¿El fin del auge del litio? Startup sueca Northvolt logra nuevo avance en baterías de iones de sodio
La firma ha desarrollado una tecnología de almacenamiento de energía sin minerales críticos, incluido el litio, que podría minimizar la dependencia de China.
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Northvolt ha logrado un gran avance en una nueva tecnología de baterías para el almacenamiento de energía que, según la startup industrial sueca, podría minimizar la dependencia de China en la transición ecológica.
El grupo sueco, respaldado por Volkswagen, BlackRock y Goldman Sachs, ha desarrollado una batería de iones de sodio que no contiene litio, cobalto ni níquel, metales esenciales que los fabricantes se han esforzado por obtener, lo que ha provocado la volatilidad de los precios.
Peter Carlsson, CEO y cofundador de Northvolt, declaró al Financial Times que la nueva tecnología podría valer decenas de miles de millones de dólares, ya que abre al grupo sueco regiones como Oriente Medio, África y la India para el almacenamiento de energía mediante baterías.
Calculó que dentro de 10 años la cartera de pedidos de almacenamiento de energía podría ser "tan grande o potencialmente mayor que la cartera actual" de baterías para vehículos eléctricos, para la que Northvolt ha recibido pedidos por valor de US$ 55.000 millones.
"No dependemos tanto de algunas de estas cadenas de suministro estratégicas que China ha creado de forma muy eficiente", añadió.
Alternativa más barata y segura
Northvolt es actualmente la mayor esperanza europea para competir con los dominantes fabricantes de baterías chinos, coreanos y japoneses. Ha empezado a fabricar baterías de iones de litio para coches y camiones en una fábrica situada justo debajo del Círculo Polar Ártico, en Suecia, y tiene previsto contar con otras tres plantas en Canadá, Alemania y Suecia.
Las baterías de iones de sodio se consideran una alternativa más barata y segura a las de litio, muy utilizadas para almacenar energía, porque funcionan mejor tanto a temperaturas muy altas como muy bajas. Pero la cantidad de energía que pueden producir en relación con su tamaño lleva mucho tiempo rezagada con respecto a las baterías de litio, lo que hace que las pilas de sodio sean poco prácticas para la mayoría de los vehículos eléctricos en los que el espacio es un bien escaso.
Northvolt declaró el martes que ya había validado una batería de iones de sodio en el nivel crítico de 160 vatios-hora por kilogramo, una densidad energética cercana a la del tipo de baterías de litio que suelen utilizarse en el almacenamiento de energía. Las baterías de litio que se utilizan en los coches eléctricos tienen una densidad energética de hasta 250-300 Wh por kilogramo, mientras que las que suelen emplearse en el almacenamiento de energía tienen unos 180 Wh por kilogramo.
Según expertos externos, Northvolt ha ido más lejos que muchos competidores chinos, como CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, que utiliza óxidos con metales como níquel, cobalto o manganeso en sus baterías de iones de sodio. El uso de estos metales las hace más caras y menos seguras, ya que podrían incendiarse a temperaturas más bajas.
En cambio, las pilas de iones de sodio de Northvolt utilizan azul de Prusia, un pigmento que se utilizó por primera vez en el siglo XVIII para fabricar pintura azul y cuyo potencial para las pilas descubrió por primera vez el premio Nobel de Química John Goodenough.
Éxito atado al litio
Espera suministrar las primeras muestras a los clientes el año que viene, y alcanzaría la producción a gran escala a finales de la década. Necesitaría nuevas fábricas además de las cuatro que tiene previstas actualmente para producir baterías de iones de litio para vehículos.
"Es clave ser la primera empresa no china en validar un producto de iones de sodio para el almacenamiento de energía", afirma Iola Hughes, directora de investigación de la consultora de baterías Rho Motion.
Pero el éxito potencial de las baterías de iones de sodio dependerá del precio de las baterías de litio, que han bajado en los últimos meses, y de la rapidez con que fabricantes como Northvolt puedan ampliar la nueva tecnología.
"Los inversionistas se muestran menos entusiastas que el año pasado y es posible que parte del desarrollo futuro de la cadena de suministro de iones de sodio se retrase o incluso se cancele", afirmó en relación con los grupos chinos que fabrican baterías de iones de sodio. "El bajo precio del litio ha hecho menos evidente la relación coste-beneficio del ion sodio", añadió.
El grupo sueco considera que el precio del litio es una referencia poco fiable debido a su constante fluctuación.
Carlsson cree que las baterías de iones de sodio son una cuarta parte más baratas que las baterías de litio que suelen utilizarse para almacenar energía y que, a su vez, son más baratas que las de los coches eléctricos. Añadió que la sustitución del grafito por carbono duro también reduciría la huella de carbono de la nueva batería de iones de sodio, al tiempo que sería capaz de soportar hasta tres veces la exposición al calor de las baterías de litio.
La combinación de capacidad térmica, coste y sostenibilidad "nos hace ser muy optimistas sobre las posibilidades de esta tecnología. Se trata de una gran oportunidad para zonas como Oriente Medio, África e India", declaró el director ejecutivo de Northvolt.
Northvolt ha invitado a los banqueros a presentar ofertas para cotizar en bolsa, lo que podría valorarla en unos US$ 20.000 millones el año que viene.
Según Carlsson, Northvolt se está asegurando de estar preparada para cotizar en bolsa, pero también de contar con financiación suficiente en caso de que las condiciones del mercado no mejoren.
"Nos aseguramos de no depender de que se abra o no la ventana de la IPO", añadió. Personas familiarizadas con la recaudación de fondos de Northvolt han afirmado que está preparando una financiación de deuda de más de US$ 5.000 millones para su actual fábrica sueca.