Con el fin de encontrar soluciones innovadoras para el agro, la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) abre mañana martes la Convocatoria Nacional de Proyectos de Innovación, que contará con casi $ 4 mil millones para repartir entre las ideas seleccionadas.
El concurso, que tendrá abiertas sus postulaciones hasta el 20 de agosto, busca apoyar a 30 proyectos innovadores que entreguen soluciones con fines de comercialización o de implementación pública, para los tres desafíos definidos por la entidad: eficiencia hídrica y adaptación al cambio climático, desarrollo de mercados y procesos innovadores.
ÁlVaro Eyzaguirre, director ejecutivo de FIA.
El director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre, comenta que los desafíos se definieron tras un análisis que realizó la entidad hace tres años en todo Chile, y que detectó que estos tres problemas eran transversales a los agricultores inependiente de la localidad. “Buscamos soluciones que puedan mitigar problemas reales”, dice.
La convocatoria está dirigida a personas jurídicas -empresas, emprendimientos, centros, entre otros- con o sin fines de lucro, vinculadas al sector agrario y que tengan un proyecto de innovación en una etapa inicial de concepto, prototipo o pilotaje, donde se evaluará su potencial.
Los selecionados recibirán hasta $ 150 millones durante el segundo semestre de este año y el primer trimestre de 2022. El monto entregado dependerá de lo que se solicite y la fase en que esté cada proyecto.
Cambio climático y agro 4.0
Eyzaguirre señala que el agro se enfrenta a una situación compleja debido a la escasez de recursos naturales a raíz del cambio climático y la alta demanda alimenticia.
Para abordar este problema, durante el segundo semestre buscan aprovechar territorios y zonas agroecológicas adecuadas del sur de Chile, para algunos tipos de cultivo de explotación agrícola, como frutas, para ver dónde se adaptan mejor ante el aumento de las temperaturas y falta de agua. También apoyarán proyectos de innovación en riego y gestión del agua para enfrentar la escasez hídrica.
Un segundo foco es ampliar la oferta de nuevos productos agrícolas, forestales y agroalimentarios, para lo cual ya tienen iniciativas en curso para la producción de azafrán, wasabi, trufas y dátiles.
“Con estos casos se puede ampliar el portafolio exportable de materias del país, por lo que queremos seguir potenciándolos y buscando elementos o subproductos que se transformen en nuevas oportunidades para pequeños productores”, señala Eyzaguirre.
El tercer eje apunta a incorporar tecnologías a la industria para transitar hacia una agricultura 4.0, las que hoy, en opinión se Eyzaguirre, son más accesibles y permitirían hacer los procesos “más económicos y medibles para los productores”.
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