Con 492.746 preferencias, Karen Araya -representante del Partido Comunista (PC)- fue la segunda candidata a consejera constitucional con más votos en el país, lo que la llevó a representar a la Región Metropolitana en este nuevo proceso.
Identificada con movimientos sociales y sindicales, la docente de 43 años señala que quiere ser la voz de quienes quieran encarar los grandes temas, demandas y urgencias del país. "Nosotros queremos que lo público tenga las condiciones para entregar un buen servicio, o poder tener las mismas condiciones que en este momento tienen los privados".
La actual presidenta del Colegio de Profesores de La Florida reflexiona que como pacto deben saber correlacionar sus fuerzas, conectar opiniones y ser capaces de actuar como un único bloque con juicios colectivos. Mediante esta estrategia -a pesar de que Unidad para Chile es minoría en el consejo- Araya cree que podrán dar una discusión justa en el espacio de la mesa de conversación.
“Ser minoría nos va a afectar en la tarea de impulsar y defender las demandas de las grandes mayorías. Sin embargo, es relevante correr el cerco lo más posible. No nos vamos a restar de ninguna discusión. Queremos trabajar de manera conjunta”.
- ¿A qué cree que se debe el triunfo del Partido Republicano?
- Son múltiples factores y de nuestro sector seguimos analizando qué pasó para que ellos tuvieran la mayoría. Creemos que hay mucha diversidad de situaciones que se conjugaron. Ahora, sin embargo, yo puedo comentar que ha sido un proceso en el cual pudimos ver cómo el sector republicano se adueñó de la demanda de la ciudadanía en materia de seguridad. Lo preocupante en esto es que sabemos que la Carta Magna no tiene competencia en materia de ley, que es donde se establecen los mecanismos que permiten afrontar el problema que hoy tenemos. Lo anterior, sumado además a las constantes fake news y las tergiversaciones de la información, es claramente una de las herramientas que permitieron a los republicanos tener la mayoría que hoy presentan.
- ¿Cree que fue irresponsable esta estrategia?
- Más que irresponsable, ellos consideran que es legítima cualquier forma de poder hacer campaña. Lo indignante es ver cómo la mentira se establece como una forma de posicionamiento político, ocultando la realidad y exponiendo a un proceso como este a consejeros como Carlos Sanhueza, por ejemplo, que son un peligro para las mujeres, luego que se diera a conocer el caso de abuso sexual en su contra.
- Como coalición, ¿cómo llegan a este nuevo proceso constitucional?
- Creo que el hecho de ser minoría en este proceso claramente nos va a afectar en la tarea de impulsar y defender las demandas de las grandes mayorías de nuestro país. Sin embargo, creo que es relevante correr el cerco lo más posible. Lo dije durante la campaña y lo vuelvo a retomar, no nos vamos a restar de ninguna discusión. Yo he estado en contacto con algunos consejeros y consejeras electas, no solo de mi partido, queremos trabajar de manera conjunta. Vamos a crear un espacio necesario para establecer unos mínimos comunes, como son el aseguramiento del Estado social y democrático de derecho.
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Rol del Estado
- ¿Cómo debería quedar estipulado en la Constitución el poder del Estado?
Deberíamos sentar las bases para la consolidación de una apertura democrática que impida un retroceso en la participación deliberante, incidente y activa de la ciudadanía. Ahora, por ello, debemos crear las condiciones para estructurar una democracia inclusiva, de amplio alcance y profundidad, en donde exista un reconocimiento y una participación activa de la ciudadanía y de los movimientos sindicales del mundo social.
Por otro lado, debemos avanzar hacia un presidencialismo atenuado y sin atribuciones exclusivas, que este sea capaz de mejorar la relación democrática de su figura con el poder. En el caso del Poder Legislativo, somos partidarios de impulsar un bicameralismo asimétrico, cámaras con atribuciones y roles distintos en el proceso democrático y con tiempo legislativo y discusión política diferente. Estimamos que el periodo legislativo de ambas cámaras debe durar cuatro años.
También debería existir un catálogo de materias en las que el Ejecutivo pueda ingresar proyectos de ley en ambas cámaras para dotar de un mayor margen político a la hora de plantear una estrategia legislativa. Por último, la paridad debe ser asegurada no solo como mecanismo de entrada en una papeleta, sino que también en la salida y en el resultado. Creo que es una de las formas de saldar la demanda histórica que tenemos con las mujeres.
- ¿Cree que los modelos de Estado social y democrático de derecho y subsidiaridad son contrapuestos?
