Neurognos estaba desarrollando un test diagnóstico para Alzheimer mediante PCR cuando comenzó la pandemia. La contingencia hizo que los proveedores de insumos a nivel mundial volcaran toda su producción al Covid-19, obligando a la startup biotecnológica chilena a reordenar sus prioridades para continuar con su negocio.
A mediados de 2020, aprovechando sus conocimientos en biología molecular y PCR, abrieron un nuevo laboratorio clínico y crearon una nueva empresa, Tested, para formar y hacer crecer una nueva línea de negocio enfocada en la pandemia.
“Pasamos de un laboratorio de I+D a uno de carácter productivo, donde se entregan resultados a pacientes. Inicialmente pensábamos desarrollar los productos (test diagnósticos) y vender la licencia a un tercero que tuviera experiencia en ventas, pero con la creación de Tested montamos los canales de distribución para poder lanzar y comercializar el producto nosotros”, cuenta el CEO de Neurognos, Alejandro Bisquertt.
Hoy la startup se dedica a la investigación y desarrollo de nuevos productos, y Tested a comercializarlos. “Más que una reconversión fue una pausa para crear una nueva línea de negocio”.
Debieron mudarse a un laboratorio nuevo, adaptar la técnica de PCR al coronavirus y obtener los permisos regulatorios para funcionar. “Eso puede tardar entre seis meses a un año, pero montamos un sistema que administra conjuntamente los procedimientos, la gestión de calidad y el control documental para la regulación y nos demoramos un mes”, dice.
Planes
Actualmente desarrollan un test de saliva para detectar Covid-19 y están patentando una nueva técnica para hacer ensayos de factibilidad y deterioro del virus, además de continuar con los test de diagnóstico para Alzheimer mediante PCR.
Para ello están levantando una ronda de inversión por US$ 1 millón, y como parte de un programa de aceleración de negocios con sede en Texas, Estados Unidos, están recibiendo US$ 75 mil para instalarse en el mercado estadounidense a mitad de año.