíes cautivas en Gaza y 200 prisioneros palestinos de cárceles israelíes.
Funcionarios israelíes dijeron durante el fin de semana que Hamas había violado el acuerdo mediado por EEUU después de que no liberara a la última rehén civil femenina que aún se cree viva: Arbel Yehud, antes de los soldados.
Los mediadores trabajaban en segundo plano para encontrar una solución para la liberación de Yehud, pero la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo que hasta que el asunto no se "resuelva", no permitiría que cientos de miles de palestinos desplazados regresaran al norte de Gaza, como se pedía en el acuerdo.
El alto el fuego de Israel con Líbano también parecía estar en peligro, ya que Israel dejó claro a finales de la semana pasada que no cumpliría con el plazo de dos meses para la retirada de sus fuerzas del sur del Líbano el domingo.