Evidentemente son contrapuestos. Esta Constitución es la que ha profundizado las desigualdades de este país. El modelo subsidiario, con el que hemos estado conviviendo por más de 40 años, es el responsable de la precarización de la vida de la mayoría de este país. Y la subsidiaridad del Estado se refiere principalmente a descansar en los cuerpos intermedios del sector privado, generando fructíferos negocios con los derechos fundamentales como la vivienda, la salud, la educación, las pensiones, los servicios básicos, entre otros. O sea, la mercantilización de la vida.
El modelo económico del Estado subsidiario dividió el país fortaleciendo por un lado a una clase social dominante con altos estándares de vida, gozando de las ganancias producto de la explotación de nuestras riquezas naturales. Lo que ha hecho es precisamente eso, ha enriquecido a unos pocos y ha empobrecido a las grandes mayorías. En su extremo opuesto, la clase trabajadora, por más que haya trabajado durante 40 años, nunca tuvo los beneficios de la promesa neoliberal.
Por su parte, el Estado social y democrático de derecho es un sistema que pretende generar, a través de las políticas de Estado, un mayor bienestar social. Esto implica que el aparato estatal tenga un rol activo de facilitar nuevas y mejores condiciones para el desarrollo individual y social. Eso sí, este modelo económico debe estar basado en la diversificación productiva, solidaria y sustentable, por lo que el Estado debe cumplir un rol más fuerte, activo de todo sistema productivo, propiciando la participación de la economía y desarrollando iniciativas en empresas públicas que mejore sustancialmente la vida de todas y todos.
- ¿Cómo se debería consagrar la seguridad social dentro de la Constitución?
- Lo que nosotros queremos es que lo público tenga las condiciones para entregar un buen servicio, o poder tener las mismas condiciones que en este momento tienen los privados.
- En materia de derecho de agua, ¿cómo se debería abordar en la mesa de conversación?
Más allá de que no esté dentro de los bordes, creo que este es uno de los temas que nosotros tenemos que instalar en este proceso constituyente. Debemos consagrar el acceso al agua como un derecho humano, impulsando iniciativas para que se reconozca y garantice el agua en todo el Estado como un bien nacional de dominio público.
En este camino debemos establecer prioridades para su uso, como lo son las necesidades humanas críticas, el cuidado del medio ambiente, su uso doméstico, entre otros. Ahora igual, para lo anterior, el uso racional de un recurso escaso como el agua debe ser regulado en tiempo y con posibilidades de revocación. No puede ser que sigamos teniendo lugares o poblados donde sus habitantes no cuenten con agua para el consumo humano, pero que este recurso sí exista en las industrias que se encuentran a su alrededor.
- ¿Cómo espera que la nueva Constitución aborde materias económicas, como el rol del Banco Central, la Contraloría, el desarrollo productivo y los tratados de libre comercio?
Nosotros estamos a disposición de poder trabajar todas las temáticas que se puedan instalar dentro de un nuevo proceso constitucional. La propuesta debe establecer un nuevo modelo económico basado en la diversificación productiva, solidaria y sustentable, donde el Estado cumpla un rol más fuerte y activo dentro del sistema productivo. Para ello necesitamos de mayor responsabilidad estatal en la provisión de bienes y servicios públicos, con mayor protagonismo en el quehacer económico local e incentivo en el desarrollo económico regional.
En este camino, debemos saber abordar la crisis climática global y establecer lineamientos de desarrollo económicamente equitativo, con innovación tecnológica socialmente aceptada y medioambiental sustentable. Finalmente descentralizar la economía es necesario, con un modelo de distribución de riqueza entre las regiones y con participación económica activa, regional y comunal. En referencia al rol del Banco Central, la Contraloría y otros organismos económicos autónomos, creemos que su funcionamiento debe quedar muy diferente a lo que se encuentra en el actual texto constitucional. Los tratados de libre mercado deben ser revisados en los márgenes del modelo de desarrollo que queremos.
- ¿Qué espera que pase al final del camino de este nuevo proceso?
- Tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para tener una nueva Constitución que garantice derechos para las y los chilenos. Lo dijimos durante la campaña y lo repetiremos ahora desde el mismo consejo, no nos vamos a adelantar en ningún pronóstico. Vamos a ir tomando el pulso del proceso en el cual esperamos que pueda discutir y resolver las grandes demandas y urgencias de la ciudadanía. Sabemos que será un consejo difícil, pero nosotros queremos relevar los temas sociales que los republicanos y sectores conservadores se han negado a discutir. Será una tarea que solo junto a los movimientos sociales, sindicales, vecinales y territoriales, podremos instalar en la discusión del espacio constitucional.
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