Son los tres motores necesarios en Chile y el mundo de hoy. En ninguno de los escenarios de proyección de la actividad económica realizados en los últimos 20 años, ya sea con métodos estadísticos o en base a criterio experto, se podía encontrar un escenario asociado al efecto de una pandemia como la vivida con el Covid-19. El resultado, en desarrollo, un incremento del deterioro de las condiciones de vida de millones de habitantes en el mundo a causa de la caída en situación de pobreza, ya sea vista multidimensionalmente o por ingresos, y lo que es aún peor, con un deterioro en capital humano producto de la intermitencia en la educación.
En paralelo, observaciones basadas tanto en estimaciones de elementos físicos como hielo ártico, como estimaciones en base a consumos energéticos y registros estadísticos, nos muestran que la temperatura promedio del planeta, ponderado por el espacio donde habitan los humanos en el planeta, ya supera los 1.2 °C a finales de 2020, y es cada vez más probable el escenario de 3°C por encima del promedio de temperatura pre-industrial. A causa de esto, tanto el nivel del mar, sequías extremas, inundaciones extremas, tornados y más eventos naturales atípicos aumentan en intensidad y frecuencia ocasionando serios daños económicos tanto en capital físico y humano.
¿Cómo enfrentar esta coyuntura? La respuesta no es única. Del reciente libro del Premio Nobel de Economía 2018, William Nordhaus "The Spirit of Green" rescato el poder de la innovación tecnológica, la necesidad y el rol del crecimiento económico y la obligación de presentes generaciones de buscar el desarrollo sustentable.
Los mejores capítulos de la historia económica de la humanidad están escritos gracias a la innovación tecnológica. Algunos ejemplos son las olas de revolución energética, dejando de lado las lámparas de kerosenne por iluminación led, o la innovación en telecomunicaciones que ha provocado una digitalización que hace casi irrelevante el posicionamiento geográfico en muchas industrias. Múltiples tecnologías lideraron y liderarán la sustitución de bienes y servicios que son/serán nuevos, de mejor calidad y a menor precio, que además habilitarán nuevas oportunidades de trabajo como se espera que represente el hidrógeno en Chile.
El cambio tecnológico determina el crecimiento económico de largo plazo. Y el crecimiento tiene consigo, entre algunas de sus virtudes, la creación de empleos. Asimismo, no existe herramienta más efectiva para reducir la pobreza que la creación de fuentes de trabajo. De igual forma, otra via para alcanzar el crecimiento y aún más promover la movilidad social es el aumentar el capital humano y esto también es necesario para alcanzar la sustentabilidad que no solo pasa por el cuidado ambiental, sino la desafiante armonía con la vida social y económica de los ciudadanos.
Finalmente, el desarrollo sustentable, tiene que ver con la compleja realidad que la sociedad esta lidiando caracterizada por una colisión con la naturaleza y consigo misma. Es el difícil camino, o el estrecho pasillo, por el cual se puede continuar con la reducción de la pobreza a través del crecimiento, empleo y capital humano, y a la vez se pueda lograr el cuidado ambiental, que en la dinámica generacional, brinda oportunidades a las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades sin comprometer sus condiciones de vida por nuestro actuar presente.