Startup chilena de clases online con famosos se expande a 12 países

Topclass se lanzó al mercado a finales de 2018 para ofrecer cursos vía streaming con rostros e influencers chilenos, como clases de tenis con Nicolás Massú, de teatro con Paz Bascuñán o de cocina con Yann Yvin, en un modelo bajo demanda que en tres años le ha reportado un crecimiento en el volumen de ventas que hoy la tiene planeando su internacionalización.

Con una inversión inicial cercana a $200 millones provenientes de capital privado, produjeron los cursos y desarrollaron una plataforma over the top (OTT) de video streaming que en 2020 ha multiplicado por 10 sus ventas respecto de 2019, llegando a cerca de $500 millones en términos de ingresos. Con eso, han comenzado su internacionalización a 12 países durante los próximos dos años, considerando Argentina, Ecuador, Perú, Uruguay, México, Estados Unidos y España.

En dichos mercados llegarán inicialmente con contenido producido en Chile, pero "en marzo del próximo año esperamos comenzar las grabaciones de contenido local con rostros e influencers de los países donde vamos a aterrizar. En eso consistirá nuestra estrategia global", cuenta el director general de la startup, Álvaro García, mientras añade que como primera etapa de la expansión, hoy ya han llegado a distribuir sus contenidos en mercados como Bolivia, Costa Rica, Panamá, Paraguay y Colombia.

El modelo de negocio considera ventas unitarias de los cursos a través de tarjetas de crédito y marketplaces de retail, pero está enfocado principalmente en suscripciones. En este ámbito trabajan con operadores de telefonía móvil como partners, que funcionan como medio de pago al incluir el cargo en las cuentas de pre y pospago de sus clientes. Modelo que pretenden replicar en la manera de comercializar sus contenidos en los siguientes países donde aterrizarán 2021. 

La plataforma ofrece cursos online de más de 300 minutos de contenido en clases de 6 minutos cada una dictado por distintos rostros, según la especialidad. "Cuando un millennial está decidido a aprender algo nuevo, no se dirige a una biblioteca o una casa de estudios, simplemente lo "googlea", o mira como otro lo hizo en YouTube. Por eso hicimos esta herramienta de educación y entretención online", cuenta García.