Startup que produce carne con biotecnología molecular lanza convenio con Agrosuper
El objetivo de Luyef fue crear un producto capaz de competir en el mercado con la calidad suficiente en términos de sabor y textura. Así surgió la idea de producir carne cultivada.
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Luyef, la startup chilena que crea carne de manera sustentable con biotecnología molecular, firmó un convenio de codesarrollo con Agrosuper.
Al respecto, Kris Blenchard, ingeniero en biotecnología y CEO de la startup, señala que lo que estará aplicando la empresa es un ingrediente creado por Luyef llamado Tamee, en sus productos plant based.
"Este es un ingrediente que tú agregas a este tipo de productos y los haces sensorialmente idénticos a la carne convencional. La idea sería ya tener una escala piloto para que Agrosuper ponga una cantidad de hamburguesas con nuestro Tamee el otro año", explica Blanchard.
El factor clave del Tamee, es que cuenta con una proteína que está presente en la carne convencional, llamada mioglobina, pero que, en este caso, se crea con levadura. “Esta proteína es la que le da el sabor y el color a la carne convencional. Nosotros ponemos el gen que codifica para la mioglobina, se lo insertamos a la levadura, y la levadura ahora puede secretar mioglobina animal”, cuenta.
Rodrigo Arias, Head of Open Innovation de Agrosuper, señala que la alianza se da dentro del modelo de Corporate Venturing de la empresa, donde "trabajamos con startups de alto impacto que quieran desarrollar con nosotros las ventajas competitivas y negocios del futuro, desarrollando alianzas estratégicas. Luyef, se ha transformado en un gran aliado en la exploración de nuevas tecnologías para nuestro pilar FoodTech, el cual busca ampliar nuestro portafolio de productos con nuevas opciones para que nuestros consumidores se alimenten de manera equilibrada".
Carne cultivada
De la mano de Blanchard, Andrea Villanueva, María Soledad Gutiérrez y Pamela Barroso y ante la necesidad de encontrar una alternativa sustentable a la industria cárnica convencional, nació Luyef a fines de 2019.
El objetivo de Luyef fue crear un producto capaz de competir en el mercado con la calidad suficiente en términos de sabor y textura. Así, surgió la idea de crear carne cultivada -aquella que se produce a través de la multiplicación de células madre y su posterior diferenciación a los distintos tipos de tejidos que componen la carne tradicional-.
Sin embargo, Blanchard se dio cuenta de que crear carne cultivada era muy caro, por factores como crear los medios de cultivo, los factores de crecimiento, entre otros. “Optamos por desarrollar tecnología para disminuir los costos de producción y hacerla accesible al público en el corto plazo”, afirma.
En este contexto, se encuentran trabajando con ZENIT Chile -empresa que acompaña a startups en sus procesos transformacionales y de gestión de innovación- en la gestión de su tecnología.
La startup partió con capital propio, y en el año 2021 recibieron apoyo de la aceleradora Big Idea Ventures, donde participaron en el cohorte de París. Asimismo, han levantado capital a partir de iniciativas nacionales, como GaneshaLab y Austral Incuba.
Actualmente, se encuentran en la búsqueda de Smart Money y una ronda SEED de US$ 3 millones, con un bridge para alcanzar de aquí a fin de año US$ 550.000.
Luyef comenzó teniendo un modelo de negocio B2B2C, “donde nosotros queríamos comercializar la carne o los productos de carne cultivada que nosotros generábamos. Pero nos dimos cuenta de que íbamos a gastar mucha plata en equipamiento, porque hoy no existe la infraestructura a nivel global como para poder ser competitivo”.
De esta forma, terminaron optando por un modelo B2B, donde desarrollan productos que puedan ser comercializados a la industria plant based y a la industria emergente de la carne cultivada.
Sobre planes de expansión, la startup -en diciembre del año pasado- se incorporó al mercado estadounidense en la ciudad de Delaware, y tiene dentro de sus posibilidades a mediano plazo expandirse a Europa. Asimismo, a nivel industrial, "para el 2024 tenemos conversaciones con otras empresas en Perú, Holanda, Israel, que quieren probar nuestro Tamee”, agrega Blanchard.