DF Lab / Un punto de inflexión para empujar el país
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Chile tiene la oportunidad que en los próximos dos años ocurran más cosas increíbles en la esfera del emprendimiento que en los últimos veinte – y eso que ya ha pasado mucho. Ahora tenemos scaleups llegando realmente a un nivel nunca antes visto en el país, como NotCo, Cornershop y Betterfly. Eso nos abre la posibilidad de que, de la mano de esas experiencias, las próximas generaciones de emprendedoras y emprendedores tengan aún más impacto. Pero si queremos tener muchos otros casos de éxito en el futuro, hoy más que nunca es el momento de juntar el talento y el capital local, dejando la burocracia por detrás, y empujar el país con negocios con capacidad de escalar aceleradamente.
En Endeavor creemos que es clave impulsar la industria de capital de riesgo local, con más fondos de mayor tamaño y sofisticación, que aporten más valor a través de experiencia y redes internacionales. Actualmente falta capital financiero y humano entre los inversionistas, y en este aspecto como ya se ha dicho anteriormente las grandes familias tienen un rol crucial a jugar. No solo por hacer bien al país, sino que también en miras de su propio beneficio. Si soy inversionista no me gustaría perder la oportunidad de ser socio hoy de las más grandes empresas del futuro. Imagino que a todos les gustaría haber invertido en Mercado Libre cuando esa era solo una decena de jóvenes y no la empresa más valorada de Latinoamérica (en US$ 100 mil millones hoy día!). Les cuento: ¡Habrán muchas otras como esa muy pronto, y varias pueden ser chilenas!
El llamado hoy es también a las y los líderes de los fondos de venture capital chileno. Es urgente ir más allá de lo que se ha hecho hasta hoy, ya que la competencia ahora es global. No solo hacer el máximo para dejar los recursos de Corfo (y sus condiciones) en la mesa, sino también ayudar a los emprendedores y emprendedoras a comerse el mundo. Las co-inversiones, el relacionamiento cercano con los principales fondos de la región y del mundo, la sofisticación de las tesis de inversión y un buen posicionamiento en el mercado es fundamental. Junto a esto, se suma la necesaria búsqueda de conocimiento a nivel global por parte de los fondos, como por ejemplo ser parte del programa reconocido internacionalmente para inversores – Kauffman Fellows – que de seguro traerá buenos resultados.
Desde el lado público también podemos avanzar, ya sea reduciendo las condiciones de Corfo para apalancar fondos o elevando los rangos tributarios, permitiendo que las empresas tengan más tiempo para crecer sin preocuparse de pagar impuestos como las grandes corporaciones. Hoy día una empresa con ingresos de 100 mil UF paga impuestos como Cencosud, sin tener la misma estructura de equipos o respaldo financiero.
Por nuestra parte, las organizaciones que formamos parte del ecosistema, y los emprendedores y emprendedoras tenemos que dar más. Eso exige formar los mejores equipos posibles, entregar una experiencia fantástica al cliente y si o si la expansión internacional.
En los últimos años, las scaleups chilenas, menos del 1% de las empresas del país, crearon el 40% de los nuevos empleos. En este momento de crisis, necesitamos de ellas más que nunca. El futuro de Chile depende del futuro de este tipo de empresas. Falta saber si ese futuro llegará en dos años o esperaremos otros veinte.