Simbiótica, la healthtech que busca contrarrestar las listas de espera para otorrinos con inteligencia artificial

“Éramos un grupo de investigadores jugando a ser emprendedores”, dice Javier Torres, el líder de la healthtech (tecnológica de salud), Simbiótica. La startup, que nació en 2021 derivada de un proyecto del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, AC3E, de la Universidad Federico Santa María y del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, desarrolló un software para detectar patologías del oído mediante inteligencia artificial y que conecta a pacientes con especialistas en el país.

"Buscamos reducir las listas de espera y eliminar las barreras de acceso a la salud, con foco, por ahora, en la otorrinolaringología, área que concentra uno de los mayores déficit de especialistas", afirma Torres.

Explica que el software es capaz de procesar exámenes al oído que son grabados por un endoscopio digital y cargados a la plataforma -también desarrollada por Simbiótica- para determinar el diagnóstico más probable en base a estadísticas e inteligencia artificial en tiempo real.

Acaban de adjudicarse financiamiento de la aceleradora Magical por US$ 125 mil a través del fondo Magical II, recursos que serán destinados a la fuerza de venta de su plataforma y servicios.

Diagnóstico remoto

Torres comenta que operan bajo un modelo de negocio de empresa a empresa (B2B) y se divide en tres verticales: diagnóstico asistido, chequeos preventivos y telediagnóstico asistido.

En el caso del diagnóstico asistido, la startup vende una licencia del software a médicos generales que quieran aplicarlo en su consulta o centro.

La segunda línea es la de tamizaje enfocada en empresas y municipios, traducido en chequeos preventivos y masivos al oído donde Simbiótica, a diferencia de las otras prácticas, no realiza un diagnóstico específico a cada paciente, sino que los categorizan en normal, anormal o tapón de cerumen dependiendo de su estado y eventualmente los derivan a otorrinos.

Y para la tercera vertical, el tele-diagnóstico asistido, cuenta con un equipo de otorrinos que participan de la plataforma y revisan de forma remota y asincrónica los exámenes para diagnosticar en menos de una semana, comparado con el promedio de ocho meses de espera en el sistema público y de tres a cuatro semanas en el sistema privado, según Torres.

Los especialistas que trabajan con Simbiótica -hasta ahora cinco- son directamente contactados por la firma y reciben casi la totalidad del dinero que cobra la healthtech a cada paciente. 

Planes futuros

Torres estima que 2023 "será el año de impacto de Simbiótica". Para materializar ese deseo, tienen delineado una serie de objetivos.

Lo fundamental, dice, es llegar a la mayor cantidad de gente posible, razón por la que están haciendo un despliegue comercial en cinco regiones del país y realizarán un piloto a gran escala en la región Metropolitana.

Si bien el foco está puesto en Chile, también analizan escenarios para internacionalizar su negocio. Hasta el momento no han identificado algún mercado, pero observan con interés Latinoamérica, Estados Unidos y Escocia, país con una alta tasa de listas de espera.

El académico proyecta para 2023 "valorizar en cinco veces la startup" en comparación a este año.