Trainfes abre centro de neurorrehabilitación y busca arribar a EEUU
La startup chilena dio a conocer el primer espacio físico para tratar pacientes que haya sufrido accidentes cerebrovasculares, parálisis cerebrales y lesiones medulares.
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La startup chilena Trainfes dio a conocer su centro de neurorrehabilitación para atender pacientes que hayan sufrido las consecuencias de patologías que imposibilitan la movilidad de alguna zona del cuerpo, a raíz de accidentes cerebrovasculares, parálisis cerebrales o lesiones medulares. Esto se suma a sus planes de internacionalización, con Estados Unidos como primera parada.
La firma, que nació en 2013 como un proyecto al interior de la Universidad de Concepción, creó un dispositivo capaz de ayudar a la rehabilitación de parálisis motoras a través de una plataforma y aplicación para celulares.
Este proceso está basado en la electroestimulación funcional, un método que permite, por ejemplo, que un paciente que sufrió una parálisis pueda volver a mover el brazo con pequeñas descargas eléctricas a los músculos.
“La máxima magia que hacemos nosotros se la está comiendo el cerebro humano mediante la neuroplasticidad, porque le da incentivos de cómo reaprender movimientos”, señala Matías Hosiasson, cofundador de Trainfes.
La tecnología detrás del dispositivo es creada en su totalidad por ellos y nada es importado, sino que exportan sus desarrollos. El emprendedor explica que la base es la electroestimulación funcional, pero sobre eso hay varias capas: avance de protocolos médicos y clínicos que realizan ellos, software, una plataforma en la nube que transfiere la información, y el uso de inteligencia artificial que interpreta los datos y aconseja la ruta óptima para tratar a cada paciente.
El centro
Hosiasson comenta que muy tempranamente descubrieron que vender el equipamiento por sí solo y brindar la tecnología no se traducía automáticamente en rehabilitación, sino que debía venir acompañada de un método que involucra a más partes con un fuerte trabajo en investigación y desarrollo.
Con ese objetivo comenzaron a montar el Trainfes Center, que instalaron en Camino El Alba, en Las Condes, a metros de la estación de Metro Los Dominicos. La decisión de radicarse ahí fue estratégica: la estación y el sector cuentan con acceso universal para personas con movilidad reducida.
El espacio cuenta con 200 metros cuadrados de sala de entrenamiento con los equipos y profesional para la rehabilitación, además de un espacio dedicado a la innovación, que constantemente está trabajando para seguir complementando su oferta.
“La idea es que traduce la investigación y desarrollo lo antes posible a la aplicación y práctica clínica”, dice el cofundador.
A la fecha trabajan 40 profesionales en la parte de rehabilitación y 30 en innovación, y tienen alianzas con distintos fisiatras y neurólogos, quienes derivan a los pacientes mediante interconsultas.
Pese a que estaba destinado a inaugurarse antes, con la llegada de la pandemia tuvieron que abocarse a un método híbrido usando las instalaciones como oficinas. Con el paso del tiempo avanzaron a un método híbrido a medida que se iban flexibilizando las medidas para derivar en la apertura total operando a su máxima capacidad.
Aterrizaje en EEUU
Uno de los principales objetivos de Trainfes para este año es concretar su internacionalización. Para eso han estado trabajando hace meses en los trámites y papeleos para obtener el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), el ente regulador estadounidense, para comenzar a operar en ese mercado.
También están en proceso de obtener la certificación y validación de Medicare, la aseguradora “pública” de EEUU. Un aspecto clave, pues Hosiasson estima que tener ese respaldo les “ayudaría” a obtener clientes de mayor magnitud.
El cofundador comenta que, en paralelo a ese proceso, han estado avanzando en preacuerdos con diversas instituciones para iniciar su operación.
Entre ellas, destaca al centro de neurorrehabilitación Shirley Ryan AbilityLab, que por 33 años consecutivos ha sido el número uno en su área. Con ellos harán pilotajes de telerrehabilitación para pacientes con accidentes cerebrovasculares y trabajarán con su equipo de investigación y de nuevas tecnologías.
También tienen preacuerdos con el hospital asociado a la Universidad de Harvard, Spaulding Rehabilitation y con la Asociación de Veteranos del Estado de California.
El segundo paso, cuando estén en marcha los pilotos, es concretar una ronda Seria A para costear los gastos que significa la llegada a EEUU, entre ellos el equipo comercial, las certificaciones y una oficina, que estará en San Francisco o Chicago.