Innovación y Startups

Startups chilenas cuentan cómo obtuvieron una patente en EEUU y el impacto en sus negocios

Levita Magnetics, NotCo y Spora afirmaron que es clave tener una estrategia de propiedad intelectual clara y buena asesoría legal.

Por: Renato Olmos | Publicado: Lunes 22 de julio de 2024 a las 04:00 hrs.
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Científicos de NotCo en los laboratorios de la foodtech.
Científicos de NotCo en los laboratorios de la foodtech.

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Las startups chilenas NotCo, Levita Magnetics y Spora han llevado su innovación más allá de las fronteras, logrando patentar sus productos en Estados Unidos, tras navegar el complejo laberinto burocrático.

Este es un mercado apetecido por las empresas locales. Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), solo en 2022 -última cifra disponible- este país recibió 144 solicitudes de patentes de chilenos -directamente en oficina o vía Tratado Internacional de Patentes-, aunque menos que las 157 de 2021.

Para la startup de tecnología médica Levita Magnetics, que desarrolló un robot que permite que las cirugías laparoscópicas san menos invasivas, las patentes son un elemento crítico en su negocio, sobre todo, porque instaló su fábrica de robots en Silicon Valley, California, EEUU.

Su fundador, el médico Alberto Rodríguez-Navarro, explicó que si bien se demuestra que existe un producto detrás de esa patente, este no tiene valor por sí solo, sino que lo adquiere “cuando demuestras que es una tecnología que sirve, que hay un producto comercial”.

Levita tiene un portafolio de 60 patentes, la mitad en tramitación. De ellas, 40% fueron solicitadas en EEUU, 30% Europa y el resto en diferentes países, entre ellos, China. Respecto de los plazos, contó que la primera la pidió en EEUU y tardó unos seis años en obtenerla, poco menos que el promedio chileno que ronda en siete años.

Dijo que para el proceso, es “clave” tener una estrategia bien sofisticada. Por ello, tomaron los servicios de “la mejor abogada de tecnologías médicas de Silicon Valley que nos ayudó a tener toda una estrategia de protección intelectual”, comentó.

El robot de Levita Magnetics (arriba) y los textiles de Spora.

Si bien el precio por estas asesorías varía, dijo que puede llegar hasta los US$ 60 mil. “Más que un proceso engorroso, es bien técnico y por eso buscamos asesores e invertimos muchos recursos”.

Rodríguez-Navarro señaló que Levita es una empresa de Investigación y Desarrollo (I+D), por lo tanto, el plan es seguir desarrollando nuevas innovaciones, donde la protección “es un proceso continuo”, dijo.

La estrategia de NotCo

Desde 2020 la foodtech NotCo, ingresó solicitudes de patentes a EEUU, un mercado que tenían en la mira en su estrategia de expansión, y en el que abrieron operación ese mismo año.

Solo en ese país tienen 19 patentes aprobadas, la primera fue ortorgada en 2021, es decir, el proceso solo tomó un año. Además, tiene otras cuatro patentes en Chile y varias de las solicitadas en EEUU están patentadas en Colombia, México, Brasil y Argentina.

El senior manager de investigación científica, Roberto Contreras, explicó que la estrategia de patentamiento del unicornio chileno -valorado en US$ 1.500 millones- se divide en dos brazos: tecnología e I+D.

El primero busca proteger la inteligencia artificial (IA) desarrollada por la empresa y “cualquier nueva herramienta o aplicación derivada”, en referencia a Giuseppe, el sistema de IA creado por NotCo, que permite elaborar fórmulas en base a plantas que simulen alimentos de origen animal.

En I+D, los principales desarrollos son una boca y un sistema digestivo in vitro dinámico que simula la digestión humana y que permite testear los nuevos productos.

“No todo lo patentamos, depende de la complejidad del descubrimiento y si conviene o no ponerlo a la luz pública. Aunque esté bajo una patente (...) No te garantiza que nadie te copie, sino que te protege ante la copia”, dijo Contreras.

Explicó que contrataron un abogado especialista para “agilizar el proceso” y que este, para las patentes tecnológicas, “puede ser más expedito”, pero la I+D “toma un poco más de tiempo, porque los productos deben ser probados por el consumidor”.

Respecto del impacto de obtener una patente en EEUU, afirmó que permite entrar al mercado “con un nivel de prestigio diferente hacia tu competencia y clientes, te posiciona como una compañía seria”.

Spora y su patente madre

La firma biotecnológica Spora -que crea textiles a partir de micelios de hongos- obtuvo su primera patente en EEUU en 2023.

La protección es para todo el proceso de desarrollo, lo que les permite producir de punta a punta.

La clave para asegurar su patente “madre” en ese mercado, según el fundador y CEO de Spora, Hernán Rebolledo, fue definir una estrategia de propiedad intelectual.

“Lo primero que hicimos fue un estudio comprensivo en el mercado de la biomaterialidad textil para definir cuáles son todos los procesos, ya sea tecnológicos, genéticos o industriales, y ver los espacios en blanco para incorporarnos, donde no hubiese otros actores”, afirmó.

A partir de eso, desarrollaron su primera patente y las próximas que logren serán para “reforzar los argumentos clave de la patente de más arriba y mejorarla a través de patentes de invención o de utilidad”.

Una vez definida esa estrategia, realizaron los experimentos para tener evidencia empírica. “Es súper importante comprobar que la idea funciona”, dijo Rebolledo y agregó sin estrategia o estudio previo en EEUU es “dificilísimo el proceso de patentar”, comentó.

También dijo que la asesoría es “clave” y que trabajaron con el estudio Shay Glenn y que un proceso que toma cinco años “se puede reducir a dos o tres años”.

Spora cuenta con 10 patentes, una ya fue otorgada en EEUU y cuatro en “etapas avanzadas”. Contar con esta última, les posibilita “salir a licenciar y generar un modelo de negocios productivo en cualquier parte del mundo”, afirmó Rebolledo.

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